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Medidas para una aguda crisis

El país debe prepararse para momentos muy complicados: las cifras de desempleo y crecimiento económico seguirán empeorando. Un buen apronte fue la entrega de alimentos, lo que debe sostenerse y apoyarse en los Municipios del país. Al tiempo, no sólo se trata de tener los alimentos, sino también que sea una alimentación sana.
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La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizó un llamado a todos los actores públicos y privados a tomar medidas urgentes por la seguridad alimentaria de toda la población, a través de asistencia alimentaria de emergencia, con el fin de paliar en parte los problemas generados por la pandemia de COVID-19. Precisó que es urgente asegurar soluciones a las necesidades de alimento, sobre todo de los más vulnerables.

Para el caso de Chile, se ha considerado que la tasa de desempleo se encuentra en los niveles más altos desde la última recesión económica. Llegó al 9% para el trimestre febrero-abril (dato nacional) y a 11,1% a nivel regional, lo que se ve empeorado por datos como el Imacec conocido ayer, que registró una caída histórica de -14,1% en abril.

De acuerdo con estimaciones de organismos internacionales, la economía nacional mostrará una caída que podría ser de 3%, según el Banco Mundial, o de 5%, de acuerdo con la Cepal. Sin embargo, la situación de precariedad social es más grande si se consideran los segmentos de inmigrantes, de mujeres y de grupos vulnerables que se desempeñan en el trabajo informal.

Hay muchas familias cuyos ingresos se encuentran suspendidos por más de dos meses, desde que se declaró la emergencia, ya que no pueden desarrollar sus actividades. En consecuencia, esto afecta su acceso a la satisfacción de las necesidades básicas.

En ese sentido, la FAO estimó que la campaña Alimentos para Chile, diseñada por el gobierno, que se materializa en la distribución de dos millones y medio de cajas con alimentos a las familias más vulnerables, constituye un aporte. Al tiempo, planteó que hay que considerar que esta ayuda sea evaluada en su periodicidad, de acuerdo a las necesidades, y a cómo evolucione la situación del país, por lo que podría ser incluso sostenida, por el tiempo que se requiera, ya que constituye un complemento al aporte en bonos que está realizando el gobierno.

Enfrentamos un escenario muy difícil, que muchos liderazgos políticos aún no parecen entender del todo. Serán meses duros los que siguen.

Con la pobreza no se chacotea

"Con los pobres se ha de caminar por senderos de encuentro, de oportunidades, donde prime la hermandad". Raúl Caamaño Matamala, Profesor Universidad Católica de Temuco
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"Quiero que en mi país todos vivan con dignidad. La lucha contra la miseria es una tarea de la cual nadie puede sentirse excluido. Quiero que en Chile no haya más miseria para los pobres. Que cada niño tenga una escuela donde estudiar. Que los enfermos puedan acceder fácilmente a la salud". Así lo expresaba el cardenal Raúl Silva Henríquez en el segundo párrafo de la memorable carta titulada "Mi sueño de Chile", en noviembre de 1991.

La pobreza es un estado físico y emocional. No solo se es pobre en el sentido de privación de bienes materiales, que también lo es por la privación de afectos. Así las cosas, la pobreza no afecta solo a un segmento de la población, y no ha de ser un estado permanente, ¡no!, no ha de serlo.

¿Qué hacer? ¿Cómo hacer? Reitero ideas expresadas en alguna columna de opinión de este año; la educación es la clave, aquella en toda la extensión de su significado, la que se origina en la familia como primer núcleo comunitario, y no se piense en un amplio y extendidísimo grupo de personas, bastan dos, solo dos. Luego, la tarea le corresponde a un sistema institucionalizado, formal, que debe dar oportunidades reales a todos los niños y niñas, como primera instancia de realización en la sociedad nacional.

La pobreza, asociada a la falta de oportunidades, a la carencia de haberes, de bienes, de materialidades, y a la falta de trabajo, de techo, de salud, y unida al hambre, al frío, a las enfermedades, a la falta de acceso a la educación, no es deseada, no es querida. Se ha de procurar, en plenitud, revertir pausada y sostenidamente todo factor, todo índice, todo indicio, toda manifestación de desequilibrio.

