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Un mayor esfuerzo de todos

Cualquier intento de recuperación pasa por resolver el problema sanitario. Pero a la luz de lo que se observa en las calles, eso es muy difícil, al menos, en nuestra zona. Las autoridades ya están adelantando lo que ocurrirá: las posibilidades de flexibilizar el confinamiento en nuestras ciudades es muy reducido. A la luz de los contagios diarios, eso es totalmente razonable.
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Muchos están sorprendidos por la cantidad de gente que, a ratos abarrotan las principales arterias de nuestras ciudades, las que, debe recordarse, están en cuarentena. Es el caso, en lo principal de Antofagasta y Calama, comunas que llevan más de dos meses en confinamiento, el que ya presenta un evidente relajo en las últimas semanas.

Puede ser producto del extenso tiempo, pero también de otros factores algo más complejos de entender y resumir, sobre todo cuando se trata de cuestiones culturales.

El punto es que hay mucha gente en las calles.

El último fin de semana, por ejemplo, fueron solicitados 148.439 permisos en la región, cifra que considera a las tres comunas que se mantienen en confinamiento (Antofagasta, Calama y Mejillones), como también a Tocopilla, que se encuentra en fase 2.

En el detalle, el día sábado, fueron requeridos 51.587 permisos en Antofagasta, 24.974 en Calama, 1.314 en Mejillones y 3.001 en Tocopilla, mientras que el domingo las cifras fueron 43.637, 19.814, 919 y 2.437, en el mismo orden.

Por otra parte, los centros de nuestras ciudades concentran todos los servicios relevantes lo que obliga a las personas a trasladarse hasta estos sitios de alta densidad.

El fenómeno del desempleo es otro factor muy importante. Cuando tenemos que una de cada tres personas en edad de trabajar está afectada, empezamos a percibir la magnitud del problema. Muchas de estas personas salen necesariamente a buscar sustento y ayuda, cuando los recursos escasean, como es el caso en buena parte del país.

Ayer la región registró 61 infectados. La menor cifra de las últimas semanas llegó a 57, el pasado 25 de agosto y no hemos podido reducir esa cifra, tal cual ocurrió en otras regiones. El promedio, ya con cuarentena está por sobre los 70 casos diarios.

A la luz de lo observado en las calles de nuestras localidades, será muy difícil reducir a cero los enfermos, salvo que todos hagamos un nuevo y mayúsculo esfuerzo para comenzar avanzar en la ansiada y urgente recuperación.

Rediseñar la ciudad

"Está la obligación en concordar una visión de ciudad y consecuente con ello diseñar aquello, destinando los recursos". Tomás Müller Salomón, Empresario
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El artículo "Diseño de ciudades poscovid-19" señala, que en Francia, el emperador Napoleón III buscó rehacer París tras el cólera a mediados del siglo XIX, indicando: "Abramos nuestras calles, hagamos que los cuartos de la clase trabajadora, que carecen de aire y luz, sean mas saludables, y dejemos que la luz solar llegue a todas partes", de forma similar, en 1844 el gobierno español le encargo la reinvención de Barcelona al ingeniero Ildefons Cerda, "tras concluir que entre mas estrechas eran las calles, con más fallecidos habían por cólera y otras enfermedades".

Lo indicado debe permitir una profunda reflexión acerca del diseño de nuestra querida ciudad de Antofagasta post-pandemia. Se puede señalar como base nuestras fortalezas, primero el privilegiado clima con la alta radiación solar, segundo (aunque se indique como una desventaja) la forma estructural de la ciudad larga y angosta nos da ventajas agregando la fortuna de tener calles de 20 metros de ancho.

En relación a lo primero, esta condición nos permite edificaciones con alta densidad, logrando una ciudad compacta, sin grandes distancias de movilización, facilitando un sistema de transporte eficiente, moderno, con máquinas de electromovilidad, desplazamiento en bicicletas, acercando a los ciudadanos a donde se encuentras los servicios, concentrados en el área central, evitando la expansión de la ciudad desplazando al perímetro a los mas necesitados.

