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Diabetes en la población

La Organización Mundial de la Salud afirma que el número de personas con diabetes en América se triplicó desde 1980 hasta 2017 y Chile no es la excepción. El 78% de las personas con diabetes conoce su diagnóstico, pero solo el 34% de ellas la tiene controlada. La mala nutrición ocupa un lugar protagónico al evaluar el estilo de vida que llevan los chilenos.
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El pasado 14 de noviembre se recordó el Día Mundial de la Diabetes, para formar conciencia sobre la enfermedad que está en constante aumento en el mundo y, especialmente, en Chile.

Según el Ministerio de Salud, 1,5 millones de chilenos padecen esta enfermedad que afecta los niveles de glucosa y de insulina en la sangre, aunque su impacto podría ser mayor, ya que muchos no han sido diagnosticados porque aún no presentan síntomas. De acuerdo al Informe Epidemiológico del Ministerio de Salud de julio último, el 20,1% de los hospitalizados a causa del covid-19 correspondían a diabéticos.

La obesidad y el sedentarismo tienen un impacto alto en esa enfermedad. Chile tiene una de las tasas de prevalencia de diabetes y obesidad más altas del continente y junto con la hipertensión se han convertido en patologías causantes de enfermedades invalidantes, que pueden llevar a la muerte. La obesidad y el sobrepeso, especialmente en los niños, debido a la alimentación poco sana y la falta de actividad física, han conducido a un fuerte aumento de los índices de diabetes y el riesgo de la enfermedad es cada vez más precoz, cuestión que este año podría agravarse por la mayor inactividad física, como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

Los expertos dicen que la mejor forma de prevenirla es que la población siga una alimentación saludable, evitando sobre todo los alimentos ultraprocesados -altos en calorías y pobres en nutrientes- y las bebidas azucaradas, a la vez que realicen actividad física en forma regular para mantener un peso saludable.

Si bien leyes como el etiquetado de los alimentos ayudarán a reducir los problemas de obesidad y con ello las patologías de diabetes e hipertensión, todo dependerá de que haya verdaderamente cambios en los hábitos de alimentación de las familias, por ejemplo, desterrando el consumo de comida chatarra -sobre todo en los niños- y realizando más actividad física. Como hay una estrecha relación con las enfermedades cerebro o cardiovasculares, tiene importancia la atención oportuna de las causas de estas patologías, como es el caso de la obesidad, la diabetes, la adicción al cigarrillo y al alcohol, entre otras.

La mesa de todos. Hay un espacio para ti

"Nos encontramos ad portas de la aprobación de la nueva Ley de Migración y comenzando el proceso constituyente". Lizza Aravena, Jefa del Servicio Jesuita a Migrantes, sede Antofagasta
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La región de Antofagasta cuenta con más de 100.000 habitantes migrantes. Siendo hoy la segunda región con mayor presencia de este colectivo en Chile. Se hace necesario entonces aproximarnos a la importancia de la interculturalidad, que es entender al otro desde su construcción social y valorar su aporte a la sociedad.

Nos encontramos ad portas de la aprobación de la nueva Ley de Migración y comenzando el proceso para redactar una nueva Constitución. En este escenario, Chile y los chilenos enfrentan el desafío de ser un "país de acogida". Esto no debe entenderse sólo con quienes podrían venir, sino con quienes ya están. En el Servicio Jesuita a Migrantes trabajamos a diario por y para este colectivo, que muchas veces se ve sumamente excluido. Lo hacemos a través de programas de intervención especializada, acciones de sensibilización, estudios y trabajo colaborativo en tres regiones del país (Antofagasta, Arica y Santiago)

Precisamente, en este esfuerzo en favor de la inclusión social, nace #LaMesaDeTodos (disponible en https://sjmchile.org/la-mesa-de-todos/), una microserie documental de tres capítulos, con ocho protagonistas chilenos y migrantes que viven desde Arica a Puerto Montt, quienes nos han permitido conocer sus historias de vida a través de sus sabores. Así, en torno a una mesa podremos saber por qué se trasladaron de país y lo mucho que los une más allá de sus orígenes.

