Correo
Prescindencia benévola
El Presidente quiere cambiar la Constitución.
Adolfo Paúl Latorre
La lengua
Nuestro musculoso órgano del gusto (muchas veces de disgustos), se ha transformado en el arma más utilizada para atacar a otros. Ella está siendo el arma favorita de los señores políticos, para sacarse los "trapitos al sol". Da rabia-pena y vergüenza, ver a nuestros honorables representantes, entrar en polémicas y descalificaciones personales, que nada tienen que ver con su labor legislativa. Si la mitad del tiempo, lo ocuparan en buscar soluciones reales para beneficio del país, todo sería diferente, hasta pensaríamos en votar por ellos.
Jorge Valenzuela Araya
11 de septiembre
11 de septiembre de 1973. Hace 47 años. Para una minoría de chilenos, esa fecha es objeto de celebración y se valora como una liberación nacional. Para la mayoría de los chilenos, ese día marca el inicio de una dictadura cívico militar que duró 16 años, cinco meses, dos semanas y cinco días, trágicos y dolorosos, donde se ha constatado que hubo 31.686 personas que fueron víctimas directas de la represión de dicho régimen, de las cuales 28 459 casos fueron víctimas de tortura y 3227 casos fueron víctimas ejecutadas o desaparecidas (2125 muertos y 1102 desaparecidos), según los informes Retig y Valech, además de más de 200.000 chilenos exiliados a contar de tal fecha.
Más allá de las razones que generaron los hechos, esa fecha nos separa hoy, no existe una lectura común de que significa ese día para nuestra nación. Y debemos buscarla, porque para proyectarnos al futuro necesitamos una historia común máxime si nos acercamos a un proceso donde redactaremos la norma más importante de nuestro ordenamiento jurídico.
Rolando Héctor Lorca Silva
Portabilidad financiera
A buena hora comienza a funcionar la Nueva ley de Portabilidad Financiera. Según la Superintendencia de Banco e Instituciones financieras (Sbif) el 97% de la población adulta en Chile tiene algún producto financiero, y el 97,1% de las pequeñas empresas tienen algún instrumento financiero.
Con la nueva ley, se permitirá que las personas puedan cambiarse de manera más fácil, con menos trámites y a un menor costo, de una institución financiera a otra que le ofrezca mejores condiciones. Por ejemplo, se espera que se reduzca a la mitad el costo monetario y el tiempo que demora cambiar un crédito hipotecario, además de reducir los altos costo que se incurre para mejorar la opción actual.
Y si bien, las personas no dejarán de endeudarse, con esta ley al menos les permitirá cotizar, reducir sus gastos y en una visión optimista permitirá saldar las deudas con mayor rapidez, otorgando ofertas más convenientes, pero sobre todo entregando más competencia a un mercado que se caracteriza por no entregar opciones flexibles y a la medida del bolsillo de los chilenos.
Francisca Matamala Tocornal
Discusión
La idea según la cual quienes voten "Apruebo" en el Plebiscito Nacional de octubre tendrán una ventaja en el Proceso Constituyente no solo es falsa -¿acaso solo los del "Apruebo" elegirán convencionales?-, sino que también conspira con la promesa de construir una "Casa de todas y todos". Por mal camino vamos si en esta etapa naciente de la discusión constitucional excluimos a priori al conjunto de la población compuesto por quienes votarán "Rechazo" y quienes no irán a votar el 25 de octubre, cuya suma, con seguridad, incluirá a la gran mayoría del país.
Juan L. Lagos
Violencia
La doble moral frente a la violencia como medio ha permeado a tal nivel en la opinión pública que finalmente diversos grupos se arrogan la facultad de presionar mediante amenazas de fuerza para imponer sus fines u obtener respuestas de parte de los tomadores de decisión.
Si hoy es el gremio de los camioneros el que recurre a la amenaza de fuerza, antes eran otros gremios los que lo hacían, como funcionarios públicos, estudiantes o grupos con vindicaciones étnicas. Cualquiera sea el caso, la violencia se aceptó como medio de presión como si eso fuera parte del juego democrático. Pero como es una doble moral, se juzgan tales actos según convenga y según quien los cometa. Es de esperar que, a propósito del plebiscito, nos demos cuenta que validar la violencia como medio para imponer fines solo significa que la sociedad pierde.
Jorge Gómez Arismendi