Con la pobreza no se chacotea ni con la palabra ni con las acciones. Con el pobre no se debe ironizar ni hacer escarnio. Sobre el pobre no se ha de hacer discurso, ni campaña. Toda nueva acción que restablezca tal desequilibrio es, deber ser con el pobre, sí, con él y no para él; con él, se ha de construir un camino de confort, de desahogos, de materialidad y de afecto.

Con los pobres se ha de caminar por senderos de encuentro, de oportunidades, donde prime la hermandad, la solidaridad. Y en tiempos de pandemia, la foto de Chile muestra las inequidades de la sociedad, y cómo la pobreza ya habida se incrementa por las recomendadas medidas de contención de la misma pandemia. Es tiempo de activar nuevos equilibrios.

"Nada sacamos con mejorar los índices económicos o con levantar grandes industrias y edificios, si no crecemos en nuestra capacidad de amar al prójimo", concluía en su carta, el cardenal Silva Henríquez.

Con la pobreza no se lucra, la pobreza no es un botín, la pobreza no se cuenta, no ha de ser un guarismo, a la pobreza no se le saca fotos.

Esta, la actual circunstancia que vivimos, sí, es una oportunidad de crecer, crecer juntos, edificando un mejor Chile, un Chile de veras, un Chile más humano, un Chile de hermanos. Con la pobreza no se chacotea, por Dios.

Educación emocional: aprendizaje para la vida

"Erradamente hemos puesto foco en lo meramente cognitivo y numérico". Carmen Gloria Beroíza, Directora Escuela de Desarrollo Social AIEP
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El coronavirus ha afectado la salud de millones de personas en el mundo y de miles de compatriotas y dañando a la dimensión emocional y mental de parte la ciudadanía. Ello se corrobora con el aumento de denuncias de maltrato intrafamiliar. Según un reporte entregado por el Ministerio de la Mujer y Carabineros, los llamados al 149 y al 1455 aumentaron un 60% desde que inició la emergencia sanitaria en marzo.

Según las cifras OMS, Chile está enfermo emocionalmente, tenemos ejemplos a diarios de casos donde la impulsividad, la ira, la rabia y el menosprecio están ganando la batalla, caso de bullying que invaden los noticiero. Asimismo el organismo indica que, hoy en Chile, indica que 17% de los jóvenes sufren depresión. Este es un claro síntoma de la crisis emocional que vive nuestro país.

Un primer e importante paso en ese sentido se comenzó a cimentar el 19 de diciembre de 2018, cuando los diputados Gustavo Sanhueza (UDI) y Jorge Sabag (DC) presentaron un proyecto que modifica la Ley General de Educación, para que todo establecimiento educacional incorpore la educación emocional de los estudiantes, para el desarrollo de sus habilidades emocionales desde temprana edad, que pone en relevancia el trabajo de varios ámbitos profesionales, como el de las trabajadoras sociales y las psicopedagogas.

En la nueva comunidad que se está construyendo, debemos comprender que lo cognitivo y lo afectivo no son puntos contrapuestos, todo lo contrario, su asociación permite que nos adaptemos a nuestra propia idiosincrasia y cultura, generando una personalidad que podrá enfrentar de mejor forma las circunstancias que se viven a diario y que son dinámicas y cambiantes por naturaleza.

Esto desde la formación inicial puede ayudarnos a prevenir aquellos problemas que conforman la realidad diaria en la sociedad, como son: el maltrato desde la etapa escolar, la violencia de género, embarazo adolescente, bullying, la deserción escolar y laboral, es decir, conflictos que en su génesis se los puede relacionar con el mal manejo o incapacidad de control de las emociones. Hay un importante avance en Formación Inicial desde año 2018 a la fecha, que se conoce y difunde poco, pero que es de muchas trascendencia en la formación de los niños y niñas, que desde nuestra escuela hemos venido siguiendo y desarrollando en conjunto con la subsecretaría de educación parvularia, a través de un programa de Diplomado abierto a la comunidad sobre Nuevas Bases Curriculares, que incorpora la educación de las emociones, insertándolo a través de las descripciones que desarrolla en cada una de sus objetivos. En conclusión, la educación emocional, será un aprendizaje para toda la vida.