Cada uno de los protagonistas nos relata sus vivencias, sueños, dificultades que han debido enfrentar al llegar a este país y los sentimientos que viven a diario mientras rememoran su tierra mediante la comida, las fotos, los recuerdos atesorados. Son ocho historias, acompañadas de risas, emociones y algunas lágrimas. Nos dejan ver a la persona tras la etiqueta de "migrante" o "extranjero".

#LaMesaDeTodos es una iniciativa colaborativa, que ha contado con el apoyo de Fundación Luksic e importantes empresas y medios de comunicación, con la única meta de invitar a dejar de lado los prejuicios, descriminalizar la migración y optar por la empatía. Estamos convencidos de que las personas migrantes, con quienes ya compartimos rutinas diarias en nuestros barrios y ciudades, son iguales a nosotros, en dignidad y derechos, y aportan mucho al país.

Como espectador es imposible no emocionarse y conectarse con las historias, ponerse en sus zapatos y preguntarse ¿cómo lo haría yo? En este viaje, a #LaMesaDeTodos, ¡hay un espacio para ti!

El desafío de garantizar suministro de agua potable

"Estamos empeñados en consolidar la desalación como la forma más sustentable de abastecimiento de agua". Carlos Méndez, Gerente de Aguas Antofagasta
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Seguir mejorando en calidad de servicio a los habitantes de la Región de Antofagasta y tener un sistema que dé mayor seguridad de suministro de agua potable a cada uno de los hogares, son parte de los objetivos fundamentales que hemos instalado en Aguas Antofagasta desde que tomamos el control de la concesión como Grupo EPM en 2015.

En efecto, en estos últimos años hemos invertido 225 mil millones de pesos entre 2015 y 2020 en obras destinadas a mejorar nuestra infraestructura, para mantener la continuidad del servicio las 24 horas del día en el desierto más seco del mundo y a pesar de la escasez hídrica producto de la sequía que en gran parte de Chile se mantiene por más de una década.

Sabemos que las obras de infraestructura para mejorar la calidad del servicio, implican -en nuestro caso- generar algunas molestias a nuestros clientes, por eso nos dimos a la tarea de buscar tecnologías de mitigación de impactos en la vía pública y disminución en los tiempos de ejecución de las obras. Así las nuevas prácticas poco invasivas incluyen el método "Cracking" que permite el recambio de tuberías de forma subterránea sin la necesidad de romper el pavimento. También incorporamos la tecnología "Cipp", que ayuda a extender la vida útil de las redes de alcantarillado sin la necesidad de realizar perforaciones al terreno y -finalmente- la técnica "Hot Tapping" que ejecuta conexiones de nuevas redes sin realizar cortes de suministro a la comunidad.

Todo lo mencionado es tecnología que nos permite garantizar el suministro de agua para la actual demanda de forma poco invasiva.

Pero nuestra preocupación va más allá, porque queremos asegurar el servicio de agua potable y alcantarillado a las próximas generaciones y también apalancar los proyectos de desarrollo que permitirán el necesario crecimiento económico de la región post pandemia.

Por ello estamos empeñados en consolidar la desalación como la forma más sustentable de abastecimiento de agua para la comunidad regional.

En esa línea, hace sólo unas semanas inauguramos una Planta Desaladora en Tocopilla, que cubre el 100% de la demanda de agua de la población y ahora estamos avanzando en los trámites administrativos para iniciar la Fase 2 de la Planta Desaladora Norte de Antofagasta, obra que está en proceso de obtención de los permisos respectivos y se espera su inicio de construcción durante el primer trimestre del 2021. La nueva infraestructura también permitirá cubrir el 100% de la demanda de agua potable de la capital regional con agua desalada, que hasta ahora llega al 80%, abriendo espacio para el crecimiento de la demanda en Antofagasta, así como apoyar proyectos de desarrollo.

La iniciativa implicará una inversión de 80 millones de dólares, contratación de mano de obra local durante los dos años que dure la construcción y será un aporte al tan esperado impulso económico regional post pandemia.