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Comprometidos con Chile y su gente

"Hoy, los más de 45 mil hombres y mujeres que integran el Ejército demuestran su compromiso con todos los chilenos". Rodrigo Valdivia Concha, General de Brigada Comandante en Jefe de la I División de Ejército
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Para el Ejército de Chile, tradicionalmente, esta es una fecha muy especial. Los días 9 y 10 de julio de cada año, los ciudadanos nos acompañan en las plazas y calles a lo largo de todo Chile para ser testigos de un acto de compromiso en el que, frente a Dios, el emblema nacional, autoridades y familiares, nuestros nuevos integrantes se comprometen a "servir fielmente a la Patria".

En la ceremonia de Juramento a la Bandera, los juramentados - nuevos oficiales, clases, soldados de tropa y soldados conscriptos - públicamente, con orgullo, a todo pulmón y como uno solo, formalizan su compromiso diciendo este verso: Yo juro, por Dios y por esta bandera, servir fielmente a mi patria, ya sea en mar, en tierra o en cualquier lugar (...) y poner todo empeño en ser un soldado valiente, honrado y amante de mi patria.

Este año, sin embargo producto de la pandemia por COVID-19 que afecta a nuestro país y al mundo, no podremos realizar este simbólico acto; pero sí nuestros compatriotas nos verán en las calles, apoyando a las personas que más lo necesitan, realizando controles en aduanas y barreras sanitarias, con nuestros medios humanos y logísticos realizando el traslado y entrega de beneficios estatales, en el traslado e instalación de Puestos de Atención Médico Especializada del Ejército, realizando sanitizaciones, controlando permisos temporales, realizando patrullajes preventivos, entre otras actividades que reflejan que este compromiso de soldado, sigue vivo en el corazón de cada uno de nuestros efectivos militares.

Del mismo modo que hace 138 años, los 77 chacabucanos bajo el mando del Capitán Ignacio Carrera Pinto, en el poblado La Concepción, hicieron carne su compromiso con Chile, dando su vida para cumplir su deber con la Patria.

Hoy, los más de 45 mil hombres y mujeres que integran el Ejército demuestran su compromiso con todos los chilenos, a través de una profunda vocación de servicio y abnegado compromiso con Chile y su gente, reflejado en cada una de las labores y acciones que realizan en apoyo a las autoridades, que esperamos nos permitan pronto superar esta pandemia.

Por tal razón, como comandante en Jefe de la I División de Ejército, hago un llamado a cada uno de sus integrantes de recordar y reafirmar que, el coraje y sacrificio demostrado en la sierra peruana por los 77 chacabucanos en el cumplimiento del deber, es la vívida muestra de las virtudes militares y valores cívicos; los mismos que deben inspirarnos día a día, para realizar cada una de las tareas asignadas en beneficio de nuestros compatriotas.

A los soldados del ayer, a los del presente y del futuro, a la ciudadanía toda, los insto como chilenos a recordar esta importante gesta heroica, y buscar en ella la inspiración que guíe nuestro actuar a lo largo de nuestras vidas; sobre todo hoy, cuando cada una de nuestras acciones puede ser determinante, entre contagiarnos o no. No solo por nosotros, por nuestras familias, sino por todo nuestro país y nuestros compatriotas.

Cuarentenas confusas

"El desafío enorme es evitar los contagios donde el único antídoto es el cuidado personal a través de las cuarentenas". Osman Cortés Argandoña, Periodista
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Desde un principio las cuarentenas para tratar de controlar la pandemia producida por la propagación del covid- 19, ese desconocido coronavirus, se vieron envueltas en confusiones. Sabíamos de cuarentenas de 40 días. Ahora son de 14 días, determinación misteriosa que debe haber surgido de algún laboratorio de científicos surrealistas como aquellos que crearon el engendro que surgió de la mente de la escritora británica Mary Shelley (1797-1851) y su personaje, doctor Víctor Frankenstein, la primera novela gótica conocida.

Las autoridades de Salud tienen confusiones desde marzo las que se han detectado en las diarias constataciones de avances y retrocesos de la presencia del contagio entre los chilenos, sobre todo y lógicamente, en la región metropolitana donde está la gran conglomeración de habitantes.

