Catastro registra alza de 60% en ollas comunes en Antofagasta
EMERGENCIA. La mayoría se financia con recursos propios y aportes solidarios.
Actualmente hay al menos 88 ollas comunes en funcionamiento en la ciudad de Antofagasta. La cifra representa un aumento del 21% con respecto al mes anterior y de un 60%, desde julio, cuando el Instituto de Políticas Públicas de la UCN comenzó a realizar el catastro.
El aumento de "ollas" en la capital regional, refleja además un alza del 53% en la cantidad de personas que se alimentan gracias a las organizaciones voluntarias. De acuerdo al registro del IPP si en el catastro de septiembre la cifra de personas beneficiarias llegaba a 6.085 , hoy se eleva a las 9.290.
De acuerdo a su ubicación, el sector norte de la capital regional concentra el 56% de las ollas comunes y el 50 % de los beneficiarios; el sector centro, engloba el 28% del total de iniciativas y el 25% de las raciones, y el sector sur el 16% y el 25% de las personas atendidas.
Es precisamente en los sectores centro y sur de la ciudad, donde de acuerdo al catastro, las iniciativas han aumentado mayormente. En el caso del centro el aumento respecto a julio es del 56%, en tanto, en el sector sur, llegó al 250%.
Ollas sector Sur
Desde junio Cristián es coordinador de la olla comunitaria "El Caliche", que reparte un promedio de 120 raciones tres veces a la semana en el sector que abarca Playa Blanca y la Favorecedora. Solo en base a la autogestión y el apoyo de vecinos, han logrado sostener el funcionamiento de la iniciativa durante cinco meses.
"Cuando empezamos nosotros, luego se creó la de Playa Blanca. Hace poco supe que se abrió una en Díaz Gana. En Coviefi también hay un par más. Miramar tiene como cuatro ollas desde hace tiempo", indicó.
"Acá hay muchos adultos mayores entonces en algunos casos nos organizamos para poder entregarle los alimentos a esas personas en la puerta de sus casas. Sentimos que tenemos que ir en ayuda de nuestros vecinos, de nuestros amigos. Esto no es un hobbie, es porque vemos una necesidad entre nuestros vecinos", dijo.
José Moreno, es presidente del club deportivo Halcones de la Oriente y desde mayo -con el cierre de la actividad deportiva amateur- reconvirtieron la sede del club para abrir una olla común que en su momento peak -durante julio- llegó a repartir 250 colaciones diarias durante tres días por semana.
"Hoy estamos entregando 150 colaciones por día. Un promedio de 450 a la semana. Nosotros creemos que la entrega del 10% influyó en la merma y además se ha visto que algunos han vuelto a trabajar. Pero es súper fuerte cuando algunas personas te comentan que esta es la única comida que tienen al día", indica el dirigente.
Para solventar su funcionamiento, han recurrido a aportes de empresas locales, de instituciones y aportes municipales que les han permitido implementar la cocina y los gastos asociados a la operación. Entorno a la iniciativa trabajan 10 voluntarios.
Rodrigo Portilla, coordinador del movimiento "Olla Itinerante Solidaria", que apoya con insumos e ingredientes a distintas organizaciones, precisa que a pesar del aumento de ollas de la ciudad, hay una disminución de las colaboraciones y aportes de instituciones.
"El crecimiento en el lado norte ha sido exponencial. Solo en el macro campamento de Balmaceda hay 15 ollas diarias. De verdad la situación es súper compleja porque la mayoría es en base a donaciones y trabajo voluntario y la gente se desgasta y lo peor es que no se ve una solución a corto plazo", dijo.