Muy temprano, a eso de las 6:30 horas, la tenista chilena Alexa Guarachi (45° WTA en dobles) y la estadounidense Desirae Krawczyk (38° WTA) buscarán inscribir su nombre entre el selecto grupo de campeonas de Roland Garros al enfrentar a la dupla compuesta por la francesa Kristina Mladenovic (3° WTA) y la húngara Timea Babos (4° WTA) en el court Philippe Chatrier, para definir a las monarcas de la edición 2020 del Grand Slam francés.

Guarachi, quien por esta campaña en el abierto galo subirá a lo menos 20 puestos en el escalafón mundial de la WTA en dobles, entrenó ayer junto a su compañera en una de las canchas del recinto francés, aún motivada por los buenos resultados obtenidos en París, y con la mente puesta en llevarse un triunfo histórico para el tenis chileno, que desde 1982 no tenía a un compatriota disputando una definición en suelo galo (en la derrota de Hans Gildemeister y Belus Prajoux del dobles masculino).

La ambición de alexa

"Con los ojos puestos en el premio" y "sintiendo esta final", fueron los posteos con los que la chilena dejó en evidencia sus intenciones de cara a la final ante las campeonas defensoras, Babos y Mladinovic, la segunda dupla favorita del torneo. Las primeras favoritas, la taiwanesa Su-Wei Hsieh (1º WTA) y la checa Barbora Strycova (2º WTA), ya supieron de la capacidad de Guarachi y Krawczyk, que las eliminaron en la tercera ronda del abierto.

Ayer, en tanto, se definió a la campeona en singles, donde la figura de la joven polaca Iga Swiatek (54º WTA) se agigantó gracias a su triunfo 6/4 y 6/1 sobre la norteamericana Sofía Kenin (6º WTA).

Con 19 años, la oriunda de Varsovia cerró dos semanas de ensueño para sumar el primer grande de su incipiente carrera, donde además registró una serie de hitos deportivos, como el de ser la primera polaca de la Era Open en ganar un Grand Slam, ser la que cedió menos juegos en París desde que lo hiciera Steffi Graf, en 1988, y ser la primera campeona sin entregar ningún set desde 2007, cuando Justine Henin lo consiguió en este torneo.

Los pedaleros británicos fueron ayer los protagonistas excluyentes de la octava etapa del Giro de Italia, gracias al triunfo del representante del team Israel Start-Up Nation, Alex Dowsett, y el retiro obligado de la competencia de Simon Yates (Mitchelton), luego que su equipo confirmara el resultado positivo que dio el inglés a covid-19.

Primer contagio

Hasta la fecha, ningún corredor del Tour de Francia, que terminó el 20 de septiembre, ni del Giro de Italia, que inició el pasado 3 de octubre, había dado positivo a coronavirus, pese al deterioro actual de la situación sanitaria en Europa.

Fue un comunicado del equipo Mitchelton el que hizo saltar las alarmas de la organización por la mañana, antes del inicio de la etapa en Giovanezzo, informando del abandono de Yates, ganador de la Vuelta a España 2018 y uno de los candidatos al podio de esta edición del Giro italiano.

Según informó Mitchelton, Yates desarrolló síntomas muy ligeros una vez finalizada la séptima etapa disputada el pasado viernes.

"Hacemos controles de temperatura rutinarios", explicó el doctor Matteo Beltemacchi, médico del equipo. "Simon dio un poco de fiebre. Fue aislado en su habitación e inmediatamente pedimos un test rápido utilizando la oferta de servicios de RCS (empresa organizadora del Giro)", aclararon en el equipo de Yates.

Ajeno al desenlace de su compatriota, Dowsett estaba eufórico. "No puedo decir hasta qué punto necesitaba una victoria así en un año tan difícil. Aún no tengo contrato para el año que viene y, con un bebé que nacerá en enero, necesitaba tanto un resultado así que no lo puedo creer", cerró.