Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Espectáculos

"Es importante estar cerca de la familia"

IDENTIDAD. Conchita de la Corte, trabajadora humanitaria.
E-mail Compartir

Conchita de la Corte nació en Huelva, una ciudad andaluza del sur de España, caracterizada por su vocación marítima y su marcado sentido americanista.

Se trata de un enclave que está en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, en las llamadas Ría del Tinto y Ría del Odiel y según datos del INE de ese país, poseía a 1 de enero de 2019 una población de 143 mil 663 habitantes.

La hispana nació en septiembre de 1979 y desde entonces ha viajado por el mundo y en especial a nuestra región donde desarrolló un trabajo de apoyo a los migrantes arribados.

¿Cuál es tu primer recuerdo de niña?

- Mis primeros recuerdos son de la playa, en este caso en el océano Atlántico, en verano, en familia, en el agua.

¿Cuál fue la más importante enseñanza de tus padres?

- Mis padres son ejemplares para mí, pienso muy distinto a ellos en la mayoría de los temas, pero considero que han sido honestos y coherentes siempre, muy trabajadores y acogedores. Creo que es lo más destacado. A día de hoy, sigo aprendiendo de ellos.

¿Cuándo llegaste por primera vez a Chile y Antofagasta y cuál fue tu impresión?

- La primera vez llegué a Santiago, donde viví casi un mes, y después llegué a Antofagasta, allá por marzo de 2014. Recuerdo el impacto para mí de ver el mar y la cordillera.

Además, como llegué en bus y me alojaba en la Coviefi, me pareció una ciudad muy larga y con muchas casas bajas (pocos edificios). Me encantó que desde casi cada esquina podía ver el Pacífico y sus hermosas puestas de sol y luna.

¿Cómo definirías la región de Antofagasta?

- Antofagasta es inmensa y especial. Me sigue sorprendiendo que haga falta manejar varias horas para encontrar otra ciudad. También creo que es sui generis, entre otras, cosas porque no deja impasible a nadie y o la rechazas o a la amas. Yo amé (y amo) su gente, su clima, su mar, las posibilidades que ofrece

¿Qué debemos aprender los antofagastinos de los migrantes?

- Debemos aprender mucho, no de mí, que también soy migrante, sino de todas aquellas personas que con mucho esfuerzo deciden salir de su país y deciden apostar por una vida mejor.

Los migrantes nos traen además su cultura y una diversidad que no podemos dejar de conocer, vivir y aprovechar. Debemos aprender de ellos y con ellos a mejorar como personas y como sociedad.

¿Qué identifica a los nortinos?

- Puedo hacer referencia a los que más he conocido y son alegres, apasionados, muy creyentes y comprometidos.

Debiste volver a tu país… ¿Qué recuerdos te llevas?

- Muchos, me llevo hartos momentos de encuentro con personas migrantes, de celebración de interculturalidad, de grandes y buenos amigos y el tiempo compartido, de dificultades vividas, de noches bailando hasta casi el amanecer, de eternas horas en la playa... ha sido un tiempo muy intenso.

En tiempos tan complicados como estos... ¿Qué has aprendido?

- He aprendido que es importante estar cerca de la familia, que no siempre los planes que había proyectado se pueden cumplir, que sigo teniendo la libertad de elegir dónde, cuándo y cómo.

También he aprendido que hay que elegir muy bien a los compañeros de este viaje que es la vida.