De Mister Ripley a Mister Hyde
Una semana de vértigo político hemos sufrido con el cambio en las conductas parlamentarias a raíz del proyecto del segundo retiro del 10%, planteado por Pamela Jiles y Karim Bianchi. La montaña rusa siguió su ascenso con la presentación del 'clon gubernamental', una especie de Caín que se enfrenta a Abel y lo termina matando por envidia; supongo que en la realidad hay otras razones más profundas para querer 'asesinar' el proyecto de la oposición. Peor todavía, la historia de las dos propuestas, nos recuerdan la novela de Patricia Highsmith (1955), "El talento de Mister Ripley". Este libro nos relata la historia de un joven empleado de Manhattan (Tom Ripley), quien suplanta astutamente la personalidad del hijo playboy de un hombre rico. Como versa la ficción, ambas reformas constitucionales quedaron tan parecidas, que la gente celebra por equivocación a 'Mister Ripley' y lo confunde con el proyecto original.
La noticia de la semana fue que la Cámara Alta rechazó el proyecto de la oposición y pasó a cámara mixta, sólo faltaron tres votos para la aprobación, pues como dice César Vallejos en Los Heraldos Negros (1919), "de algún pan que en la puerta del horno se nos quema". En cambio, la propuesta del gobierno fue aprobada por 35 votos a favor, 1 en contra y 5 abstenciones. El destino próximo de esta iniciativa será vista y votada en la cámara baja en los días siguientes, de seguro discutiendo con pasión el famoso artículo de 'impuesto a la renta'.
De acuerdo a la visión del periodista y escritor Carlos Tromben, las batallas por los retiros de las AFP tienen su origen en una 'ideología de la austeridad' del actual gobierno (Diario Antofagasta, 26/11/2020), lo que yo llamo 'dar con elástico' y la ciudadanía califica como 'mezquindad con letra chica'. De esta manera, el Ejecutivo es cauto con el gasto público para no dar una imagen internacional de 'Estado endeudado' que haga poca atractiva la inversión en el país.
Sin embargo, según Tromben, en Chile se hace un importante 'juego geopolítico' de flujos internacionales de capitales como es la actual presencia del tigre asiático en la generación de electricidad del país.
Si nos referimos específicamente a la gobernanza de la pandemia, el Estado gastó de marzo a julio 87 mil pesos por persona de acuerdo a la Contraloría General de la República.
La inversión total representó un 0,86% del PIB, mientras que en América Latina se gastó un 2,4%, el mundo desembolsó un 3,7% y los países ricos invirtieron un 6,7% de su PIB (BBC, 18/04/2020). De acuerdo al reciente Informe del FMI sobre la pandemia, si comparamos a Chile con países de igual nivel de espacio fiscal en términos de riesgo país, el paquete de medidas del gobierno ha representado 9 puntos del PIB financiero y real, mientras que en otras naciones-estado el riesgo país es de 19% del PIB (El Mostrador, 06/11/2020).
En específico, los gastos del sistema de salud chileno no han podido ser cuantificados, sólo hay aproximaciones de datos como por ejemplo que el gasto público aumentó en un 11% respecto del año pasado a la misma fecha.
Según Manuel Henríquez, investigador de la Fundación Observatorio Fiscal, "los cambios presupuestarios y las compras urgentes no han sido informados con suficiente trasparencia" […], pues "desde el ministerio de Hacienda no hay lineamientos claros para ordenar el gasto público en la pandemia" (Ciper Académico, 19/08/2020).
La moraleja de este cuento sobre Mister Ripley es que la 'ideología de la austeridad' del actual gobierno tiene en foja cero a la ciudadanía esperando por retirar sus fondos para capear una de las tantas crisis que el Estado ha sido incapaz de gobernar, a esta fecha, la crisis de la reactivación económica.
El presidente del Banco Central, Mario Marcel emitió aparentemente un juicio político sobre el segundo retiro de los fondos de pensiones (durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera, 11/11/2020), pese a que el artículo 108 de la actual constitución le otorga a este organismo la condición de autonomía de los poderes de turno y le confiere un carácter meramente técnico, lo que va integrando más actores al debate de nunca acabar. Las protestas en la calle van marcando el ritmo de la politica, y no vaya a ser cosa que de Mister Ripley pasemos a Mister Hyde, pues la situación en el país podría ser aún más ingobernable.