Otro retiro de AFP
Lamentablemente, no es descartable que un segundo retiro de fondos sea una realidad, porque la realidad superó las previsiones y la ayuda es objetivamente poca. El ministro de Hacienda Ignacio Briones citó que no habría reforma al sistema (algo muy necesario) si había un nuevo retiro; no parece la forma correcta de plantear un debate con demasiadas aristas.
Los números de retiro del 10% de los fondos de las AFP, mostraron una data impresionante. Por lo pronto, el grueso de los recursos retirados desde las administradoras fue usado para pagar deudas y comprar alimentos, según dieron cuenta análisis realizados por el gobierno y la asociación de administradoras de fondos de pensiones.
Ello sólo revela, en lo principal, la urgencia que tenía para gran parte de la población el retiro de estos recursos para paliar las dificultades generadas por la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus y la honestidad de los chilenos para cumplir sus obligaciones.
Las dificultades del momento son de enorme magnitud: el desempleo, las rebajas salariales, las dificultades financieras, el pago de créditos y el miedo a la enfermedad, son sólo algunos de los desafíos, en una situación inédita en al menos 100 años de historia, descontando lo ocurrido en periodos de guerra.
Es efectivo, y lo hemos dicho antes, el retiro de recursos, que hoy son administrados por las AFP, es una medida que impactará fuertemente en la vejez de las personas; sin embargo ante la escasa ayuda del gobierno para las personas y cierta indolencia, no cabe duda de que se trató de una decisión que trajo un alivio a muchas familias.
Es decir, un mal proyecto terminó causando al menos en lo inmediato, efectos positivos debido a la inoperancia y mezquindad con que ha actuado el Ejecutivo en estos meses. La ayuda planteada desde el sector público es aún insuficiente cuando quedan meses de pandemia por delante. Las señales de reactivación son débiles todavía.
Hoy el país está enfrentado al dilema de un nuevo retiro de recursos de los fondos de pensiones, confirmando que son las personas quienes han llevado el esfuerzo. Y la verdad es que el escenario no ha cambiado en demasía, pues no está a la vista un aporte significativo del Estado a las familias, un aporte sustantivo que permita enfrentar con tranquilidad estas semanas, de modo que es muy probable que las presiones de la sociedad sobre los parlamentarios generen un escenario muy similar al de julio pasado.
Muy lamentablemente, no es descartable que un segundo retiro de fondos sea una realidad.
Tenemos un ejecutivo poco sensible del escenario que enfrentan los chilenos y un Congreso que es incapaz de ofrecer soluciones mejores y eficientes.