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42% de los habitantes de la región tuvo que cambiar de actividad por la crisis

PANDEMIA. Encuesta de Espacio Público-Ipsos revela fuerte impacto económico en la región.
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Alejandro Ahumada R.

A mediados de junio el centro de investigación Espacio Público - junto a la consultora Ipsos- publicó una encuesta que buscó describir la forma en que la población de la Región Metropolitana experimentaba la cuarentena, cuáles eran sus percepciones asociadas a la movilidad, el trabajo y la política social.

En aquella ocasión, entre las principales conclusiones, las cifras revelaron un alto impacto laboral en las familias y una escasa valoración de las principales medidas de apoyo gubernamental desplegadas hasta ese momento.

Una de las dudas de los investigadores, sin embargo, era conocer el alcance de la emergencia sanitaria en aquellas regiones donde la pandemia presentaba indicadores más críticos. Y por ello realizaron la segunda encuesta Ipsos-Espacio Público que buscó responder a la pregunta: ¿cómo se vive la cuarentena en regiones?

El estudio se realizó entre el 4 y el 8 de julio, a hombres y mujeres mayores de 18 años de las comunas de Machalí, Rancagua, Iquique, Alto Hospicio, Antofagasta, Calama, Viña del Mar y Valparaíso.

Resultados

Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público, explica que, a nivel general, los resultados regionales confirman muchos de los hallazgos del primer sondeo en la zona metropolitana.

"Se observa una impacto muy importante de la crisis sanitaria en los salarios y la actividad laboral de las personas, pero no un impacto en la movilidad. Es decir, la población sale de su casa con permisos, lo que habla de que las personas puedan seguir saliendo y cumpliendo las reglas y eso es preocupante. Hay regiones en que el teletrabajo, por ejemplo, no funciona o simplemente no sirve", indicó.

De acuerdo al estudio, en Antofagasta y Calama el 42% de los encuestados reconoció que al menos uno de los integrantes de su familia debió cambiar de actividad laboral durante la emergencia, casi seis puntos sobre el promedio del resto de regiones sondeadas (37%).

"La encuesta deja en evidencia ciertas particularidades de los territorios que no sólo sirven para enfrentar la pandemia, sino también, para diseñar los planes de desconfinamiento. Por ejemplo, el cambio de actividad laboral es mayor en Antofagasta y Calama. Hay algo asociado al mercado laboral de la región que hay que indagar para poder definir una política pública para lo que viene luego de la cuarentena", sostiene.

Durante el periodo en cuarentena el 48% de los habitantes de la región ha tenido que salir a trabajar de manera normal y un 16% ha trabajado algunas horas desde la casa, pero también debe salir algunas veces.

En tanto, un 21% ha trabajado todo el tiempo desde sus hogares y un 15% ha tenido que quedarse en casa sin trabajar.

El impacto económico en las familias de la región, también quedó reflejado en la encuesta.

El 70% de los encuestados admitió que sus ingresos disminuyeron en alguna medida y solo el 28% afirmó haber mantenido iguales ingresos durante la emergencia.

Movilidad

En diversas ocasiones las autoridades regionales han sostenido que la movilidad de las personas y la irresponsabilidad de algunos infractores, explicarían en parte la gran cantidad de contagios que presenta la capital regional.

Sin embargo, los datos de EP-Ipsos indican lo contrario.

El 90% de los encuestados de Antofagasta y Calama afirmó que durante la última semana salió con algún tipo de permiso provisorio. De ellos, los más importantes fueron los para comprar alimentos (83%), comprar remedios en la farmacia (43%) y hacer trámites personales (26%). Cabe destacar que en cuanto a movilidad el 38% de los encuestados reconoció que tuvo que salir durante la última semana por razones laborales. Una cifra superior al promedio nacional que llegó al 34%.

"El discurso predominante quiso instalar en un principio que la ciudadanía era la irresponsable. Pero estos datos nos demuestran lo contrario. Estamos frente a un diseño de cuarentena que permite que la gente esté en la calle porque tiene que sobrevivir o porque su empleador la obliga y esas son dos cosas que hay que poner atención para el manejo de la emergencia. En general la gente cumple y los infractores son una excepción", sostuvo la investigadora.

Mundaca subraya que la evaluación de la asistencia social en la región - en particular la entrega de cajas- es considerada insuficiente por el 57% de los encuestados.

En tanto, el 50% de los encuestados reconoció haber recibido alguna asistencia fiscal en dinero o insumos. De ellos, el 21% recibió bono, un 88% caja de mercadería y un 8% otro tipo de ayuda.

"Para Espacio Público es muy relevante aportar con evidencia que contribuya a la discusión de políticas públicas. Es importante para nosotros considerar la pertinencia territorial al momento de elaborar una estrategia y este esfuerzo va en ese camino", precisó.