"Acá lo importante es el empuje"
ANTOFAGASTINIDAD. Simón Perretta, periodista y consultor en estudios sociales.
Simón Perretta es periodista de la Universidad Finis Terrae, Magíster en Comunicación Social de la Universidad Diego Portales, y actualmente ejerce como consultor de empresas.
Es casado con Pabla Orellana, funcionaria de la Municipalidad de Sierra Gorda, y tiene dos hijos, Luciano, de 16 años, y Franco, de 9 años.
Una oferta laboral trajo a esta familia de Santiago a Antofagasta, donde encontraron un lugar que los sorprendió.
"El desierto, los cerros, todo es precioso. Levantarse e ir a caminar al cerro, al borde costero, es tremendo. Es una oportunidad única que tenemos que valorar más", dice Perretta, convencido de haber descubierto un espacio que ofrece lo que otros no tienen.
Este profesional, de 43 años, es asesor de comunicaciones de empresas privadas, consultor en estudios sociales, y hoy gerente de nuevos negocios de una consultora en intermediación financiera.
¿Cómo llegas a radicarte a la región?
- Llegamos en junio de 2011 procedentes de Santiago y por motivos laborales. Mi señora fue contratada por una empresa de acá y no dudamos en venir. Los primeros años me dediqué exclusivamente a mis hijos, dado que el más chico tenía dos meses al llegar y el mayor siete años.
¿Qué opinión te has formado en estos años del nortino y de la vida en esta parte del país?
- Creo que el nortino es muy distinto al santiaguino. Es tremendamente emprendedor, fundador de empresas, empeñoso, no busca ser apatronado como en la zona central, busca ser dueño de su empresa. Y la ciudad lo permite. Acá no existe la "fronda aristocrática", como la llamó Alberto Edwards, ni la "cota mil", ni colegios elitistas más preocupados del pasado que del presente. En Antofagasta da lo mismo el apellido, acá lo importante es el empuje. Diría que eso es lo que más me ha llamado la atención de esta ciudad. Sin perjuicio de eso, aún falta que el antofagastino se crea más el cuento y deje de considerar que lo que viene de Santiago, por ese solo hecho, sea mejor que lo local.
¿Cuál es su lugar favorito de la región, por qué?
- No tengo un lugar favorito. Pero vivir frente al mar es algo invaluable. Si tuviese que dejar eso, no sabría cómo podría afectarme. El desierto, los cerros, todo es precioso.
Levantarse e ir a caminar al cerro, al borde costero, es tremendo. Es una oportunidad única que tenemos que hay que valorar más.
¿Cuáles crees que son los principales atributos del antofagastino?
- Sin duda el hecho de ser emprendedor.
¿En lo personal, como has vivido estos meses de pandemia?
- En un momento tan duro para muchos chilenos, para mí ha sido un momento maravilloso porque he podido estar mucho tiempo con mis hijos. En lo laboral se me cayeron las fronteras, es decir, dejé de tener clientes únicamente locales. Hoy la mayoría de mis clientes son de otras ciudades y eso es porque con la pandemia se cayeron las fronteras.
¿Cómo crees será la sociedad post covid?
- Mucho más tecnologizada, los que puedan se irán a vivir a otras ciudades, en materia educacional será mixto -presencial y virtual- y tiendo a creer que cambiará el currículum en el caso de los colegios y surgirán nuevas carreras en el ámbito secundario. Pero existirá un gran riesgo de aumentar la brecha digital y social si es que no se democratiza el acceso a la tecnología. Esa debiese ser una prioridad.
¿Qué libro recomendarías leer y porqué?
- Big Bang. Estallido Social 2019, de Alberto Mayol. Porque explica en profundidad qué le pasó a Chile, qué le está pasando, las alertas que tuvimos y lo que podría suceder si no somos capaces de ponernos de acuerdo y cambiar para bien el país.
¿Qué te mueve, qué te apasiona en la vida?
- Darle educación y valores a mis hijos que permitan que sean buenas personas y felices.
¿Qué visión tienes de los desafíos que enfrenta nuestro país?
- Estoy súper expectante de lo que viene y muy optimista. Creo que la nueva Constitución recogerá el sentir ansiado de muchos chilenos y permitirá construir un mejor país. Pero hay que tener algo muy claro. Los enormes desafíos que tenemos: mejorar la distribución de la riqueza, aumentar la participación femenina, pensiones, brecha tecnológica, etc., no podrán ser enfrentados si seguimos haciendo lo mismo por los mismos personajes de siempre. Para que nazca lo nuevo debe morir lo viejo o algo así decía Gramsci, y creo que eso se ajusta a lo que estamos viviendo.