Especialistas piden poner atención a la salud mental
PREVENCIÓN. Cuarentena y desconexión social debido a la pandemia pueden generar cuadros de estrés y angustia. Los niños son los más expuestos.
El confinamiento, las restricciones y el temor que infunde la pandemia de coronavirus en el grueso de la población, tienen el potencial de afectar la salud mental de las personas.
Así lo advierten tres especialistas consultados, quienes llaman a no descuidar este aspecto, que puede lesionar seriamente la calidad de vida y hacer aún más complejo el trance que estamos pasando.
La psicóloga clínica, María Cecilia Araya, explicó que la que la situación actual, y en especial la cuarentena que ya transita su tercera semana, afecta a adultos y niños de distintas formas, pero a todos con síntomas que se relacionan con ansiedad y angustia.
"Esta pandemia nos ha llevado forzosamente a estar pensando en este futuro incierto (¿tendré trabajo?, ¿me enfermaré?, ¿se enfermarán mis padres?, ¿acabará algún día?) o a estar mirando el pasado, como pensamientos muy nostálgicos, lo que contribuye a estos cuadros", comenta.
La especialista explica que el ser humano es por naturaleza social, de ahí que estos periodos sin contacto con otros, sean tan complejos.
"Estar en cuarentena para quien no cuenta con herramientas para tener un soporte en salud mental, puede ser un verdadero infierno", advierte.
Araya agrega que en muchos de los casos que ha visto, las personas describen labilidad emocional y pensamientos obsesivos relacionados con estar infectados.
En niños también se han presentado casos de angustia al comer. "No pueden tragar, se produce ansiedad elevada al momento de la alimentación. Esto se puede ligar a otras manifestaciones que por lo general tienen carácter obsesivo", apunta.
Su recomendación es construir una red en las casas, con horarios establecidos y tareas asignadas a cada miembro. Que todos unidos se apoyen.
"La idea es tener una rutina, pero no es necesario hacerlo todo con excelencia. Hay que entender que a ratos vamos a estar con más ánimo, otros días irán más lentos, y será muy importante que desarrollemos la capacidad de ponernos en el lugar del otro, de una forma compasiva", declaró.
Confinamiento
La psicóloga Cynthia Arévalo coincide en que el confinamiento tienen un impacto psicológico que puede manifestarse en estrés, ansiedad e incertidumbre, pudiendo generar efectos duraderos o con consecuencias a largo plazo que no se pueden adelantar.
Por eso, recomienda tratar de mantener las rutinas, sobre todo con los niños.
"Hay que organizar horarios de actividades, realizar actividades en familia. Tratar de vivir el día a día sin mayor planificación, ser más tolerante y aprender a reconocerse con quienes se comparte. En la medida de lo posible hacer actividad física, llevar una adecuada alimentación y estar en contacto con familiares o amigos mediante video llamada o telefónicamente, pero sobre todo aprovechar el tiempo juntos y compartir con quienes tenemos en casa", puntualizó.
Incertidumbre
La académica de la Escuela de Psicología y directora del Magíster en Psicología Clínica de la UCN, Paula Contreras Garay, comenta que lo que vive hoy la sociedad no tiene precedente en la historia reciente.
"Una pandemia que nadie imaginó su alcance, su impacto y sus efectos. Un desastre ante para el cual no estábamos preparados, y que nos ha remecido y aturdido social, familiar y personalmente, en un escenario incierto que se mantiene a lo largo de las semanas y los meses", describe.
Contreras explica que el estrés es una reacción psicológica y física normal a las exigencias de la vida y, más ante las crisis. Pero agrega que la pandemia, por sus tremendas implicancias, tiene el potencial de llevarnos más allá de nuestra capacidad de afrontamiento, pues alteró nuestra vida cotidiana, proyectos personales, familiares, educativos y laborales, al extremo que hoy nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que va a ocurrir.
"Lo que hoy vivimos no es sólo una crisis sanitaria, también es una gran crisis social y económica, en nuestro país y en el mundo entero. Es una crisis personal, pero también compartida, que nos llevará hacia una gran transformación cultural", reflexiona.
La profesional explica que durante la pandemia es muy probable que las personas sientan estrés, ansiedad, miedo, tristeza y soledad. Además, es posible que si alguien ya estaba deprimido o ansioso, aquello empeore.
Sin embargo, aclara que es posible adelantarse para que eso no ocurra y tomar algunas medidas para estar mejor.
Ahí, recomienda establecer una rutina diaria que podamos mantener, ojalá una para la semana y otra para el fin de semana, y en lo posible incluir en ellas a otras personas.
También sugiere limitar la exposición a los medios de información y seleccionar aquellos contenidos que nuestra mente puede procesar sin activar la ansiedad.
"Y cuando reconozca el estrés y la ansiedad, permitirse pedir ayuda. Con su familia y amigos, para poder reorganizarse y funcionar cognitiva y emocionalmente de otra manera. También puede buscar ayuda en algún dispositivo en salud mental, a través de la telepsiquiatría y telepsicología", agrega.
Otros consejos importante que entrega Paula Contreras es compartir emociones con personas que nos transmitan calma y confianza, mantener una actitud positiva y esperanzadora, y fortalecer la espiritualidad.
La especialista asegura que incluso en el escenario actual, podemos crecer como personas y como sociedad. Pues, los desastres también nos cuestionan y nos desafían.
"Será muy importante que desarrollemos la capacidad de ponernos en el lugar del otro, de una forma compasiva".
María Cecilia Araya, psicóloga clínica
"Hay que organizar horarios, realizar actividades en familia. Tratar de vivir el día a día sin mayor planificación".
Cynthia Arévalo, psicóloga
"Cuando reconozca el estrés y la ansiedad, permitirse pedir ayuda, con su familia y amigos, para poder reorganizarse".
Paula Contreras, Dir. Magíster en Psicología UCN