"Yo no tomaba muy en serio al bicho, bromeaba, hasta que me contagié"
Como una experiencia límite, la más intensa en sus 23 años de vida, recuerda Roberto Zuñiga Muñoz, su paso por la UCI y la UTI del Hospital Regional.
Este joven bombero, de la Octava Compañía de la ciudad, estuvo cinco semanas internado a consecuencia del COVID-19, pero este lunes fue dado de alta y pudo regresar a su hogar para completar su proceso de recuperación junto a su hermana, su madre y cuñado en el sector Bonilla.
Zúñiga fue hospitalizado el 8 de mayo y dos días después, el 10 de mayo, debió ser intubado debido a la gravedad de su cuadro, y así permaneció por varias semanas, hasta que finalmente comenzó a salir adelante. En entrevista con El Mercurio de Antofagasta, el voluntario contó su experiencia con esta peligrosa enfermedad, que describe como "de otro mundo".
Contagio
¿Cuándo sospechaste que podías tener COVID-19?
-Lo que pasó es que unos compañeros de trabajo dieron positivo. Y yo había conversado con ellos, entonces como tuve contacto con ellos, aunque no fue muy cercano, tuve la sospecha y por eso me hice el examen, dando positivo. Solo por esa plática que tuve.
Me avisaron un día sábado a las 16 horas que era positivo. Después de eso decidí irme de casa (a la casa de la polola, quien también dio positivo), presentando síntomas al otro día del aviso.
¿Por qué te fuiste a la casa de tu polola, dónde se contagió ella?
-Fui allá ya que podíamos estar solos, los dos dimos positivo por COVID-19. Lo que pasa es que ambos trabajamos en el Samu, yo como conductor y ella como paramédico, estamos continuamente recibiendo y atendiendo gente (trabaja hace nueve meses).
Ahora que ya tienes la experiencia ¿cómo debe entenderse el SARS-CoV-2?
-Esta enfermedad es de otro mundo. En verdad es un bicho que muchas veces no sabemos si lo tenemos, por lo que es muy complicado. Muy, muy complicado. Yo tampoco le tomaba el peso al coronavirus. Si le pregunta a mi hermana o a mi mamá, le dirán yo tampoco me lo tomaba muy serio, incluso lo agarraba para el leseo, llegaba molestando, haciéndole burla al virus, hasta que me pasó.
Yo entré al hospital un día 8 (de mayo) y ya al 10 estaba entubado. Estuve intubado varios días. Lo único que me acuerdo es que antes de que me entubaran, me explicaron lo que me iban a hacer y el miedo me consumió. Me durmieron y sin mentirle, parpadeé y ya habían pasado 25 días.
¿Cómo sentiste tu cuerpo cuando ya fuiste consciente?
-Mi cuerpo no reaccionaba. Estando tantos días inmóvil, mi cuerpo perdió músculo, fuerza y movilidad. Ahora tengo que hacer terapia para volver a caminar, lo que igual es algo fuerte. Sentía mucho dolor. Cuando estuve entubado, mis órganos fallaron.
¿En qué consistirá el tratamiento que seguirás ahora?
-Ahora estoy en hospitalización domiciliaria. No es por ser mal agradecido, pero no hay como estar en tu casa. En tu cama, en tu ambiente. Ahora debo realizar terapias y continuar el camino a mi recuperación.
Institución
Durante el tiempo en que el bombero estuvo en el Hospital, colegas y compañeros de varias compañías, realizaron una vigilia a las afueras del recinto de salud y cuando abandonó el hospital, lo hizo en medio de aplausos de sus compañeros.
¿Qué te pareció el apoyo que te dieron tus compañeros de la Octava y en general el cuerpo de Bomberos, primero con la vigilia y luego con el recibimiento fuera del hospital, ya otorgada el alta?
-Nunca lo esperé. Donde estuve entubado e inconsciente, yo no escuchaba ni sentía nada. Pero cuando desperté, después de 25 días, escuché la sirena por primera vez y me puse a llorar, porque me emocionaba.
¿Qué es para ti esta institución, después de más de 10 años de formación y labor?
-Para mí la institución lo es todo, una segunda familia. Llegué con 13 años, fueron ellos quienes prácticamente me criaron, aquí me forme.
¿Cómo le fue a tu polola con todo esto, recordando que ella también dio positivo?
-Ella dio positivo, pero afortunadamente no fue tan grave, aunque sí fue serio. Tuvo una neumonía, por lo que permaneció siete días hospitalizada, con oxígeno incluso.
¿Cómo te planteas la vida ahora, considerando esta nueva oportunidad?
-Lo único que quiero ahora es salir adelante, recuperarme bien de todo esto y con el tiempo recordar lo que pasó, como lo que fue, una pesadilla más que nada. Me siento muy agradecido de Dios y de todas aquellas personas que durante todo este tiempo rezó, rogó y pidió por mi salud. A mis amigos, mi mamá, mi hermana, mis compañeros y mi polola. A todos muchas gracias. Fueron importantes.
"Antes de que me entubaran, me explicaron lo que me iban a hacer y el miedo me consumió. Me durmieron y sin mentirle, parpadeé y ya habían pasado 25 días".