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Horario y efecto de ondas explica fuerte percepción del temblor en Antofagasta

MAGNITUD. Aunque el epicentro estuvo a más de 200 kilómetros en el interior de la región, el movimiento telúrico despertó a la capital regional. En la zona hubo más de 20 réplicas.
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Redacción

El horario en que sucedió el evento y el efecto de las ondas sísmicas que tardan en llegar a la ciudad, explican por qué en Antofagasta se sintió con tanta fuerza el sismo de magnitud 6,9 grados, a pesar de que éste ocurrió a 200 kilómetros en el interior de la región y con una profundidad de 123 kilómetros.

Según el Centro Sismológico Nacional, el movimiento se registró a las 3.35 horas de ayer y su epicentro fue localizado a 50 kilómetros al suroeste de San Pedro de Atacama.

El reporte del Gobierno Regional indicó que hubo algunos daños menores en localidades cercanas a esa comuna y en algunos caminos de la región (ver página tres).

La percepción del sismo en Antofagasta fue de un evento de larga duración y un fuerte movimiento que despertó a la comunidad y activó un gran flujo de información en las redes sociales.

Para el geólogo e investigador de la Universidad Católica del Norte (UCN), Gabriel González, la percepción se explica por dos factores y uno de ellos es el horario.

"La mayoría de las personas están durmiendo, no hay ruido ambiental y eso lleva a que nuestra percepción sea más fuerte. Al mirar la intensidad de Mercalli en Antofagasta, hablamos de cuatro a cinco, lo que es de suave a moderado, por lo que no se esperaría ningún daño en la ciudad", detalló el geólogo.

Ondas

El segundo aspecto fue la duración del evento y González manifestó que todo sismo emite dos tipos de ondas, la "P" y la "S".

"La P es una onda de compresión que es la primera en llegar, genera ruido, viaja más rápido y después llega la S, que es la que produce el remezón que sentimos. Cuando uno está lejos del sismo, el tiempo de arribo de la onda P y la S es más largo que cuando estamos cerca", sostuvo el académico.

Debido a la distancia de 200 kilómetros de la ciudad con el epicentro del sismo, las personas perciben que éste es más largo. González dijo que si ese mismo movimiento hubiese ocurrido en Antofagasta, la diferencia entre la onda P y la S prácticamente no podría distinguirse, sintiéndose solo un remezón.

En el caso de lo que pasó en el interior de la región, indicó que las intensidades de Mercalli reportadas variaron entre cinco y seis, es decir de moderado a fuerte.

"Si una persona hubiese estado parada en el Salar de Atacama, que es una cuenca sedimentaria con suelos poco consolidados y saturados en agua, seguro se sintió muy fuerte por efecto de la amplificación de la onda sísmica", advirtió el investigador.

Réplicas

El también subdirector del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres UCN, señaló que por sus características de generación, el sismo es similar al mecanismo de falla que desencadenó los terremotos de Chillán (1939) y Punitaqui (1997).

Tras el movimiento telúrico ocurrido de madrugada, los servicios de monitoreo registraron cerca de 20 réplicas durante todo el día, pero todas con intensidades menores que no superaron los 4,5 grados, episodios que disminuirán y el fin de semana probablemente no queden réplicas.

El director del Centro Ingeniería de Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta (UA), Jorge Van Den Bosch, explicó que el evento fue intraplaca de profundidad intermedia, por lo que pertenece a la familia de los sismos destructivos, como el de Chillán.

"En esa área, en diciembre de 1950 ocurrió uno de magnitud 8, esperemos que éste no sea precursor. Su origen es tectónico, a 100 kilómetros de profundidad", detalló el geógrafo hidrólogo.

Y añadió que estos sismos tienen una característica que sacuden muy fuertemente el área de toda la región, pero no son destructivos porque la onda queda atenuada, especialmente hacia la zona costera.

El académico de la UA detalló que "los movimientos telúricos a partir de 5 grados hacia arriba son precursores, y en el último mes, se registraron temblores en el área cercana al terremoto de esta madrugada. El 7 mayo de 4,6 grados, el 8 de mayo de 5, el 10 de mayo de 5,5 y el 22 mayo, 4,9 grados".

Sobre estos datos, el director del centro universitario sostuvo que están observando el desarrollo de los últimos episodios en caso de que las magnitudes escalen. Pero las intensidades más bajas de estas réplicas llevarían a la conclusión de que se trata de un evento aislado.

Gabriel, González, Geólogo, UCN

"La P es una onda de compresión que es la primera en llegar, genera ruido, viaja más rápido y después llega la S, que es la que produce el remezón que sentimos".

Jorge Van Den Bosch, Geógrafo

"A partir de 5 grados hacia arriba son precursores, y en el último mes, se registraron temblores en el área cercana al terremoto de esta madrugada".