Desempleo sigue al alza y afecta a uno de cada tres antofagastinos
ECONOMÍA. De las 268 mil personas ocupadas en la región, el 31,9% declaró una disminución en su ingreso y un 59% los mantuvo.
Hay que retroceder hasta la crisis económica de 1982 o el crash bursátil y posterior desplome de la industria salitrera de 1929 para encontrar un momento similar en la Región de Antofagasta, explicó Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio local.
El líder del gremio más golpeado por el desempleo analiza con obvia preocupación los resultados. La última encuesta del INE da cuenta de un incremento en la desocupación a nivel regional de un 13% en el trimestre mayo- julio 2020.
La dificultad es enorme: la oferta de empleos va a la baja y quienes no tienen un trabajo no pueden salir a buscarlo por las exigencias de cuarentena. Nunca en la historia el mundo moderno había enfrentado un escenario de este tipo.
Malas proyecciones
Los datos son más preocupantes, pues el indicador total llegaría al 31%. Un 28%, considerando los desocupados y la fuerza de trabajo potencial (aquellos que no están buscando empleo porque no pueden o no encuentran), a los que deben sumarse poco más de 13.372 adscritos al proyecto de protección de empleo, dato obtenido de la Superintendencia de Pensiones, entre otros.
De esta manera en la región hay 40.135 desocupados, 63.725 personas en fuerza de trabajo potencial, 650 iniciadores disponibles y los 13.372 trabajadores bajo la ley de protección de empleo. El total es inquietante: 117.882 personas, prácticamente un tercio de la fuerza de trabajo total regional.
Los efectos de la pandemia son inmensos e inéditos, por la capacidad destructiva en un plazo acotado, al punto que todos los indicadores empeoran: Los ocupados disminuyeron 16,4% en doce meses (52.536 menos); la participación laboral se redujo un 9,5%, alcanzando un 56,7%, lo que también incluyó a los sectores informales.
Dusan Paredes, decano de la Facultad de Economía de la UCN, citó que la recesión económica generada es crítica, al punto que la tasa de desempleo debe ser mayor que la medida por el INE.
"Creo que tendremos que soportar un par de meses más con estas cifras. La velocidad de la recuperación de las regiones va a depender de los procesos de desconfinamiento y Antofagasta allí está complicada, porque si nos seguimos comportando mal, seremos una de las regiones más retrasadas en este proceso".
Minería retrocede
El caso de la minería es otra situación particular, pues, aunque el sector no ha detenido sus faenas productivas ni sus niveles de producción, igual muestra recortes de empleo: 15.200 en un año, solo por detrás del comercio que sumó 19 mil en el mismo período (y la hotelería que llegó a los 5.200, de acuerdo a los datos del INE).
Osvaldo Pastén, vicepresidente de la AIA citó que los datos deben obligar a la región a reaccionar rápidamente.
"El precio del cobre está al alza. La industria minera no ha parado. Hoy necesitamos un plan agresivo de contratación de mano de obra local. No es posible entender una minería millonaria con vecinos con hambre", apuntó.
Antonio Sánchez, coincidió en el análisis y apuntó que "no se ha tocado fondo" y los resultados posiblemente empeorarán.
Iván Jara, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Delegación Antofagasta citó que la situación es "extremadamente preocupante" y exige el concurso de los sectores público, privado, academia y la sociedad civil, generando acciones concretas.
"Hay que llevar a cabo un plan que genere una reactivación anímica y económica que nos permita recuperar los empleos perdidos y ponga en valor la necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas, de la mano con crecimiento y desarrollo que permita un mayor bien común en nuestra región y al país".