Correo
Municipio
Justicia. Nuestros concejales, no la tuvieron, y decidieron votar, por sus intereses personales, y no escucharon al pueblo al elegir al alcalde. Estamos en democracia, y gana el que tiene más votos, la primera mayoría de los concejales era el Sr. Santolaya, de familia prestigiosa antofagastina.
Alfonso Macaya Ardiles
Emplazamiento
Sres. Gobernadora, intendente, alcalde
Estimados señores, por este medio quisiera expresarles la siguiente preocupación por los altos índices de contaminados que tenemos, sin embargo como autoridades no han tomado acciones para erradicar la gente de situación de calle.
Cuando recién comenzó la pandemia hablé con un señor de la municipalidad y su respuesta fue que ellos los sacaban y volvían. Señores, en el se Terminal de Buses hace un mes había en plena vía pública 1 carpa, hoy tenemos 3 carpas.
Los invito a tomar otras acciones. Como por ejemplo, realizar en conjunto con el representante de los derechos humanos, con curas de la comunidad, profesionales expertos en adicciones, hacer un gran operativo, que la comunidad entreguemos alimentos vestimentas buscar un sitio para alimentarlos, programas de rehabilitación, por dar un ej., la ex Iglesia Divina de la Providencia, llevarlos para alimentarlos, bañarlos, tratarlos con sicólogos. No soy experta, pero algo sacaremos en limpio.
Tomar acciones urgentes para dar solución, qué sacamos con tener encerrados a nuestros niños, a nuestros ancianos, si ellos se pasean por toda la ciudad contaminando.
Es impresionante detrás de la caleta, se tomaron la costa de nuestra ciudad, en el sector del cementerio (centro de la ciudad). Ahora en el balneario hay un foco de contaminación sin control. Sólo tienen que recorrer la ciudad, es impresionante las carpas y rucos, en otras ciudades, como Iquique o La Serena no se ve esto.
Espero que esta carta tenga algún eco en las autoridades mencionadas, este tema se escapó de las manos, ellos fiscalizan los autos de toda la costanera avenida Argentina, no le ha dado resultado sus controles.
Patricia Elena P.
Así somos
Si pudiéramos medir el grado de inconsecuencia que tenemos los chilenos, sus resultados seguramente no lo creeríamos o seguramente culparíamos al vecino, las muestras son variadas, la más reciente es cuando discutía con amigos de derecha firmes opositores al retiro del 10% de las AFP, hoy la mayoría de ellos ya hizo el retiro, yo que estaba por el retiro todavía no lo hago. Los miembros de la UDI, que reclaman la falta de unidad en Chile vamos por no haber elegido a un miembro de su partido para alcalde subrogante hace un par de meses tenían o tienen la pelotera entre sus principales dirigentes comunales y regionales, hoy se condena la actitud del diputado Gutiérrez, pero ni siquiera mencionan la falsa noticia dada por el diputado Urruticoechea sobre una trampa vietnamita instalada en la casa de un miembro de la CAM y que hirió a carabineros, hecho que nunca existió, la supuesta foto donde mostraba la bomba no era de Chile. Tenemos internalizado ver la paja en el ojo ajeno.
Carlos Farías Farías
Reglas de uso de la fuerza
El ministro de Defensa Mario Desbordes declaró recientemente: los militares "tendrán el respaldo completo de este ministro en todos aquellos casos que se haya actuado conforme a la ley". Lo mismo dijo su antecesor Alberto Espina a fines de julio: "mientras actúen conforme a la ley, tendrán el apoyo de la autoridad civil".
El problema es que en muchas ocasiones el uso de armas de fuego fuera de los casos contemplados en las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF), es decir "no actuando conforme a la ley", es la única forma de evitar el incendio de un supermercado, una escuela, una iglesia o una estación de Metro, o la destrucción de camiones.
Si el Estado no hace uso de la violencia física legítima de la cual tiene el monopolio con la severidad necesaria, Chile queda en la indefensión y condenado a caer en manos de quienes están promoviendo la anarquía, el caos, la disolución social y la insurrección revolucionaria.
Adolfo Paúl Latorre
Caso Ámbar
Sería bueno saber, porqué Ámbar, tenía que ir todos los meses casa de su madre para retirar el dinero que le enviaba su padre mensualmente. Si ella lo podía hacer personalmente de una cuenta corriente o Rut. Tal vez así, hubiera disminuido el riesgo al que estaba expuesta.
Jorge Valenzuela Araya