Aunque Arturo Vidal y Alexis Sánchez no iniciaron ayer como titulares en el debut de Inter de Milán en el campeonato italiano, sus nombres quedaron grabados a fuego en la desenfrenada remontada que llevó al cuadro lombardo a remontar una desventaja de 3-2 ante Fiorentina para terminar ganando el encuentro con un agónico 4-3.

Tanto Vidal como Sánchez se comieron las uñas desde el banco de suplentes al ver como el cuadro viola ganaba con justicia un partido que, pese a jugarlo como visitantes, los mostró siempre de protagonistas ante un Inter que a su contundente apuesta ofensiva, le precedía una fragilidad defensiva que debe haber dejado más que preocupado a su técnico Antonio Conte, quien temprano, a los 3 minutos, debía calmar su rabia ante el gol convertido por el fiorentino Christian Kouame.

Para suerte de Conte, el argentino Lautaro Martínez inició la temporada en gran nivel, generando ocasiones de peligro en el arco de Dragowski y anotando el empate parcial a los 45 minutos.

La ventaja lombarda llegó iniciado el segundo tiempo, con un autogol de Ceccherini (52'), pero eso no bastó, ya que por el lado de Fiorentina el francés Franck Ribery aportó lo suyo para encabezar la remontada de su equipo, que con goles de Castrovilli (57') y Chiesa (63'), se puso en un justo 3-2.

Conte decidió entonces mover el tablero, pero no precisamente con los chilenos, sino que con los ingresos de Sensi y Hakimi, que si bien volcaron el juego hacia el área viola, no profundizaron tanto como cuando el DT decidió poner a Vidal, Nainggolan y Sánchez, entre los 74 y 78 minutos. En esos pocos instantes la figura del tocopillano se agigantó y de sus pies nacieron los tantos de Lukaku (87') y D'Ambrosio (89') que desataron la locura entre sus compañeros.

"Se necesitan poco más de 10 minutos para remontar el partido con dos jugadas de puro talento que valen la misma cantidad de goles. El 'bromista ganador' dibujado por Conte", dijo de Sánchez www.internews.it, mientras que Gazzetta dello Sport le dio nota 7 y el calificativo de "decisivo".

Manuel Pellegrini y Claudio Bravo, aunque no jugó, perdieron ayer su invicto en la Liga de España al caer por 3-2 con Real Madrid en el inicio de la tercera fecha del torneo.

Los andaluces, que no pudieron contar con el seleccionado chileno por una lesión en su rodilla izquierda, jugaron a un buen nivel ante los merengues, tanto así que pudieron remontar la desventaja inicial, con un gol convertido por Valverde (13'), para irse al descanso con un 2-1 gracias a las anotaciones de Mandi (35') y William Carvalho (37').

El segundo tiempo inició a todo Real Madrid, que empató con autogol de Emerson (48').

El trámite se emparejó y nuevamente el equipo de Pellegrini se acercó al arco madridista. Sin embargo, una polémica expulsión de Emerson (67'), desniveló el trámite en favor de Real Madrid.

Con todo, el equipo merengue no lograba encontrar el gol ni la claridad para conseguirlo, hasta que un fallo del VAR, por una supuesta mano de Bartra al caer en el área bética, llevó al árbitro a cobrar penal. Eran los 80 minutos y Sergio Ramos sellaba un triunfo polémico según los diarios de Sevilla.

"Los de Pellegrini batallaron hasta el final por un resultado positivo, pero se quedaron con diez por una dudosa expulsión de Emerson y una mano de Bartra, que el VAR le indicó a De Burgos Bengoetxea", enfatizó ABC.

Koeman se defiende

Por su parte, y en la previa al debut de Barcelona en la Liga, su técnico Ronald Koeman explicó la salida de Luis Suárez.

"Parece que soy el malo de la película, pero no es así. No fue una decisión mía como entrenador, sino que son decisiones del club también".

Pese a que enfrentaba al número seis del mundo, en la previa a la semifinal del ATP 500 de Hamburgo, Cristian Garin (22º ATP) asomaba con un registro implacable en las cinco semifinales que había disputado antes de este duelo ante Stefanis Tsitsipas, quien acabó con la racha invicta del nacional tras vencer al número uno de Chile por parciales de 7/5, 3/6 y 6/4 para instalarse en la final de hoy ante el ruso Andrey Rublev (24º ATP).

"Fue estresante. Durante el partido (hubo) muchos nervios", señaló el europeo, quien reconoció en Garin a un duro escollo en la arcilla alemana, considerando que el chileno tiene el segundo mejor registro de la temporada en esta superficie (13-3), sólo superado por el noruego Casper Ruud (30º ATP), que en 2020 acumula 15 victorias y cuatro derrotas.

"El último quiebre de servicio en la mitad del tercer set fue muy crucial para mí y creo que poner mucha dedicación y trabajo duro en cada juego, tratar de mantenerme mentalmente ahí en el partido me ayudó a ganar el encuentro", señaló el griego en la entrevista que dio en la cancha luego de la victoria y quien las pocas veces que pudo hacerlo, aprovechó las dobles faltas de Garin en algunos de sus servicios para desnivelar un partido muy parejo y que mostró lo mejor del nacional desde que regresó a la competencia tras la suspensión del circuito ATP por la pandemia de coronavirus.

En ruta a francia

Con la derrota ya en el pasado, ayer Garin tomó sus pertenencias desde la ciudad germana y se desplazó hasta Francia, donde mañana o el martes debiera jugar en París la primera ronda de Roland Garros, tercer Grand Slam de la temporada, ante el alemán Philipp Kohlschreiber (85°), con quien no registra partidos previos.

El torneo galo arrancará hoy con una serie de 39 partidos, entre varones y damas, donde destacan los duelos entre el alemán Alexander Zverev y el austríaco Dennis Novak, el suizo Stan Wawrinka contra el británico Andy Murray y la rumana Simona Halep ante la española Sara Sorribes.