El senador y exprecandidato presidencial de Evópoli, Felipe Kast, dijo esta semana estar "aburrido" de las peleas en el Congreso, y ayer, de visita en Antofagasta, reafirmó este descontento con las ocupaciones y preocupaciones de sus colegas parlamentarios.

Kast sostiene que la política nacional, con los legisladores como punta de lanza, está desconectada de los intereses de las personas, y erradamente invierte su escaso crédito en tratar de hacer daño al oponente. Eso, advierte, quedó claro con los resultados del plebiscito, donde no sólo se votó por una nueva Constitución, sino por una nueva forma de hacer política, más parecida a la que emplean los alcaldes.

¿Qué le pareció el nombramiento del ex alcalde Rodrigo Delgado en el Ministerio del Interior?

- Me parece una señal positiva nombrar a un alcalde, toda vez que hoy el Congreso vive en el planeta Júpiter, alejado de la realidad y necesitamos una política más cercana, de terreno, más dialogante, y la experiencia que tiene Rodrigo Delgado creo que ayudará mucho a generar mayor cercanía en un momento en la que ciudadanía pide un cambio urgente en la forma de hacer política, lo que se vio en forma muy contundente dos domingos atrás en el plebiscito.

¿La recepción que tuvo el nombramiento lo deja conforme?

- Del mundo del Congreso, que está bastante desconectado de la realidad, no hay que esperar mucho, porque ellos viven en peleas y en discusiones estériles. Yo espero que Rodrigo Delgado mantenga una hoja de ruta muy conectada con la ciudadanía, buscando formas de hacerse cargo de los problemas estructurales, como son el narcotráfico, las pensiones, la salud pública, que son los elementos que a la ciudadanía sí le importan. Espero que el ministro ponga un énfasis fuerte en esto y que también tome muy en serio la violencia en La Araucanía, donde el Estado de Derecho claramente ha sido sobrepasado.

¿Tiene una opinión bastante negativa de sus colegas del Congreso, por qué?

- Por lo que hemos visto, vimos esta semana una acusación constitucional contra el ministro Víctor Pérez que no tenía ningún fundamento jurídico, que era simplemente un gallito político más, y por lo mismo uno ve que la ciudadanía tiene bastante más empatía con los alcaldes que con los parlamentarios, que se dedican todo el tiempo a hacerse zancadillas en lugar de proponer cosas para mejorar a Chile. Al final, la ciudadanía le cortó el teléfono a los políticos, porque los políticos en vez de ponerse de acuerdo y trabajar en forma mancomunada se han dedicado a pelear.

¿Quién es el responsable de ese escenario que describe?

- La izquierda antiguamente tenía un centro político importante, la Democracia Cristiana, pero ese centro político que estaba dispuesto a dialogar se fue vaciando, y hoy la hegemonía la tiene el Partido Comunista, ellos ponen la música, lo que es muy lamentable. Para que los países progresen se necesita una derecha dialogante y una izquierda dialogante, que es lo que vemos justamente en el mundo de los alcaldes.

¿Este clima que relata permeó también a la derecha?

- Lo que he visto en la centroderecha son rasgos más bien populistas en algunos, pero el tema de la obstrucción o no búsqueda de acuerdos afortunadamente está fuera de Chile Vamos.

¿El mensaje de la ciudadanía en el plebiscito cuál fue?

- Hay dos mensajes, uno que la ciudadanía quiere un cambio, no solo en la Constitución, sino en la forma de hacer política y en la forma cómo el Estado resuelve los problemas. Por eso una nueva Constitución sin una reforma al Estado es una gran mentira, si no somos capaces de sacar el nepotismo, los apitutados de los gobiernos, y logramos poner el acento en una salud pública de excelencia, donde estén los mejores médicos, una educación pública con los mejores profesores, un Sename con los mejores profesionales, no conseguiremos lo que la gente quiere.

