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Las semanas más complicadas

La Región de Antofagasta sigue sufriendo los peores días de la pandemia, con Calama como la comuna más crítica. Se requiere ayuda urgente. Considerando la población actual de Calama (190 mil personas), hasta un 17% de las personas pueden haber enfermado, según Ricardo Baeza-Yates, del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos.
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Ayer fueron 300 nuevos infectados los registrados por coronavirus en nuestra región: 181 en Calama y 115 en la capital regional. Cifras muy malas que nos confirman como una de las zonas más complicadas del país.

El problema se ve agudizado por la alta letalidad presentada en la capital de El Loa.

Un antecedente relevante es el análisis realizado por Ricardo Baeza-Yates, investigador senior del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos (IMFD) y director de Ciencia de Datos de Northeastern University, campus Silicon Valley, quien precisó que el nivel de contagios en Calama debe ser muy superior al notificado a diario por el gobierno.

El científico explicó que estas cifras se pueden estimar a partir de número de fallecidos, obteniendo esta estadística: "Yo hago esto en base a trabajos científicos publicados de datos sobre China y Estados Unidos. Estimo la letalidad final de la infección. La realidad, no la letalidad de casos, que son datos sin sentido usar (...) Si sabemos el número de fallecidos que nunca van a ser menor a lo que sabemos, yo uso una tasa de letalidad del 0,6%, que es tres veces una gripe fuerte y ahí podemos hacer el cálculo", puntualizó el experto.

La comuna altiplánica registra a la fecha 61 fallecidos (ya que 4 son de San Pedro de Atacama), de los cuales 42 han sido notificados oficialmente.

Otro asunto relevante es que lo que ocurra en Calama impacta en toda la red sanitaria regional. La ciudad no cuenta con la capacidad de camas y facultativos para hacer frente a un problema de tal magnitud, lo que obliga a trasladar enfermos hasta Antofagasta, ciudad que también tiene una capacidad finita de atenciones.

Hasta ayer, la región sumaba 5.828 casos (851 activos), números que hacen muy difícil hacer frente a un fenómeno gigantesco, que exigirá aún más esfuerzos de la autoridad y la población.

Hay que insistir en el llamado a la prudencia de la población, respetar las cuarentenas, lavarse las manos, guardar las distancias, entre otras.

Estamos en semanas definitorias.

Compromiso social en tiempos de crisis

"Aquí no hay fórmulas mágicas, pero sí un plan de medidas sociales sin precedentes para salir de este complejo escenario". Patricio Martínez Q., Seremi de Desarrollo Social y Familia
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La pandemia del coronavirus cambió para siempre la forma de ver y sentirnos parte del mundo. Lo que comenzó como una alerta a miles de kilómetros de distancia en China, hoy es una realidad que golpea con especial dureza a todo el orbe, tanto en el aspecto sanitario como económico.

Los efectos de este virus han dejado una dolorosa huella en la pérdida de empleos, locales cerrados, un desplome económico, cuarentenas y la incertidumbre de qué nos espera para los próximos meses, con un Imacec de -14 en el país. Y es que estamos viviendo una crisis sanitaria aún con un final incierto.

Aquí no hay fórmulas mágicas ni aquellas que solucionan de raíz uno de los peores escenarios económicos en los últimos 80 años. Pero sí hay un importante plan de medidas sociales para hacer frente a un problema complejo, con un objetivo central: cuidar la salud de todos y reactivar la economía.

Como nunca antes, hay un temor latente de caer en la línea de la pobreza (al menos en 10 puntos en la región) y de perder la fuente laboral, algo que también deteriora la salud mental y calidad de vida de millones de chilenos.

Para enfrentar este difícil escenario, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera puso en marcha un inédito programa económico de emergencia en forma rápida y oportuna para los hogares más golpeados, contemplando además un respiro a las Pymes y sectores estratégicos de nuestra economía.

