Correo
Floreal Recabarren
Floreal está ligado al periodismo antofagastino no sólo por sus columnas semanales que mantuvo en "El Mercurio de Antofagasta" hasta el agravamiento de su enfermedad. Casi a finales de la década de los 60' fue impulsor y gestor de los dos primeros diarios que usaron el sistema offset de impresión en Antofagasta, ayudando a crear primero "El Norte", en 1967, que pretendió competir con el tradicional medio antofagastino.
Luego esa misma imprenta sirvió para editar "La Sexta", en 1968, diario tamaño tabloide (El Norte era aún más grande que el "tamaño Mercurio" habitual), el que también tuvo una efímera existencia -hasta 1969- básicamente por falta de respaldo económico para una pequeña empresa sin experiencia en la edición de periódicos. Ya conocía a Floreal como regidor, en mis labores de reportero, pero tuve la suerte de conocerlo más cercanamente en ese poco conocido emprendimiento periodístico, "La Sexta", en el que trabajamos varios entonces estudiantes de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Norte.
Con esta faceta de su quehacer por Antofagasta quiero también rendir mi homenaje a la contribución de Floreal Recabarren al regionalismo y progreso antofagastino.
Herman Cortés C., Periodista
Municipio
El diseño original del proyecto consideraba muchas cosas, pero en ningún caso robar y muchos menos humillar a los más humildes.
Echarme la culpa, ser el chaleco anti balas y enfrentarme a los grandes caudillos, no era problema para mí, ya que trabajando de noche ya tenía experiencia como para soportar y no asustarme por simples amenazas.
Hoy la impunidad perdió la batalla y como suele pasar con el tiempo, terminó revelando la realidad.
Varios me llaman y me preguntan qué opino, yo sólo diré que para ser un buen rey se necesitan leales que te critiquen si lo estas haciendo mal, y que también estén dispuestos a "arriesgar" sus vidas antes de permitir que ocurra una derrota.
Hoy veremos como las ratas escapan del barco utilizando cualquier cosa que sirva de salvavidas mientras yo desde la orilla en un piso 17, veo naufragar ese sueño que lo comió una bacteria letal llamada corrupción.
Sebastián Ángel Quinzán
Alcaldesa
Con mi familia celebramos mucho el panorama que la justicia le tiene preparada a la alcaldesa, debido a que no sólo ha sido la peor autoridad elegida; también ha sido las más grande despilfarradora que ha jugado con los recursos del Estado. A su inmoralidad, se suma su incultura, ignorancia en gestión de gobierno, y su afán de pelear con la gente profesional.
El asunto es que detrás de ella hay una estela de concejales y funcionarios de la misma calaña que todavía se la juegan por defenderla para que no se les termine la mamadera.
Para ser justos, creo el concejal Jonathan Velásquez y Luis Aguilera, son los únicos que han dado muestra de rectitud en el cumplimiento de sus deberes, lo que no se puede negar. Por tanto, el problema es que podemos caer del fuego a las brasas si se elige a cualquiera de los incapaces que restan.
Mireya Balbontín U.
Ministerio
¿Jaime Mañalich se encontraba agotado? Sin duda, ¿Enrique Paris es un reemplazo idóneo? ¡Qué duda cabe! Entonces, ¿Por qué tanta consternación en un sector de los partidarios del Gobierno? En esta paradoja está uno de los principales desafíos de La Moneda: entregar un relato que le permita a los chilenos militancia y coherencia al mismo tiempo. De lo contrario, es natural y obvio que las personas terminen por elegir lo segundo.
Juan L. Lagos
Olla común
En Santiago, la empresa "Fanaloza", con más de 50 años de trayectoria, quebró el 14-12-1981 y, hasta marzo de 1982, los 600 trabajadores no recibían ingresos. Por tanto, las esposas de los obreros tomaron la decisión de mantener una "olla común". Ellas, lograron revitalizar al hombre golpeado por la incertidumbre total, vencieron la tendencia de aislarse en sus hogares, recordando que la unidad es vital para la sobrevivencia.
La "olla común" se instaló frente a la industria, donde más de 400 personas compartieron los alimentos. Los trabajadores esperaban, que las puertas de la fábrica se reabrieran, para con sus manos e inteligencia volver a crear bienes para el país. A marzo de 1982, en juzgados de Santiago, había 120 solicitudes de quiebras. En distintos períodos de la historia de Chile, a raíz de huelgas o crisis económicas, se realizaron las "ollas comunes".
Derico Cofré Catril