María José Mailliard partió a Hungría cargada de ilusiones y con la intención de demostrar que su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 era producto de su encomiable trabajo y talento en el canotaje. Ni siquiera los problemas que tuvo en el país para entrenar durante los primeros meses de confinamiento por la pandemia serían un freno para seguir haciendo historia con este deporte en competencias internacionales y este fin de semana lo demostró, al sumar dos preseas de bronce y una de oro en la Copa Mundial de Canotaje.

Tres podios

La penquista, junto a Karen Roco dieron clase de conducción y resistencia en las gélidas aguas húngaras para sumar entre ambas tres podios.

La máxima estrella, Mailliard, con el bronce en la prueba en solitario de la clase C1 200 del sábado (Roco finalizó octava) y otro tercer lugar ayer en la categoría C2 500 de duplas (con Roco, superadas por los binomios Luzan-Chetverikova, primeras; y Cociu-Olarasu, segundas), para dejar al final de la jornada el mayor logro deportivo de su carrera: el primer puesto en la categoría C1 5000.

En dicha prueba, la nacional cerró la distancia con un crono de 25:09.23, que le permitió superar a la española María Corbera, segunda (a +0.21); y la ucraniana Olena Tsyhankova, tercera (a +53.78). En octavo lugar arribó otra competidora nacional, Bárbara Jara (a +2:24.98).

"Me siento feliz de ir abriendo camino a las nuevas generaciones y demostrarles que con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr las cosas que nos proponemos, siempre y cuando seamos fieles a nuestra meta y lo hagamos con el corazón", señaló la deportista nacional, quien dejó en claro que pese a las dificultades que este año ha debido enfrentar para su preparación olímpica, no decaerá en pos de lograr mayores logros deportivos.

"Me llena de orgullo representar a mi país y estar dentro de las mejores del mundo es algo indescriptible de definir. Para una deportista lo es todo. Estoy muy contenta de que todo haya salido tan bien este fin de semana", reconoció la atleta a la red Biobío.

25 minutos, nueve

3 segundos y 23 centésimas fue el tiempo que le dio

Con dudas e ilusión partió ayer Roland Garros, tercer Grand Slam de la temporada, donde el chileno Cristian Garin (22ª ATP) debutará mañana ante el alemán Philipp Kohlschreiber (85º ATP), mientras que dos de los favoritos para adjudicarse el torneo, el español Rafael Nadal (2º ATP) y el austríaco Dominic Thiem (3º ATP), lo harán hoy.

En el caso del hispano, que viene de caer en el MS 1000 de Roma ante el argentino Diego Schwartzman (13º ATP), se medirá ante el bielorruso Egor Gerasimov (83º ATP) en el último turno del court Philippe Chatrier, misma pista donde el pupilo de Nicolás Massú, campeón del US Open, se medirá en el segundo turno, al croata Marin Cilic (40º ATP).

"Está preparado, pero le faltan partidos. Un jugador puede alcanzar un 85 o un 90 por ciento en los entrenamientos, pero el resto te lo dan las victorias. Y en esto estamos ahora. Necesita tener la continuidad de jugar varios encuentros", reflexionó ayer Carlos Moyá, el entrenador de Nadal.

A diferencia del de Manacor, la campaña de Garin en Europa ha ido en ascenso luego de un regreso a las pistas bastante dubitativo en la gira norteamericana. Ratificado esta semana con las semifinales del ATP 500 de Hamburgo (torneo que ganó ayer el ruso Andrey Rublev) y el segundo mejor registro de esta temporada en canchas de arcilla (13-3).

"Volvió a sentirse bien. Confío mucho en el juego de Cristian y es lo que siempre le trato de inculcar: si él hace su tenis, tiene para pelearle a cualquier jugador", recalcó el entrenador del tenista ariqueño, Andrés Schneiter.

El torneo arrancó ayer con triunfos de Stan Wawrinka sobre Andy Murray y de Simone Halep ante Sara Sorribes.

Valtteri Bottas se benefició de una doble sanción a su compañero de escudería, Lewis Hamilton, para sumar su segundo título de la temporada de Fórmula Uno al ganar el Gran Premio de Rusia.

El piloto finlandés de Mercedes llevaba todo el fin de semana anunciando que su objetivo en esta prueba era retrasar en la medida de lo posible el festejo de Hamilton, cosa que cumplió gracias a una magnífica salida en la que adelantó al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), quien acabó segundo en el Autódromo de Sochi, mientras que el británico remató tercero pese a mantenerse en punta hasta el momento en que se le aplicó la sanción, en la que además se le había impuesto un castigo de dos puntos de penalización en su superlicencia de la FIA, los cuales finalmente le fueron restados al inglés para aplicarle a la escudería Mercedes una multa de 25 mil euros.

Impotencia de hamilton

Quien no quedó nada conforme con el resultado fue Hamilton, que de pasar a la historia de haber ganado en el circuito ruso, sufrió con las dos sanciones de cinco segundos que le aplicaron los comisarios de F1 por ensayar las arrancadas en la calle de garajes mientras estaba el coche de seguridad.

"Estoy seguro de que nadie ha tenido dos sanciones de cinco segundos por algo tan ridículo antes", dijo un ofuscado Hamilton, quien debió parar por 10 segundos en talleres antes de cambiar sus neumáticos cuando iba primero en el GP y que tras la sanción se reincorporó a la prueba en el undécimo puesto para progresar hasta el tercer lugar.

"No puse a nadie en peligro, he hecho esto en un millón de circuitos durante los años que compito y nunca he sido cuestionado por ello. Pero es lo que es", agregó el inglés que puso un manto de dudas respecto del deseo de la F1 de que él iguale el registro de 91 grandes premios ganados por Schumacher. "(El castigo) por supuesto que fue excesivo (...) quizás intenten pararme, pero está bien, solo tengo que bajar la cabeza y seguir concentrado y veremos lo que ocurre".