Comenzábamos esta semana con el anuncio por parte de la NASA del descubrimiento de agua en una región de la Luna iluminada por el Sol. Desde hace ya varios años sabíamos que, en las regiones polares de la Luna y que no son iluminadas por el Sol, existía hielo, pero el descubrimiento anunciado esta semana por la NASA nos indica que la existencia de agua en la Luna puede estar mucho más extendida de lo que se pensaba hasta ahora. Aunque la cantidad de agua que se ha detectado disuelta en el suelo lunar es pequeña, 100 veces inferior a la que se encuentra en los desiertos terrestres, su mera detección representa un nuevo dilema científico. Esto porque la Luna, al carecer de atmósfera, debería haber perdido toda el agua de las regiones donde brilla el Sol por evaporación en el espacio. Y, sin embargo, el telescopio SOFIA ha logrado detectarlo en uno de los cráteres que reciben luz solar. ¿Por qué no lo habíamos detectado antes? Pues porque nuestras mediciones son dificultadas por el agua presente en la propia atmósfera terrestre. Pero SOFIA es especial. Es un telescopio que se encuentra montado en el interior de un Boeing 747 modificado (el avión de la foto, crédito NASA/D.Rutter), que se eleva para hacer sus observaciones por encima de las capas atmosféricas donde el vapor de agua terrestre está presente. El descubrimiento de SOFIA del agua lunar ya ha motivado a los astrónomos a desarrollar posibles teorías sobre su origen: quizá llegó a través de micrometeoritos que están constantemente golpeando la Luna, quizá a través de la unión de hidrógeno del viento solar con oxígeno presente en el suelo lunar… Esta detección es importante además como una posible fuente de recursos para futuras misiones a nuestro satélite, si podemos idear formas de extraerla.

Javier Alonso-García es Astrónomo del Centro de Astronomía de la U. de Antofagasta, www.astro.uantof.cl

Esta semana que viene, la Luna estará gibosa menguante durante toda la semana, y entonces saliendo cada noche más tarde. Estará alanzando el Cuarto Menguante el próximo domingo 8 de noviembre a las 10:46 (horario legal de Chile), siendo entonces visible solamente durante la segunda parte de la noche. Por lo que concierne los planetas visibles durante la próxima semana, Mercurio queda invisible, mientras tanto Júpiter y Saturno permanecen visibles durante la primera parte de la noche, todavía vecinos y al frente de la constelación del Sagitario. Por otra parte, el planeta Marte queda visible durante la mayor parte de la noche. Su brillo está ahora lentamente decreciendo, pero permanece todavía muy brillante en el cielo y muy fácil a identificar, con su típico color naranjo. Finalmente, Venus sale un poco antes del amanecer. Por lo que concierne a Urano y Neptuno, que son astros mucho más débiles que los demás planetas, un cielo oscuro sin contaminación lumínica y sin Luna, un excelente mapa del cielo y un telescopio son indispensables. Si quieren buscar estos dos planetas, contactar al autor de esta columna, el cual enviará los mapas celestes correspondientes indisponibles para observarlos.

Christian Nitschelm es astrónomo del Centro de Astronomía de la U. de Antofagasta, www.astro.uantof.cl