"El arte ha sido mi vida entera"
IDENTIDAD. Carlos Troncoso Cicardini, artista.
Carlos Troncoso Cicardini llega desde el puerto de Caldera, en 1975 a estudiar artes a la Universidad del Norte, hoy Universidad Católica del Norte. Carlos es el noveno de once hermanos de una familia trabajadora, de modestos ingresos, descendiente de migrantes de la zona norte de Italia, que llegaron al Valle de Copiapó dedicándose al cultivo de los parronales y a la producción de cecinas. Carlos declara, convencido, que en los genes italianos de su madre venía su pasión por el arte y de los genes de su padre, su obsesión por el trabajo en madera, pues era maestro carpintero y hombre de construcción.
Recién titulado de la Escuela de Bellas Artes, se dedicó por un período breve a la docencia. Posteriormente, junto al recordado artista Juan Salva, fueron asignados a cargo del Departamento de Diseño de la Corporación Municipal, donde realizaron varias actividades comunitarias.
En el ejercicio libre de su oficio de escultor, ha realizado trabajos como las puertas y ventanas hechas en madera para la Iglesia de Taltal, la escultura "Cuatro Miradas" que es un ícono en Tocopilla.
El Cristo que se encuentra ubicado al ingreso del Cementerio Parque del Recuerdo y, en el Cementerio General de Antofagasta, el retrato en relieve que instaló en el lugar de descanso de su amigo Juan Salva, son de su autoría, entre otros.
El año 2003 instala su escultura "Alma del Pueblo", más conocida como "La Familia", que se encuentra ubicada en el Paseo Prat de Antofagasta.
Carlos está casado con Cecilia Fuentes, profesora normalista y Licenciada en Matemáticas
¿Cómo nace tu interés en el arte?
-Mi interés por el arte nace desde muy niño cuando me doy cuenta del interés que me despiertan algunas obras que veo en revistas o en las películas. Sentía una fuerte atracción por las figuras que ahí se mostraban y también por hacer algunos trabajos en madera, intentando darles alguna forma, usando el tallado en madera. Esta afición fue apoyada por mi padre, quien me enseñaba las herramientas y los tipos de madera que había en aquella época en Caldera, mi ciudad natal. Mi papá era un experto en maderas, un trabajador que me enseñó el uso de la herramienta y me guió en el camino de la creación. La madera fue para mí desde niño una buena compañera. Mi padre fue mi maestro. Cuando llovía, recorríamos los alrededores de Caldera y recolectábamos la arcilla que se juntaba alrededor de los caminos con los que yo hacía figuras de animales.
¿Cuándo llegas a Antofagasta?
- Llegué a Antofagasta el año 1975 a estudiar artes a la Universidad del Norte. Yo era un joven con los sueños abiertos, pensando que lo que iba a realizar en la Universidad era para perfeccionar el tallado. Acá conocí a mis grandes amigos quienes han sido mis hermanos y compañeros en la vida, una familia.
Los profesores de aquella época de la Escuela de Bellas Artes eran notables, con una gran experiencia y con una dedicación al arte absoluta. Pintura, escultura, grabado eran las asignaturas a las que me enfrenté. Cuando hubo que escoger una especialidad, era obvio que escogería escultura. Todo el tiempo libre que tenía lo vivía dentro del taller modelado y participando con mis demás compañeros
¿Cómo has vivido el tiempo de confinamiento durante la pandemia?
- Extrañando los encuentros semanales con los amigos artistas y mis visitas a mi taller de escultura. Aún así, ha sido un tiempo generoso, de avances en la construcción del proyecto que tenemos como familia, en nuestra casa. Yo he trabajado el tema de las maderas y mis hijos, Álvaro y Carlos, de lleno en el tema, apoyando junto a mi nieta Almendra.
¿Qué ha significado el arte en tu vida?
- El arte ha sido mi vida entera, mi forma de ser en el mundo. Soy un ser lleno de gratitud con Antofagasta que ha sido el lugar que me ha permitido dejar un legado, un recuerdo de mi paso. Acá he cumplido todos los sueños con los que llegué siendo un joven recién ingresado a la Universidad, a una Escuela de Bellas Artes que poseía los mejores talleres del norte, donde tuve, además, la fortuna de ser parte de una generación de artistas renombrados de esta zona, que han sido mi familia por más de cuarenta años de amistad.
Nunca has presentado una exposición individual en nuestra ciudad, ¿existen perspectivas de realizarla?
- En marzo, recibí la invitación del Centro Cultural Estación Antofagasta para realizar mi primera Expo individual y retrospectiva, a la vez. Vino la crisis sanitaria y debió ser suspendida. Así es como 20 obras seleccionadas en conjunto con el equipo del Centro y su Directora, esperan en mi taller para ser expuestas a la comunidad. A la espera de poder inaugurar presencialmente esta Exposición, hoy el mismo Centro Cultural se encuentra exhibiéndolas en sus redes sociales. Este es mi proyecto actual más importante, que la gente de que mi querida ciudad pueda gozar de mis obras.
El amor por el arte, por esta ciudad y las personas que las habitan, ha sido el motor de mi vida.