Determinan cuarentenas cuando se observa que los enfermos aumentan en las comunas, aplicando el concepto que el confinamiento es para curar el contagio.

Lo cuerdo es que se entienda que las cuarentenas son para prevenir, no para curar. La cuarentena es para evitar la presencia del virus con el contacto personal, forma mediante la cual se difunde la pandemia, debiendo aplicarse mecanismos posteriores para mantener a la persona con vida.

Deben aplicarse principios médicos de salubridad colectiva, que no todos los médicos la tienen por formación (el doctor Salvador Allende era salubrista como su abuelo Ramón Allende Padín).

Desde que se intentan aplicar en Chile sistemas de control de la pandemia se observan criterios diferentes en la entrega de cifras de casos, nuevos casos y muertes desembocando en confusiones evidentes como ocurrió con el anterior ministro de Salud.

Todo esto con un errado esquema que intentó favorecer en las encuestas a los que gobiernan, lo que se unió a la tozudez del vocero de turno el que debió hacer "mutis por el foro", empleando una terminología teatral.

El desafío enorme es evitar los contagios donde el único antídoto es el cuidado personal a través de las cuarentenas. Pero no todos los ciudadanos puedan asumirla. Los pobres de Chile, cuya gran cantidad ha quedado al descubierto con el virus, no pueden concretarla porque deben buscar el sustento, ya que el Estado ha tardado más que demasiado en apoyar, a través del Ejecutivo y gobiernos locales, con esos recursos que son de todos los integrantes de la sociedad chilena.

Los problemas de esta pandemia: inoperancia del Ejecutivo, Parlamento y Gobiernos Locales han hecho acumular irritación en la sociedad que se expresará una vez que cierta normalidad retorne.

Ley de portabilidad financiera

Esperemos que esta iniciativa tenga positivos efectos sobre los usuarios y consumidores nacionales al mejorar la competencia entre instituciones Cerca del 97% de la población adulta del país (más de 13 millones de personas) y una cifra superior las 800 mil pequeñas y micro empresas emplean algún producto financiero. De allí el impacto.
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En septiembre se espera que comience a operar la nueva Ley de Portabilidad Financiera, que en estos momentos se encuentra a la espera de la publicación de su reglamento que definirá los procesos técnicos de los traspasos.

Este nuevo marco legal fue promulgado hace algunos días y fue también ya publicado en el Diario Oficial. Se espera que la nueva ley beneficie a más de 13 millones de personas que tienen algún producto en la banca nacional.

La iniciativa pretende facilitar a todas las personas y también a las micro y pequeñas empresas el cambio del proveedor que otorga productos financieros, tales como cuenta de ahorro, cuenta vista, chequera electrónica, línea de crédito, tarjetas de crédito y débito y créditos de consumo, entre otros. En el caso de los créditos hipotecarios habrá condiciones especiales para ello.

Será muy importante lo que pueda decir el reglamento respecto de esta nueva ley, debido a que si bien asoma como una excelente oportunidad para las personas y las pequeñas empresas, también todo dependerá de las condiciones que las mismas instituciones financieras establezcan para que esta portabilidad se haga real. En otras palabras, la "letra chica" que pueda aparecer, finalmente dirá mucho.

De todas formas, no se pueden desconocer los beneficios que en el papel y en la propuesta tendrán que venir junto con la nueva ley. Ha sido comparada, con todas las salvedades y distancias correspondientes, con la portabilidad telefónica, cuya puesta en marcha generó un interesante dinamismo en estos servicios y una competencia que también fueron en beneficio de los usuarios y clientes.

Así, podrá solicitar la apertura de nuevos productos financieros, refinanciar créditos y ordenar, si así lo desea, el cierre de los productos financieros que mantiene vigentes en su entidad crediticia actual".

Otros beneficios que pueden venir de la mano de esta ley, son los desafíos establece para las instituciones financieras. Una buena atención, oportuna y con consideración por los clientes se convertirán en un estándar ineludible. O por lo menos, eso se espera.