Trasladan a residencia a anciano que vivía solo en una quebrada
HISTORIA. Iván Carter, de 84 años, habita una choza a un costado de la Ruta 28. Los conductores le llevan ayuda y uno de ellos lo contagió con el virus.
"Ya estoy viejo. La edad me pesa y ya no puedo salir a buscar alimento ni las cosas que necesito para subsistir".
Es el relato de Iván Carter Cortés, anciano de 84 años que vive solo en pleno desierto en un ruco que él mismo construyó, y quien esta semana fue trasladado a una de las cinco residencias sanitarias dispuestas por la autoridad de gobierno en Antofagasta tras resultar positivo su test COVID-19.
Unos 200 metros hacia el costado sur de la Ruta 28, poco antes de llegar a La Negra, debieron internarse los funcionarios de la Seremi de Salud para llegar hasta el solitario refugio que desde hace 18 años habita Carter.
Su condición de soledad es conocida por gente que transita habitualmente esa ruta, por donde se moviliza la gran riqueza del país.
Algunos le llevan comida y suministros básicos para sobrevivir, y fue una de esas personas la que finalmente lo habría contagiado.
"Llegué a Antofagasta a hacer una diligencia hace 18 años, y como no tenía dónde quedarme, me interné por la quebrada y fabriqué un pequeño ruco mientras tanto… pero le tomé cariño al lugar", cuenta.
Literatura
Nació en Copiapó, y antes de radicarse en Antofagasta trabajó en Potrerillos y luego cruzó la Cordillera de Los Andes para desempeñarse durante largos años como calderero en una faena de Buenos Aires.
El anciano se expresa con un vocabulario rico y modula perfectamente cada palabra. Es una persona que gusta de la lectura y disfruta escribiendo.
Con especial interés pidió llevar una libreta y un lápiz entre las cosas que empacó para su residencia momentánea.
"Cuando niño disfrutaba mucho leyendo la historia de Robinson Crusoe. Soñaba con vivir solo en una isla y construir yo mismo mi casa. Y, como es la vida, terminé viviendo aislado, pero en el desierto", relató.
Según explicó la seremi de Salud, Rossana Díaz, su condición es buena, pese al contagio de coronavirus.
Aislamiento
Carter fue ingresado esta semana a una de las 12 residencias sanitarias que esa repartición gubernamental ha dispuesto a nivel regional para entregar mejores condiciones de aislamiento a las personas contagiadas y a sus contactos estrechos.
Allí, en un conocido hotel de la ciudad, el anciano cuenta con todas las comodidades propias de un alojamiento diseñado originalmente para turistas o ejecutivos.
"Estoy muy cómodo acá y también agradecido. Sé que esto es momentáneo, pero me gustaría, en vista que mi edad ya no da para tanto, encontrar un lugar más cerca de la ciudad para ir a vivir", confesó.
Iván Carter deberá estar al menos 14 días en este aislamiento, sin embargo, es posible que la autoridad prolongue su estadía considerando su condición de vulnerabilidad.