Correo
Analogía plebiscitaria
La analogía se define como un fenómeno de la lengua, que tiene la particularidad de comparar dos coas o hechos entre sí. Basándome en la definición señalada, y comparando el plebiscito del año 1988 (5 de octubre) con el llevado a cabo el 25-10-2020, en esta oportunidad gano la opción Sí, pues sí sería sinónimo de Apruebo, y la opción NO sinónimo de Rechazo.
Jorge Valenzuela Araya
Plebiscito I
Los chilenos votaron clarísimo: ocho de cada diez quieren otra forma de relacionarnos. Punto.
Andrea González P.
Plebiscito II
Que no nos engañen las cifras parciales, ampliamente difundidas, ni las declaraciones rimbombantes del los "pierdeteuna" y "carepalos" de siempre, el plebiscito lo ganó la abstención y las cifras completas no mienten: de los 14.855.719 electores inscritos, el 39,6 % votó Apruebo, el 11,0 % votó Rechazo y el 49,1 % se abstuvo de este proceso. ¿Por qué la mayoría no acudió a las urnas? Explicaciones sociológicas se darán muchas pero, lo que yo veo y escucho, me deja la sensación de que la gente está cansada de tanta promesa incumplida, no cree en un sistema que lo manejan los partidos políticos, está aburrida de tanto discurso vano y de la inoperancia de todos los gobiernos.
Llama la atención la declaraciones de los políticos, de izquierda o derecha que hablan de que la nueva constitución es la solución para todos los males de la sociedad. Cualquiera que haya leído la actual Constitución y las constituciones de los países más desarrollados sabe que allí no está la solución, sino en el trabajo eficiente de los parlamentos, donde hayan ciudadanos comprometidos, trabajadores, responsables y, sobre todo, honestos y transparentes. Nuestros parlamentarios debieran entender que, los reclamos de la población son precisamente contra ellos que, en más de 30 años de la tan cacareada "democracia", no han sabido resolver los problemas de salud, educación, vivienda y seguridad ciudadana, por nombrar los más reclamados.
No nos engañemos, la nueva constitución, aumentará el poder de los políticos y sus prebendas y buscará quitarnos lo que tenemos y destruir un sistema, reconocido internacionalmente como tremendamente exitoso, que ha llevado a nuestro país a un sitial de privilegio en Latinoamérica. ¡Dios nos pille confesados!.
Rafael Mella Hernández
Barricadas
No sabe Ud. cuánta rabia e indignación sentimos los habitantes del Sector Bonilla de Antofagasta donde desde octubre del año pasado, estamos soportando a una tropa de delincuentes, que lo único que hacen es destrozar, quemar, robar, asaltar, poner barricadas. La noche del Plebiscito en casi en todas las cuadras pusieron barricadas incendiarias, además incendiaron un vehículo en el centro de la calzada. Esto se viene repitiendo desde octubre del año pasado y ni el intendente, ni la Sra. gobernadora, que casi nadie la conoce, no hacen nada.
Cómo no va a haber una planificación, un operativo sorpresa para detener a estos delincuentes. Además el daño fiscal es enorme. Ahora, cómo no va a haber una junta de vecinos, que se pongan las pilas de una vez por todas y hagan algo. Este sector por culpa de los delincuentes, se está echando a perder y todos se quedan callados. Aquí los Sres. de los Derechos Humanos se quedan callados, son cómplices de este delitos que afectan a miles de vecinos. Antofagasta es tierra de nadie.
Pampino
Integrar previsión y vivienda
La vivienda y la previsión son dos políticas públicas de vital importancia para las personas, y su integración temprana, puede generar un gran beneficio para todas las partes.
En primer lugar, se genera un círculo virtuoso entre la cotización formal y la concreción de la casa propia, pues las personas estarán mes a mes viendo como su cotización mensual se transforma en el pie de su futura casa. Por otro lado, los dos principales requisitos para el financiamiento de una vivienda, que son el pie y la capacidad de crédito hipotecario, van de la mano con el trabajo formal.
En segundo lugar, para los trabajadores más vulnerables, se integra el subsidio habitacional, por lo que al pie previsional se le adiciona un subsidio potente. Si es un matrimonio, duplicas el pie previsional y la capacidad de crédito bancaria.
Esta integración virtuosa sólo es posible si el 6% de cotización adicional va íntegramente a la cuenta del trabajador, caso contrario no se logrará acumular lo suficiente para una buena pensión futura.
Eduardo Jerez Sanhueza