Tras más de un siglo de incógnita, se descubre irrefutable documento impreso en Antofagasta
"Con el tremendo aporte del historiador mejillonino, Wilfredo Santoro Cerda, se trabajó en verificar cada dato que el documento entregaba". Ana Olivares Cepeda, Los Viejos Estandartes® Antofagasta
El 25 de agosto se conmemoraron los 130 años del fallecimiento de la más famosa cantinera de la Guerra del Pacífico, Irene del Carmen Morales Galaz. Su gallarda historia, que se mezclaba con la fantasía, fue dilucidada tras una minuciosa investigación de un equipo formado por la Agrupación Histórica Patrimonial Los Viejos Estandartes® Antofagasta, el historiador Wilfredo Santoro Cerda y el funcionario municipal José Marcelo Orellana, luego que su presidente, Rodrigo Castillo Cameron, diera con una publicación de abril de 1896 del diario "El Industrial" y que en cuyo título leemos "Esbozos Militares, Irene Morales, La cantinera del ejército chileno". Este documento lo resguarda la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, Santiago.
La trascendencia de los antecedentes que allí se mencionan, han ayudado a corregir y actualizar datos importantísimos de su biografía.
Entre ellos, el verdadero apellido materno de Irene (Galaz), los matrimonios a su haber, incluso en pleno conflicto en Lima (1883 con el cabo Alfredo Cisterna), además de clarificar que no solo sirvió para el 3ro de Linea, sino que también para el 4to de Línea y el Chacabuco, entre otras unidades. Es por eso que se le reconoce como la "Cantinera del Ejército chileno". Otro dato importante que nos menciona trata sobre los detalles del altercado de Pizarro (pareja de Morales en Antofagasta) que lo llevó a su fusilamiento, precisamente un 24 de septiembre, hace 142 años atrás. Hoy, su tumba está en proceso de declaratoria como Monumento Histórico ya que aún existe la placa de mármol mortuoria que Irene fue a buscar a Valparaíso y dejó en la tumba de su amado (dato que también se encuentra en este documento, al igual como el tiempo que tuvo en espera de un indulto que llegó demasiado tarde).
Con el tremendo aporte del historiador mejillonino, Wilfredo Santoro Cerda, se trabajó en verificar cada dato que el documento entregaba, resultando todos verídicos. Es así que los nuevos antecedentes se publicaron en el Diario Electrónico de Mejillones, entregando copias de ellos al Ejército de Chile, por medio de su Departamento de Cultura y Extensión, los cuales fueron gratamente recibidos y usados para corregir la biografía de la cantinera.
Además, se envía la información a Memoria Chilena, espacio digital de la Biblioteca Nacional, quienes, si bien han actualizado los datos que manejaban, aún no nos entregan la autoría de la investigación.
Con la republicación de este documento, entregamos a la comunidad la fuente consultada y ponemos en valor el trabajo territorial realizado desde nuestra organización y la sociedad civil organizada, superando la centralización de la información. Nuestro norte ha sido cuna de excelentes historiadores con espectaculares investigaciones como esta, pero no han tenido el apoyo merecido.
Es por eso que agradecemos a la dirección de "El Mercurio de Antofagasta" por entregarnos el espacio necesario para difundir nuestro legado histórico y patrimonial.
La historia no es para unos pocos, ya que todos hacemos historia. Finalmente, como gestora del proyecto de ley "Día Conmemorativo a la Cantinera de la Guerra del Pacífico" (27 de noviembre) hago el llamado a nuestros senadores para que aprueben la iniciativa que busca reconocer el inmenso aporte desinteresado y voluntario de la mujer chilena del S. XIX y que, luego de 141 años, aún se les debe.