Armenia y Azerbaiyán se acusan de violar la tregua que pactaron
NAGORNO KARABAJ. En Moscú ambos países acordaron el cese de los ataques para canjear prisioneros y trasladar los cuerpos de los soldados caídos en el combate.
Efe
El débil alto al fuego acordado por armenios y azerbaiyanos entró ayer en vigor en el enclave separatista de Nagorno Karabaj sin que parezca que las partes estén dispuestas a respetarlo por mucho tiempo.
Como estaba previsto, el cese el fuego se hizo realidad a mediodía de ayer, dos semanas después del estallido de enfrentamientos bélicos que se han cobrado ya cientos de vidas civiles y militares.
Después de intensos combates en el flanco sur, limítrofe con Irán, pocos minutos después del mediodía comenzó el cruce de acusaciones de violaciones de la tregua.
"Terter y Agdam están bajo fuego enemigo", informó la oficina de prensa del Ministerio de Defensa azerbaiyano.
Ambas ciudades han sido objeto de ataques armenios desde el inicio de las hostilidades el pasado 27 de septiembre, al igual que las ciudades estratégicas de Dzhabraíl y Fizuli, que también habrían sido atacadas en la última jornada por la artillería armenia.
En la misma línea, Armenoa denunció ataques contra objetivos civiles en Nagorno Karabaj. "Ignorando la tregua humanitaria anunciada el 10 de octubre a partir de las 12:00, unidades militares azerbaiyanas perpetraron a las 12:05 un ataque contra el sector Karajambeili", escribió Shushán Stepanián, portavoz de Defensa, en Facebook.
La funcionaria armenia añadió que la artillería azerbaiyana también está golpeando Hadrut, ciudad karabají que el presidente, Ilham Alíev, dijo el viernes que Bakú había liberado. Ambas partes informaron que están adoptando las "correspondientes medidas" para responder al ataque enemigo.
De hecho, Azerbaiyán no descartó tras la tregua "la reanudación de las acciones militares" si Armenia no cumple con sus obligaciones, algo que, dijo, se verá "en breve".
"Armenia tenía gran deseo de un alto el fuego, por lo que se dirigió a diferentes organizaciones. Ahora, debe demostrar que de verdad está dispuesta a negociar y a un arreglo pacífico del conflicto", dijo Jeihun Bayrámov, ministro de Exteriores azerbaiyano.
El asesor de la presidencia azerbaiyana, Hikmet Hajiyev, advirtió que la tregua es "humanitaria" y "provisional", y destacó que Bakú aceptó reunirse el viernes en la noche en Moscú con su colega armenio no por necesidad, sino por ser un "responsable miembro de la comunidad internacional".
"El objetivo final de las negociaciones no es la tregua, sino garantizar la integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán. Debemos prolongar los éxitos de nuestros soldados en el frente diplomático", precisó.
La Cancillería turca también se pronunció y dijo que el alto el fuego es "sólo un primer e importante paso", pero nunca podrá sustituir al arreglo definitivo del problema del Karabaj. Por su parte, el ministro de Exteriores armenio, Zohrab Mnatsakanián, aseguró que uno de los principales objetivos de las negociaciones es afianzar el alto el fuego.
Acuerdos mínimos
Invitados por el Kremlin, armenios y azerbaiyanos acordaron en Moscú un cese al fuego con el fin de canjear prisioneros de guerra e intercambiar los cuerpos de los soldados caídos en el frente, después de una negociación que duró 11 horas y a la cual invitó Vladimir Putin.
Además, se comprometieron a iniciar "negociaciones sustanciales" con el fin de lograr un "pronto" arreglo pacífico al conflicto, aunque no se mencionan plazos ni de cese de las hostilidades. Eso sí, ambos insistieron en mantener invariable el formato sin la participación de Nagorno Karabaj, como insiste Armenia.