"El nortino es esforzado, tenaz y solidario"
ANTOFAGASTINIDAD. Marco Riquelme Sánchez, administrador público y representante legal de The Giant School.
Quizás muy pocos conocen su faceta como baterista en la banda "Enigma de Arcángel" desde principios de los 90 y ser un fanático del grupo Rush, con una interesante colección de CDs.
Para la mayoría, Marco Riquelme Sánchez (casado, dos hijos) es conocido por ser una voz autorizada en el tema educacional, tanto como dirigente gremial como representante legal de The Giant School, el gran legado de su madre fallecida hace 25 años. La innovación y el emprendimiento son sus pasiones, y se le nota a la hora de hablar. Eso sí, reconoce que estamos en deuda en formar ciudadanos preparados para el futuro, es decir, comprometidos con su entorno y con mayor compromiso social.
A los 50 años, este antofagastino y administrador público apela al sentimiento de pertenencia para tener una mejor ciudad y región, siempre confiando en el poder de la educación para generar los cambios.
Su padre, que perteneció a la FACh, murió en un accidente aéreo en el sector norte de Antofagasta cuando él apenas tenía 10 años, por lo que su madre (Sonia Sánchez), su hermana Tatiana y la tía Esther (quien falleció a los 103 años) marcaron a fuego su vida.
¿Qué era lo mejor de ser niño?
-La inocencia, imaginar cosas y divertirse. Recuerdo con mucho cariño mi paso por el Colegio San José, ahí hice grandes amigos que incluso conservo hasta hoy. También me acuerdo de las visitas al aeródromo de La Chimba, donde mi papá era dirigente del Club Aéreo.
¿Cuál es el gran legado que te dejaron tus padres?
-De mi madre, el amor por la educación, el emprendimiento y la ayuda social, y de mi padre, la pasión por la aviación y la libertad. Somos una familia de educadores, desde mi tía, hermana, hasta mi señora. ¡Ahhh!, y tengo la dicha de tener viva a mi abuelita de 103 años, quien tiene una lucidez digna de admiración y está bien físicamente.
¿Cuántos años llevas vinculado a la educación?
-25 años, los mismos que mi madre cuando partió al cielo. Me encontré con un colegio que tuvo un incendio y estaba en plena construcción de una multicancha, por lo que afronté esta nueva realidad de hacerme cargo del colegio junto a mi hermana, con sólo 24 años. Fue un golpe duro y difícil, pero gracias a Dios salimos adelante.
¿Cuáles deben ser los pilares de la enseñanza del XXI?
-Primero, la educación debe cooperar en formar valores, junto a los que imparte la familia, y potenciar las virtudes. Segundo, se deben formar habilidades de comunicación, trabajo en equipo, creatividad, adaptación al cambio y solidaridad. Sin duda, la pandemia cambiará la Educación tal como la conocíamos, reduciendo la excesiva cantidad de contenidos para trabajar en habilidades de un mundo totalmente desconocido, donde lo único constante será el cambio.
¿¿En qué consiste el libro que están preparando sobre la historia de The Giant School y de tu madre?
-Es un viaje por la historia de varias generaciones de antofagastinos en estos 57 años del colegio, desde que comenzamos en una pequeña casa como párvulo, hasta ahora que tenemos más de 600 alumnos. Será un bonito homenaje a mi madre, por su empuje, dedicación y perseverancia para consolidar este proyecto educativo de carácter familiar.
¿Cuál cree que es la clave para ser feliz?
-Difícil pregunta, pero pienso que es hacer lo que a uno le gusta, ver crecer a tus hijos, que ellos estén bien y que se desarrollen. Es importante disfrutar lo que uno tiene, las cosas simples y verdaderas.
¿Qué cosa identifica al nortino?
-El ganarle a la adversidad, desde Juan López, pasando por José Santos Ossa, hombres y mujeres forjadores de la antofagastinidad, hasta los líderes de hoy. El nortino es esforzado, tenaz y solidario.
¿Qué énfasis debe tener la región para lograr el desarrollo?
-En primer término, que sus habitantes quieran a su región. También es urgente diversificar la matriz productiva y de servicios, para seguir potenciando en lo que somos líderes mundiales: la astronomía y la energía solar. Aquí la educación juega un rol clave.
En días tan complejos, ¿qué consejo darías a la gente?
-Humildemente, mantener la calma. Estamos ante una situación muy compleja y que produce incertidumbre, ya que el confinamiento cansa, pero también es una oportunidad para realizar cosas que no hacíamos en la "normalidad", como es fortalecer la vida en familia. En definitiva, tener mucha paciencia.