Farmacia comunal entrega medicamentos a domicilio a los adultos mayores
ACCESO. Iniciativa quiere evitar que personas más vulnerables al covid, tengan que salir de sus domicilios para comprar remedios.
Clara Farías es una antofagastina de 75 años cuyo marido, Héctor Fuentes, de la misma edad, lleva ocho meses sin salir de su casa debido a una complicación en la cadera producto de una osteoporosis que se agravó, tras la postergación de su cirugía a raíz de la pandemia.
Como viven solos, su marido se ha vuelto completamente dependiente de ella, por lo que incluso es complejo salir a comprar los medicamentos de su esposo.
Pero gracias a la iniciativa de un delivery que implementó la farmacia comunal, los fármacos llegan a su casa sin que tengan que salir. Además, estos medicamentos son vendidos a precios muy inferiores a los de una farmacia de cadena.
"Este es un muy buen servicio, muy necesario para los que somos de la tercera edad", dice Clara.
Una experiencia similar relata María Eugenia de 65 años, quien se gana la vida con un local de colaciones en calle Recoleta (sector norte). Vive junto a su madre (de 85 años), a quien también pasan a dejarle sus medicamentos.
"Estamos las dos solas. Mi esposo trabaja en Tocopilla y mi mamá no puede caminar con facilidad y menos salir. No la puedo dejar sola, así que se agradece mucho que hayan jóvenes que se preocupen de uno; yo estoy todo el día viendo a mi mamá y trabajando", dijo.
Empatía
La directora técnica de la Farmacia Comunal, Carola Acuña, explicó que el objetivo principal es evitar que estos usuarios salgan de sus casas.
"El 90% de nuestro público son adultos mayores, quienes son los más frágiles en este contexto de pandemia, no solo por el virus, sino también porque muchos de ellos están solos o angustiados por no poder salir. El servicio que entregamos no solo se basa en llevar medicamentos, sino compañía, contención y empatía. Muchos se alegran al vernos", comentó.
Pese a las casi 200 entregas que realizan de forma mensual (entre 5 a 8 entregas diarias), el gran grueso de los usuarios sigue llegando a la farmacia ubicada en el municipio. Algo que con el tiempo esperan lograr disminuir.
Protocolo
Angélica Cortés, química farmacéutica de 31 años, explicó que todos los días se reciben pedidos por parte de los usuarios, ya sea través de llamadas o whatsapp.
"Una vez que se ingresan los pedidos, se preparan las bolsas, se sellan y a primera hora en la mañana se hace la boleta del medicamento. Todo va sellado, se le entrega al usuario, se timbra su boleta y se finaliza el servicio", dijo.
Explicó que al momento del reparto, cada uno de los profesionales de la farmacia, sean de planta o apoyo, están cubiertos con un delantal de plástico, guantes, mascarillas y escudo facial "ya que no hay certeza de la salud de los usuarios".
Al respecto, Miguel Cervantes, kinesiólogo de 31 años y funcionario del programa de Adulto Mayor, colaborador de la farmacia, explicó que el servicio que se realiza no mide condición social ni distancias, ya que el reparto es en toda la ciudad.
"Me llama la atención la cantidad de usuarios a los que tiene que llegar la farmacia entregando medicamentos, y es en toda la ciudad, desde Costa Laguna, hasta caleta Coloso, son bastante usuarios y medicamentos los que se reparten".
Salud mental
Nicole Rosas, auxiliar de químico laboratorista de la farmacia, explicó que una de las cosas que les ha permitido el trabajo en terreno, es evidenciar el estado anímico y mental de los usuarios, quienes se han visto muy deprimidos en estos meses.
"Están cansados de estar encerrados. Creo que les encantaría salir a tomar aire, dar una vuelta... logran entender la pandemia, pero todavía se resisten a entender que tienen que estar todavía más tiempo encerrados", explicó.
"El servicio que entregamos no solo se basa en llevar medicamentos, sino compañía, contención y empatía. Muchos se alegran al vernos"
Carola Acuña, directora técnica, Farmacia Comunal