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Al menos unos 12 comercios del casco central bajaron sus cortinas a un año del estallido social y la crisis sanitaria

INCERTIDUMBRE. Presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, Antonio Sánchez, manifestó que cerca del 30% de los establecimientos no esenciales podrían terminar cerrando.
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Jonathan Villella Coyán

Al menos 12 locales comerciales del casco central de Antofagasta, según contabilizó este medio en un recorrido por ese sector, figuran cerrados y ya se encuentran con carteles de "se arrienda" o "se vende".

La mayoría de ellos eran comercios que hasta antes del estallido social, y posterior crisis sanitaria, funcionaban con regularidad en el centro. No obstante, las crisis sufridas terminaron obligando a sus dueños a bajar sus cortinas.

La situación descrita, que hoy afecta principalmente al pequeño comercio de la ciudad, según el presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta Antonio Sánchez, era inimaginable hace dos años atrás.

"Esto es algo que nunca había sucedido en el centro de Antofagasta. Hace dos años era muy difícil encontrar locales en arriendo en el centro. Veías uno que se estaba cerrando e inmediatamente habían dos o tres personas preguntando por el arriendo. Pero ahora no, y por eso impresiona a los que somos más antiguos, ya que no tenemos una certeza de cuánto es el comercio que no podrá volver a abrir", dijo.

Sánchez acotó que hace unos dos meses, cuando muchos comerciantes todavía pensaban en abrir sus negocios, se estimaba que cerca de un 30% del comercio no esencial, o secundario, no volvería a abrir. Hoy esa cifra podría ser mayor. Y a la crisis por el covid se suma la incertidumbre respecto a si volverán las manifestaciones en esa zona.

"Esto lo vamos a saber en unos meses más, cuando ya se tenga claro quiénes abren o quiénes se van, cuáles serán los nuevos emprendimientos, etc. Pero hoy no, no tenemos una cuantificación, ya que muchos comerciantes no nos han avisado que cierran, porque todavía tienen responsabilidades comerciales", dijo Antonio Sánchez.

Pagos atrasados

La situación, explicó el empresario, ha tenido repercusiones, no solo en los comerciantes, sino también a los propietarios de los locales, quienes se han visto perjudicados en el pago de sus mensualidades de arriendo.

Juan Correa es un antofagastino que tiene dos propiedades comerciales en el centro, las cuales arrendaba a un salón de belleza y a un minimarket. En ambos casos sus arrendatarios no pudieron seguir pagando la mensualidad.

"Desde octubre del año pasado, con el estallido social, que nos está yendo mal. El comerciante no pudo abrir el local, y tuvo que cerrarlo. Con la pandemia pasó lo mismo. En mi caso, en una de mis propiedades, donde funcionaba el salón de belleza 'Imagen' (en calle Latorre), llegó un momento donde la señora me dijo que no podía pagar el arriendo y tuve que entender, porque si no pudo abrir, lógicamente tampoco podía pagar arriendo", precisó.

El propietario explicó que ahora con el regreso de las manifestaciones, hay pocos comerciantes que quieran arriesgarse a un emprendimiento. "Desde la semana pasada estamos viendo manifestaciones y eso produce incertidumbre", dijo.

Una visión similar entregó Irene Ortiz, propietaria de la pensión Sucre y un local comercial dentro de la misma propiedad, cuyo últimos giros, fueron salones de belleza.

Según comentó, al igual que el caso anterior, el arrendatario que solía tener, se quedó sin dinero para pagarle la mensualidad, situación por la que tuvo que pedirle que se fuera.

"Antes del estallido fue una peluquería, pero después se desocupó porque no le fue bien a raíz de todo lo que pasó. Posteriormente, arrendó otro joven, pero con el tema del covid, tampoco pudo abrir y terminó yéndose ya que no podía cancelar la mensualidad", dijo.

La mujer comentó que el pasar por todo esto, ha sido una experiencia muy estresante. "La gente incluso está dejando de pagar los arriendos de las piezas, hemos tenido que pedir que se vayan. Es muy complicado".

Antonio, Sánchez, presidente

de la CCA

"Esto es una lamentable sorpresa. Hace dos años esto no pasaba en el centro, no habían locales disponibles".

Irene, Ortiz, propietaria

local comercial

"La gente está teniendo mucha dificultad para cancelar las mensualidades y hay cuentas que se tienen que pagar".

Calama suma cinco días con menos de 10 casos positivos

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Este fin de semana, nuevamente se mantuvo una cantidad baja de notificación de contagios coronavirus en la comuna de Calama. Ya van cinco días, en que las estadísticas diarias no superan más de 10 contagios, lo que es un buen indicador si se quiere seguir avanzando a la Fase Tres del Plan Paso.

"Seguimos con buenos indicadores, lo que apunta principalmente al buen comportamiento de los ciudadanos, por lo tanto, si queremos seguir avanzando, debemos continuar con buenas conductas para evitar que los contagios aumenten", indicó la seremi de Salud, Rossana Díaz.

Si bien estos días las notificaciones han sido bajas, el último Informe Epidemiológico, indicó que Calama llegó a los 7.696 contagios acumulados desde el 14 de marzo a la fecha.

De este total, solo 100 son contagios activos, una estadística que bajó en estos últimos cuatro días. Cabe mencionar que Calama tuvo números realmente críticos, lo que sigue haciendo que la comuna esté entre una de las más golpeadas por esta pandemia.

Si bien, las autoridades han querido ser cautas e incluso, prefieren que la Fase Dos se mantenga por largo tiempo, la comunidad sigue preguntándose cuando la ciudad pasará a otra etapa.

Son varios los indicadores que pesan en esta determinación, entre ellos, la rapidez de contagio, la cual esta última semana ha subido levemente en Calama, debido a la movilidad que hay de lunes a viernes, lo que ha favorecido la propagación comunitaria de la enfermedad.