Aumenta la morosidad en pagos de gastos comunes de edificios por crisis
ECONOMÍA. Administradores de condominios indicaron que la no cancelación ha subido entre un 15% y 50% en los últimos meses.
La crisis económica que se arrastraba desde el estallido social iniciado en octubre del año pasado y luego el inicio de la pandemia en el país en marzo, han golpeado con fuerza el bolsillo de las familias antofagastinas.
Algo que se refleja en la dificultad para cancelar alguno de sus compromisos mensuales, como es el caso de los gastos comunes en edificios y condominios de la ciudad. Esto, porque según informaron a este Diario personas ligadas a la administración de estos inmuebles, la morosidad en el pago de éstos ha aumentado hasta en un 50%.
El gerente general de Exmafe SPA, Daniel Leiva, trabaja hace cuatro años como administrador de condominios. Actualmente, desempeña esta labor en cinco y comenta que le ha costado un poco más que las personas paguen los gastos comunes, indicando que la morosidad ha aumentado en cerca de un 40% desde el estallido social.
Leiva agrega que para suplir esta disminución en los ingresos se ha trabajado en poder cubrir el gasto común con los fondos de reserva.
De igual forma, indica que el aumento de la morosidad ocurre más en los condominios de casas que en los de edificios.
"En edificios donde tienen ascensores, es mucho más probable que paguen el gasto común, ya que si no lo pagas se suspende este servicio. Entonces, para edificios que son sobre cinco pisos, el uso del ascensor es indispensable. En las casas no, ocurre más porque no tienen muchos espacios comunes, si es que no ocupan el quincho, piscina, no tendrá problemas. Incluso, en edificios se requiere una mantención adicional de salas de bombas, para que en caso de que se corte la luz esta funcione, en cambio en las casas no usan este sistema", declaró.
Sobre las medidas que se aplican por el no pago de los gastos comunes, Leiva indica que la le Ley de Copropiedad establece que después de tres meses de gastos comunes impagos continuos o no, se puede cortar el suministro eléctrico, agregando que adicional a esto como administración tienen un sistema judicial.
"Si el propietario o residente no paga los tres meses de gastos comunes, nosotros con el abogado que pertenece a la comunidad y bajo reducción de escritura en asamblea, lo pasamos a cobro judicial. Entonces, con eso resguardamos el pago del 100% de lo adeudado o lo parcial si en este tiempo damos la ventaja de parcelar los cobros, podemos hacer convenio, pero no condonar la deuda".
Asimismo, manifestó que a las personas que declaran estar sin trabajo o que tienen algún problema para pagar el gasto común se les posterga las fechas de los pagos o se repactan los meses subsiguientes.
Morosidad
Marcia Gómez, desempeña labores de administración en un edificio del sector sur de Antofagasta, quien asegura que la morosidad ha aumentado en un 50% desde el estallido social.
"Ha disminuido mucho el pago de gastos comunes. En este edificio las personas por lo general cuesta que paguen. Pero desde el estallido social en adelante yo creo que la mitad de los departamentos dejó de pagar", puntualizó.
Gómez acota que quienes no lo hacen, señalan que se quedaron sin trabajo o les han disminuido los sueldos, agregando que en el edificio no existe una formalidad para pagar los gastos comunes, ya que no tienen personalidad jurídica. Entonces, no pueden tomar ninguna medida.
Esta vecina detalla que el dinero recaudado por concepto de gastos comunes se utiliza para pagarle a una persona que haga el aseo, saque la basura y riegue las áreas verdes. Además de la compra de implementos de limpieza, la renovación de extintores o para hacer algunos arreglos.
"Se entiende (que no puedan pagar) está complejo en todos lados. No se puede no más, afortunadamente como los gastos no son tantos, teníamos una reserva anterior guardada y de ahí vamos sacando para cubrir los gastos", explicó.
Otra mirada
Sonia Monzon, lleva 14 años trabajando como administradora, y tiene una visión distinta. Actualmente, está cargo de dos edificios en Antofagasta. Uno en la Avenida Brasil y otro en la Coviefi y plantea que la morosidad ha sido mucho menor de lo que habría proyectado considerando la crisis sanitaria que se vive.
"Han disminuido un poco el pago de los gastos comunes, pero no tan notoriamente como teníamos presupuestado que podría pasar. No estamos manteniendo", indicó, agregando que la morosidad no ha sido más de un 15%.
Monzon agrega que esto en cierta forma responde a que las personas están conscientes de la necesidad de hacer mejoras en los edificios. De ahí, la importancia de pagar los gastos comunes para realizar estas reparaciones.