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A los 88 años falleció Nissim Sharim, gran figura del teatro chileno

DECESO. El actor desarrolló gran parte de su carrera en las tablas liderando la longeva Compañía Ictus, junto a Delfina Guzmán, José Secall, Roberto Parada y María Maluenda.
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Este jueves falleció el destacado actor nacional Nissim Sharim Paz, uno de los emblemas del teatro chileno, principalmente a través de la Compañía Ictus, que lideró por más de 50 años y donde compartió con Delfina Guzmán, José Secall, Roberto Parada, María Maluenda y Claudio Di Girolamo, entre otros.

Fue ese propio grupo de teatro el que informó el deceso de Sharim a través de sus redes sociales: "Nissim, lloramos amargamente tu partida, pero sabiendo que tu legado vivirá por siempre en los escenarios, en aquellas tablas que te alojaron por décadas. Como teatro Ictus, tu hogar por más de 60 años, esperamos que lleves contigo el reconocimiento de todo un país que fue testigo de la resistencia y lucha que diste a través del teatro, que miró de cerca tu dedicación absoluta a las artes escénicas".

Los compañeros de toda la vida de Sharim (que tenía 88 años) también recordaron una cita del actor para expresarle que jamás olvidarán las huellas que dejó en ellos: "Ninguna muerte me podrá alejar nunca de este teatro, como no se ha podido llevar a ninguno de los que estuvieron aquí. Digámosle al tiempo que su esfuerzo por borrar las huellas de los zapatos que han pisado este escenario, es inútil".

Su carrera con Ictus duró más de 60 años, según cuenta el propio grupo que se siente orgulloso de ser "la compañía teatral más longeva de Latinoamérica" y que se mantiene desde siempre en la Sala La Comedia, la sede del Teatro Ictus ubicada en el subsuelo de un edificio del Barrio Lastarria (Merced 349). Entre las muchas obras en que participó Sharim estuvieron "Nadie sabe para quién se enoja", "Tres noches de un sábado", "La mar estaba serena", "Lindo país esquina con vista al mar" y "Primavera con una esquina rota".

Sí al cine; no a la TV

En el cine tuvo incursiones importantes como "Julio comienza en julio" (1976), "Música y palabras" (1979), "Historia de un roble solo" (1982" y "La Candelaria" (también de 1982).

Nunca quiso llegar a las teleseries porque consideraba que "fabrican un producto que está más relacionado con el comercio y la industria que con el arte. En cambio, la mirada que le di a mi profesión teatral gracias a la universidad implica un objetivo de indagar a fondo en lo que estás haciendo".

Sin embargo, sí tuvo una participación importante en el programa de humor "La manivela" en la primera mitad de la década de 1970, que tuvo gran éxito de audiencia y en el que también actuaban Delfina Guzmán, Jaime Celedón, Julio Jung, Patricio Contreras, Jaime Vadell y María Elena Duvauchelle, entre otros.

Su otra actuación en televisión fue quizás la máxima paradoja de su carrera: Junto a Delfina Guzmán protagonizó en los 80 una campaña publicitaria del Banco de Santiago en el que un enamorado Sharim recorría las calles en bicicleta, vestido de terno y con un ramo de flores en la mano, mientras todos los transeúntes y automovilistas le gritaban "¡Cómprate un auto, Perico!".

Los restos del talentoso actor fueron velados en la sala La Comedia del Teatro Ictus.