¿Será de nuevo candidato a la presidencia?

- Lo que tenemos claro es que Evópoli presentará un candidato presidencial en las primarias de la centro derecha, el nombre de esa persona se definirá entonces.

Pero a cuatro años de su anterior intento, ¿hay aprendizajes supongo que lo convierten en un mejor aspirante?

- claramente hay aprendizajes en estos años que serán importantes para un país con nuevas necesidades.

Los desafíos para la inclusión de los pueblos originarios en el nuevo proceso constitucional quedaron en evidencia en el conversatorio online del ciclo 'Dilemas Constitucionales', que organiza la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Antofagasta junto al Centro de Estudios para la Descentralización y el Proceso Constituyente y 'El Mercurio de Antofagasta'.

En el encuentro denominado ''Los pueblos originarios en la Constitución' participó el senador por la Región de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, quien manifestó que desde el aspecto político debe haber una relación nueva entre el Estado y los pueblos originarios, no como individuos.

Agregó que existe un reconocimiento a los pueblos mapuche, aymara o atacameño, entre otros, como sujetos colectivos, que están invitados al proceso constituyente. "Segundo, no es la primera vez que el Estado invita a estos pueblos y en 1825 ya hubo un tratado, donde fue reconocida la autonomía del pueblo mapuche, pero fracasó".

Huenchumilla destacó que la historia de los pueblos originarios y el Estado chileno está marcada por el desencuentro, por lo que desde allí nace la desconfianza de los pueblos originarios por casi dos siglos, que tampoco fue superada en el retorno a la democracia.

El parlamentario agregó que ahora con el triunfo del apruebo en el plebiscito existe otra oportunidad, ya que no habrá legimitidad en el proceso constituyente, si no están incluidos los pueblos originarios. "Es un hecho histórico, no sólo por la nueva carta constitucional, sino porque tendrá la participación de todos en la convención constituyente", agregó.

Destacó que este hecho político es histórico, porque será refundada la república, con "todas las cartas sobre la mesa y no como fue creada anteriormente, invisibilizando a los pueblos originarios, como que no existían en el país".

"Todos ellos han decidido participar en el proceso constituyente, pero mediante la petición de escaños reservados. En el Senado estamos buscando la fórmula y ya llegamos a un texto que será votado en la Cámara el próximo martes", aclaró.

La propuesta de la comisión de Constitución pasa porque los pueblos indígenas tendrán 24 escaños en la convención constituyente, incoporando al pueblo chango.

También participó en el conversatorio el abogado e investigador José Aylwin, académico de la Universidad Austral de Chile (Derecho Indígena) y coordinador del Programa de Globalización y Derechos Humanos, Observatorio Ciudadano.

Como moderadores participaron los académicos de la UA Jorge Molina Cárcamo y Fabiola Rivero, y el periodista Víctor Toloza.

El pleno del Tribunal Constitucional (TC) acogió parte del requerimiento presentado por legisladores de Chile Vamos contra el proyecto de ley que busca sancionar penalmente el negacionismo de las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura.

La iniciativa está en trámite en el Senado, tras ser aprobada en la Cámara de Diputados con 75 votos a favor y siendo exigida sólo mayoría simple. Pero el tribunal consideró, por 9 votos a 1, que el artículo que introduce el concepto de negacionismo se debía aprobar por quórum calificado y no simple al ser una ley que toca la libertad de expresión, derecho que está consagrado en la Constitución, por lo cual lo estimó inconstitucional. Asimismo, la mayoría de los ministros (ocho) del TC determinó que se abra el debate sobre este proyecto a la sociedad civil, para lo cual convocará a audiencias.

La norma sanciona a quien justifique, apruebe o niegue las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado durante el régimen de Pinochet (1973-1990), consignadas en diversos informes, incluidos los conocidos como Rettig y Valech. Establece una pena de 541 días a tres años y una multa de 40 a 60 UTM.