Respecto a lo segundo, con treinta kilómetros de largo y de dos kilómetros de ancho, permite a que los habitantes puedan llegar al borde costero recorriendo a pie 20 cuadras, convirtiendo el borde costero en el espacio publico de esparcimiento, encuentro y recreación para todos del cual ya existe un excelente diseño elaborado por CREO Antofagasta, por lo cual se debe fomentar la edificación con altas densidades en los sectores cercanos a este borde y lugares que concentran los servicios. Además, una parte vital es el desenvolvimiento de la ciudad, el transporte público aprovechando esta morfología necesita discutir la posibilidad de trazar tres corredores de transporte público que dejaría a cualquiera a una distancia de 300 metros hacia el oriente o poniente de cualquier paradero, y además que este transporte de tres corredores sea solamente norte-centro y del sector sur-centro solamente dos corredores, con una estación de transferencia en calle 14 de Febrero aprovechando sus 30 metros de ancho, con vehículos menores para traslado de discapacitados y adultos mayores al centro cívico de la ciudad.

Considerando, que ya se efectuó un convenio de programación entre Serviu y Core con numero 12278/15, aprobado en sesión ordinaria 539 del 12 de Junio de 2105 por sesenta mil seiscientos quince millones de pesos ($ 60.615.000.000) para adquisición y habilitación de terrenos por parte de Serviu, vale la pena preguntarse el destino de estos recursos y que efectos han tenido en las metas propuestas.

Pensar en grande entre todos no será posible, como lo señala el arquitecto Rodolfo Ugarte en su columna de este periódico, "hoy, en tiempos de descentralización tenemos que saber trabajar unidos en pos de la Región", indicación que no es consecuente con la realidad pues ante esta propuesta de un fondo para un banco de suelos, no toma en cuenta el aporte que pueden hacer los involucrados sociales como juntas de vecinos, Comités de vivienda y técnicos como Colegio de Arquitectos y gestores como la Cámara Chilena de la Construcción, y estos temas quedan solamente circunscritos al quinto piso de la Intendencia y oficinas del Core, haciendo que la posición de mi apreciado Rodolfo sean solamente palabras de buena crianza y buenas intenciones.

La forma lineal de Antofagasta

"La forma lineal, exige una estructura compacta y con subcentros, que disminuyan los desplazamientos". Emile Ugarte Sironvalle, Arquitecto
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Los mayores problemas de nuestra ciudad, acentuados en pandemia, son causados por el error de no asumir la forma lineal, producto de su geomorfología, franja angosta entre mar y cerro. Forma urbana, con mayores desplazamientos para su funcionamiento, más costos de mantención, infraestructura y más dificultad al acceso a las oportunidades urbanas, y otras. La mayoría de las ciudades tienen forma ameboide, estructurándose con vías radiales, que parten desde el centro a los anillos de circunvalación, desarrollando mayores conectividades e integración.

La forma lineal, exige una estructura compacta y con subcentros, que disminuyan los desplazamientos.

Pero, el crecimiento se hizo en extensión; con más de 30 kilómetros de largo y baja densidad (100 hab/has.), causante de la no rentabilidad social y económica. Densificamos sus extremos, con una sola vía estructurante, que une todo el largo de la ciudad y parte de la Ruta 1, y vía de acceso al puerto.

Hemos conservado la estructura mono-céntrica, que emplaza todas la actividades gubernamentales, financieras, comerciales y la mayor parte de los colegios, obligando a la ciudadanía a desplazarse a esa zona y al no tener uso habitacional, la convierte en una zona peligrosa después de cerrado el comercio y en deterioro.

Además, se incentiva la segregación social, al concentrar históricamente, la oferta de vivienda social en un solo lugar y en la periferia de la ciudad, hoy se emplazan más de 10.000 viviendas cerca del exbasural La Chimba, que provocarán a los usuarios un alto costo para acceder a las oportunidades urbanas y más emisiones de CO2, imposibilitando superar la pobreza y lograr cohesión social.

Como consecuencia, construimos una ciudad que funciona con grandes desplazamientos motorizados, sin sustentabilidad social, ambiental y económica.

Importantes terrenos se incorporarán al tejido urbano: el barrio industrial, los patios FCAB y los terrenos del Ejército. Tenemos la oportunidad de rectificar estos grandes errores, podemos compactar la ciudad, mezclar y desarrollar nuevas actividades económicas, con sustentabilidad social y ambiental.

No basta un nuevo Plan Regulador Comunal, se necesita una Corporación de Desarrollo Urbano Regional, en alianza público-privada, que integre estrategias, planificación y gestión urbana.