Artistas por ayuda estatal: "Que alcance sea el mayor posible"
CRISIS. Solicitan que recursos sean distribuidos de forma equitativa en la región.
A raíz del complejo escenario laboral que atraviesa el mundo de la cultura local, el Consejo Regional aprobó el pasado viernes recursos FNDR por $600 millones para financiar el "Programa de Digitalización y Empleabilidad Cultural de Antofagasta", iniciativa que es impulsa por la Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Antofagasta.
El proyecto tiene por objetivo contratar en calidad de honorarios a 250 artistas, cultores, y gestores culturales de la región, quienes recibirán un sueldo de $500 mil mensuales por un periodo de 4 meses.
El plan de ayuda también considera la implementación de una plataforma digital, orientada a la comercialización del trabajo desarrollado por los creadores de la región beneficiarios con este programa de empleabilidad.
Dudas
Si bien el programa de ayuda fue aprobado por el Consejo Regional, algunos consejeros plantearon una serie de reparos sobre la iniciativa, especialmente en relación a cuáles serán los criterios para seleccionar a los beneficiarios y cómo se distribuirán los fondos entre las nueve comunas de la región.
"Estos puntos quedaron pendientes, ya que la fórmula que utilizó la seremi Gloria Valdéz para asignar estos recursos fue en base a la densidad de población de cada comuna. En ese sentido, algunas localidades como Ollagüe y San Pedro de Atacama salían muy perjudicadas en comparación a Antofagasta que se llevaba un porcentaje importante del presupuesto", aclaró la consejera regional, Sandra Berna.
Debido a esto la exalcaldesa de San Pedro de Atacama precisó que el pleno le solicitó a la seremi de Cultura buscar un mecanismo que permita una entrega más equitativa de los recursos.
"Si bien uno reconoce que hay muchos cultores y gestores culturales en Antofagasta que no la están pasando bien, en Calama y San Pedro también los hay debido a que se paró el turismo", enfatizó Berna.
Otro punto en discusión que se trató en el Consejo Regional fue la partida presupuestaria a la que se acogió el proyecto para justificar los recursos, en este caso la glosa 5.4, que hace referencia al "Programa de Mejoramiento Urbano y Equipamiento Comunal de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo o a otros programas que tengan impacto en el empleo".
Para Berna esta situación podría generar que la Dirección de Presupuestos (Dipres) objetara la entrega de recursos, ya que no se ajustaría al fin con que se utilizarán.
Sin embargo, en caso que el programa reciba el visto bueno por parte del organismo, la consejera regional señaló que "podría dar pie para ir en ayuda de otros sectores que se han visto golpeados por la pandemia".
Por su parte, desde el colectivo Súmate Cultura, señalaron estar de acuerdo con la iniciativa, aunque también esperan que su cobertura beneficie a gran parte del sector cultural.
"Estamos de acuerdo en ir en apoyo y ayuda urgente del sector de las culturas y sus trabajadores. Este proyecto, en la medida que responda a la crisis profunda del sector y demandas históricas, es una pequeña luz de esperanza que ojalá en su alcance y efectividad sea la mayor posible. Los recursos siempre hoy se vuelven escasos, la demanda es superior a lo imaginado", puntualizó la vocera Karla Sepúlveda.
Testimonios
Francisco Guerra y Romina González, artista circense y artesana alfarera, respectivamente, llevan ya seis meses sin generar ingresos debido a la pandemia.
Tras ocho años realizando presentaciones callejeras y eventos privados caracterizado bajo su personaje "Payaso Wancho", Francisco debió pausar de forma indefinida sus actuaciones ante la suspensión de actos sociales y masivos por la emergencia sanitaria.
Hoy, este artista circense calameño, volvió a vivir con sus padres y depende económicamente de ellos ante la imposibilidad de seguir generando ingresos por cuenta propia.
"Hasta antes de la pandemia podía hacer entre tres y cuatro presentaciones a la semana. Ya con el virus dando vuelta se detuvieron totalmente los eventos. Ahora estoy tirando curriculum para postular a un trabajo normal", enfatizó Guerra.
En el caso de Romina, ella también tuvo que suspender su trabajo de artesanía en greda en Chiu-Chiu donde vive hace siete años.
"En este momento no hay ferias para comercializar mi trabajo y tampoco puedo realizar talleres de artesanía, ya que es muy complejo enseñar a distancia este oficio el que requiere estar en contacto constante con los alumnos", aclaró González.