Iglesias de Brasil retoman las misas y en España provincia sufre un rebrote
PANDEMIA. Templos de Río de Janeiro estuvieron tres meses cerrados por los contagios. En Cataluña el inicio de las vacaciones estuvo marcado por un aumento de casos.
Las iglesias de Río de Janeiro, la segunda ciudad de Brasil más castigada por el coronavirus, ayer volvieron a recibir a sus fieles para oficiar misa después de tres meses confinadas por la pandemia y pese a que el virus aún continúa en circulación.
"Ha sido un paso muy importante. Estuvimos cien días con misas no presenciales en las que tuvimos la oportunidad de comunicarnos con el pueblo de Dios a través de las redes sociales", dijo el arzobispo de Río de Janeiro, Dom Orani Tempesta.
Las puertas de la Catedral Metropolitana de Sao Sebastiao, situada en el centro de la capital fluminense e inaugurada en 1979, se abrieron a los feligreses, aunque con restricciones y previa inscripción en una aplicación telefónica.
A la entrada hubo controles de temperatura y un contador de personas, pues se ha restringido la capacidad al templo a apenas un tercio del total, según constató Efe. Dentro de la catedral era obligatorio llevar mascarilla y respetar la distancia de seguridad para la cual había marcas en el suelo.
"Sabemos que la pandemia continúa, por eso todos los cuidados son importantes: la higiene, el distanciamiento, la mascarilla", indicó Tempesta.
El arzobispo recomendó a las personas dentro del grupo de riesgo, entre las que se encuentran mayores de 60 años y aquellos con dolencias crónicas, que no acudan a las iglesias y sigan las misas de forma remota desde sus casas.
Sin embargo, a esta primera misa en la Catedral Metropolitana acudieron bastantes ancianos. Tempesta también manifestó que el templo ha sido desinfectado por una empresa antes de su reapertura y que volverá a serlo después de cada celebración.
España
En España, en tanto, este fin de semana comenzaron las vacaciones de verano con el sistema de salud en alerta ante los brotes de coronavirus, una cincuentena en todo el país, con el foco puesto en la provincia catalana de Lérida, cuya capital y sus alrededores está confinada desde ayer.
El Gobierno catalán decretó el confinamiento de la zona, con alrededor de 210.000 habitantes, ante el aumento de casos de coronavirus, con lo que estarán restringidas las entradas y salidas en el territorio afectado, se prohíben las reuniones de más de diez personas, en espacios privados y públicos y las visitas a residencias de ancianos.
Esta provincia del norte de España fue de las primeras en registrar brotes de covid-19 vinculados, la mayoría de ellos, a trabajadores temporeros del campo, en una época en donde se recoge la fruta de verano. La zona ha registrado ocho brotes, con más de 4.000 positivos, 356 nuevos contagios en la última semana, y las personas con coronavirus ingresadas en el hospital de Lérida se triplicaron en los últimos diez días.
Además de esta provincia catalana, también hay numerosos brotes en Andalucía (13), la mayoría en la provincia de Granada, aunque hay focos en casi todas las regiones españolas. El viernes la atención se centró en la Comunidad de Madrid, la región más afectada por la pandemia, al anunciar su primer rebrote, con cinco positivos.
Desde que España puso fin a las medidas de restricciones a la movilidad el pasado 21 de junio, tras más de tres meses de limitaciones, la aparición de brotes de coronavirus fue la principal preocupación de las autoridades sanitarias, que insisten en la necesidad usar mascarillas, mantener la distancia social y seguir con la higiene de manos. España ha registrado desde el inicio de la pandemia 28.385 fallecimientos, con 250.545 contagios, según las cifras oficiales.
El presidente de España, Pedro Sánchez, ayer aprovechó su segundo mitín electoral para referirse a los rebrotes de coronavirus y el confinamiento decretado. "No bajemos la guardia, pero también no nos dejemos atenazar por el miedo", dijo Sánchez, según el diario español ABC. "Hay que salir a la calle y hay que disfrutar de la nueva normalidad recuperada. Hay que recuperar la economía, hay que disfrutar y ser conscientes de que el Estado hoy está mucho mejor pertrechado para luchar contra el covid-19 en todos los rebrotes que pueda haber en nuestro país, aseguró el mandatario.
Escocia, Gales e Irlanda del Norte
Escocia, Gales e Irlanda del Norte, con competencias para diseñar su propia desescalada, se desmarcaron de la hoja de ruta del primer ministro británico, Boris Johnson, y levantarán restricciones a un ritmo más lento. Para impulsar la rentabilidad de los negocios que reabrieron este fin de semana, el gobierno decidió a finales de junio reducir la exigencia de mantener dos metros de distancia entre personas en lugares cerrados hasta tan solo un metro, lo que permite aumentar la capacidad de los recintos.