Subir al cerro para acceder a las clases: el esfuerzo de los alumnos en las caletas
DIFERENCIAS. Estudiantes de las localidades costeras Constitución, El Bote y Errázurriz, explicaron las dificultades que tienen para estudiar online durante la pandemia.
Son al menos cuatro los alumnos, en las caletas Constitución y El Balde, que, mínimo una vez por semana, deben subir los rocosos cerros de la península de Morro Moreno (comuna de Antofagasta) para buscar la esquiva señal de internet que les permita poder descargar los contenidos y directrices de las clases online.
La distancia, la condición económica de las familias que residen en estas caletas, que es cada vez más compleja producto de la pandemia, la falta de una red eléctrica constante, y la mala señal de internet, dificultan cualquier proceso educativo vitual. Aún así, los habitantes más jóvenes de estas caletas hacen un enorme esfuerzo por mantenerse al día en sus clases.
Además, las guías que reparten los funcionarios de la Escuela Edda Cuneo Donnagio (de la Base Aérea Cerro Moreno), cada 15 días, les ayudan cuando la conexión a la red simplemente no funciona.
Desventajas
Carmen Castillo, mamá de Krishna Riquelme Castillo (13 años), reconoce que existe una preocupación por parte del establecimiento, dependiente de la CMDS, para que su hija continúe la malla curricular, pero explica que aún así, todo el proceso ha sido muy complejo de seguir.
"Desde que empezó el tema de la cuarentena empezamos con la guía. Todas las caletas tienen el mismo trabajo, de que los profesores hacen llegar las guías y como apoderados tenemos que comprometernos a que ellos (nuestros hijos), las hagan. Después de 15 días más, las vienen a retirar, y ese mismo día que retiran, vuelven a traer guías nuevas (...) el problema es que para solucionar dudas necesitas internet y aquí la señal se cae", explicó.
La apoderada enfatiza que hace unos días los niños recibieron un computador por parte de la CMDS, pero "lamentablemente la señal que nosotros tenemos acá es Entel y el computador es Movistar. Entonces la señal no nos sirve de nada".
En esta crónica, cuatro familias dan su testimonio de cómo ha sido seguir estudiando en las aisladas caletas de la región, en tiempos de COVID-19.
"Necesitamos una mejor conexión, estudiar bajo estas condiciones en súper complejo"
Las hermanas Javiera e Ivania Molina, de Caleta El Bote, son alumnas del Liceo La Chimba y la Escuela Edda Cuneo (en Cerro Moreno), respectivamente. Para ellas, el tener que subir hasta los cerros para buscar internet (se desplazan en auto), es algo que las sigue complicando, ya que muchas veces, se hace de noche esperando las tareas. "Es muy complicado poder estudiar en estas circunstancias, necesitamos con urgencia una antena o algo que nos permita conectarnos. No puede ser que ante cualquier emergencia, como ya ha pasado, estemos desconectados del resto del mundo (...) sabemos que de esta forma estamos en desventaja respecto del avance que tienen otros compañeros, que si tienen internet y se pueden conectar", precisó Javiera.
"Es necesario que profundicemos algunos ramos, nos pasaron de curso y no estábamos listos"
Krishna Riquelme Castillo, de la Escuela Edda Cuneo (E-88), en Cerro Moreno, explicó que si bien esta metodología de trabajo, mediante la entrega de guías cada 15 días, no está mal, sí es necesario repasar ciertos contenidos del nivel anterior, debido a los paros y movilizaciones estudiantiles. "Creo que debería mejorar el contenido de matemáticas y lenguaje, ya que son materias complicadas y como no íbamos a la escuela, por tema de las movilizaciones, nos pasaron de curso, y para ser honesta, no sabíamos casi nada. Por eso creo que lo que viene, será más difícil".
Baitiare González, de 14 años, es estudiante del Liceo La Chimba. Debido a la cuarentena cambió la metodología de enseñanza, pasando al sistema de guías cada 15 días. Al igual que las hermanas Javiera e Ivania Molina, en Caleta El Bote, la joven residente de Caleta Errázuriz, también debe subir al cerro, al menos una vez por semana para buscar señal, mandar preguntas y escuchar sus respuestas, por parte de una profesora dispuesta para este trabajo. "Se me dificulta mucho esta forma de trabajo, porque tengo que hacer las consultas a través del teléfono y es difícil explicarte por teléfono, o entender un ejercicio cuando no hay un profesor cerca. Los profes me dicen que les consulte cualquier duda que tenga, pero no siempre tengo la señal para hacer las consultas".
"Es más difícil cuando no hay un profesor cerca que te está explicando" "Es complicado cuando no hay recursos, la mar ha estado mala y tenemos que priorizar el alimento"
Sandra Mella Valencia, es una madre de Caleta Constitución que tiene a sus tres hijos estudiando en la Escuela Edda Cuneo (Cerro Moreno). Si bien valora el esfuerzo de los funcionarios, quienes van a dejar las guías a la misma casa, le parece que el sistema podría mejorar. "En 15 días los niños se olvidan de los contenidos, yo intento explicarles, pero hay cosas que tampoco entiendo (...) Es complicado cuando no tienes recursos. Aquí en la caleta tenemos señal de wifi, pero no tenemos dinero para comprarnos un computador. La mar ha estado mala y hemos tenido que priorizar el alimento".