Entre las medidas de carácter social, tenemos el Bono Covid y el subsidio al Ingreso Mínimo Garantizado (IMG) que se pagará hasta el 2023. Después vino el Ingreso Mínimo de Emergencia y ahora verá la luz la versión 2.0 del IFE, donde uno de sus impulsores es el ministro Cristián Monckeberg. Todo ello conservando el Bono Invierno.

También está la entrega de alrededor de 2.5 millones de cajas familiares (más de 80 mil en la región) para llevar ayuda efectiva a la población, que contienen los artículos de primera necesidad y que permite un alivio económico. En la zona esta acción es liderada desde el primer minuto por el intendente Edgar Blanco.

A ello debemos sumar numerosas iniciativas en diferentes sectores. Hay un esfuerzo titánico en la red de Salud, en la habilitación de residencias sanitarias y recintos para adultos mayores, además de los dispositivos calle. Estamos afrontando el tema con medidas planificadas y cortando de raíz toda fórmula de orden populista.

Esta red de apoyo social por 12 mil millones dólares no tiene precedentes y debe estimular la solidaridad. Pero esto se logra con la ayuda de todos.

Aniversario de la PDI

"El haber llegado a este nivel de reconocimiento nos llena de orgullo, pero también de responsabilidad". Héctor Espinosa Valenzuela, Director general Policía de Investigaciones de Chile (PDI)
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Hoy en día, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) es considerada en prácticamente todas las encuestas como la institución más confiable y apreciada por la ciudadanía, opinión que se repite en el extranjero y una muestra tangible de ello es el honor que se le confirió a esta Policía Civil de llevar a cabo la organización de la 88° Asamblea General de Interpol, la que se realizó en octubre pasado en Santiago.

Más de alguien podría argumentar que son solo encuestas u opiniones, pero hay otros indicadores. En 2019, por segundo año consecutivo, el plantel de nivel profesional que más inscripciones recibió en todo el país fue nuestra Escuela de Investigaciones Policiales, con más del doble de postulantes que la carrera universitaria más demandada en todo el sistema a nivel nacional.

El haber llegado a este nivel de reconocimiento nos llena de orgullo, pero también de responsabilidad. Nos compromete y nos obliga, cuando estamos conmemorando nuestro 87° aniversario, a mirar hacia atrás y reconocer que para llegar a esta posición debíamos hacer una reingeniería absoluta, no solo de nuestra capacidad de investigar o de enfrentar nuevos fenómenos criminales. Debíamos entender que el detective que precisaba Chile, debía tener un nuevo ADN ético y valórico. Esa apuesta nos daría la legitimidad moral y profesional para investigar cualquier delito, por muy complejo que este fuera.

Ese cambio de paradigma, que se inicia a partir del año 1992, se fue sistematizando en función de planes de desarrollo institucionales encabezados por los tres directores generales de carrera que me antecedieron. Gracias a ello pudimos fortalecer nuestra institucionalidad y dar continuidad al proceso de modernización.

En el actual Plan Estratégico nos propusimos ser referentes a nivel regional en la investigación de delitos de alta complejidad y crimen organizado transnacional. Gracias a este ambicioso desafío, al día de hoy hemos sido capaces de capacitar a policías hermanas y exportar metodologías, pensadas y diseñadas por nuestro personal, como es por ejemplo, el Plan MT-Cero, para investigar el tráfico barrial.

Sabemos que nuestras investigaciones deben ser profesionales, objetivas y apegadas al método científico, ya que a través de ellas, garantizamos la democracia. Ese es el legado y responsabilidad que tiene la persona que decide ser parte de esta PDI. Ser pioneros en generar una política de accountability a partir del 2004, transformándonos en la primera policía civil en dar Cuenta Pública en la región es un activo que nos permite, asumir los desafíos y errores, como una convivencia necesaria de una policía que pretende ser legitimada socialmente.

Investigar está en nuestro ADN. Para eso nacimos, nos formamos y proyectamos al futuro. Los desafíos que nos impone una criminalidad transnacional no nos preocupan. Todo lo contrario, nos motiva a ser proactivos e ir un paso delante de ellos, porque en definitiva, eso es lo que nos exigen, los chilenos y chilenas, a su PDI.