
Una mirada a los jardines en la literatura chilena
"Ensayos sobre el patio y el jardín" (Orjikh Editores), de Sebastián Schoennenbeck, analiza lo verde en la obra de José Donoso, Adolfo Couve y Mauricio Wacquez.
Tres autores concentran su interés, aunque uno especialmente: José Donoso (1925-1996, Premio Nacional de Literatura 1990), al que anteriormente le dedicó "Paisajes, rutas y fugas" (Orjikh Editores, 2015).
Schoennenbeck también se enfoca en Adolfo Couve (1940-1998) y "La casa en Cartagena", morada de este autor, rodeada de un extenso jardín.
El tercer autor estudiado es Mauricio Wacquez (1939-2000), quien con una prosa amplia, se conecta con la naturaleza, aún escribiendo lejos de la tierra, en España, en los últimos años de su vida.
Sebastián Schoennenbeck le dedica el libro a su madre, quien también tuvo sus propios jardines: "Se dedicó a la creación, conservación y restauración de jardines. Yo diría que ella me enseñó a ver y a configurar paisaje a través de la mirada. Y me enseñó a ver distintos planos del jardín, sus fondos también y por supuesto sus misterios".
-¿Por qué elige a Donoso, Couve y Wacquez?
- Es interesante vincular estas voces. Una, muy canónica: José Donoso. Y Wacquez y Couve, en cambio, son un poco más periféricos. Poner todo bajo la misma pregunta era un ejercicio que valía la pena hacer. Si queremos conocer la poética de un autor, revisemos su jardín.
-¿Y usted cómo llegó a esa pregunta?
-La verdad es que me interesan los jardines históricos, los jardines reales, los de la ciudad, los cotidianos. Y como soy profesor de Literatura, estudié las descripciones de los jardines en la literatura chilena. De Donoso hice una tesis doctoral y otras investigaciones.
-¿Qué representan estos jardines?
-Originalmente planteé la hipótesis de que estos jardines podían ser símbolos o podían representar otras cosas de la sociedad, de la historia, de la familia. Sin embargo, me fui dando cuenta que estos jardines son especies de alegorías del pasado, visibilizan cosas que ya no están. Son generalmente jardines en ruinas. De alguna manera Couve, Wacquez y Donoso pintan estos jardines. Las descripciones de los jardines se vinculan a lo pictórico.
-¿Cómo pesquisa lo pictórico en Donoso?
-Muchas veces hay en Donoso citas a ciertos pintores, a ciertas pinturas. Esas citas directas o indirectas, iluminan el texto, esculpen, dan otro sentido. De alguna manera es como si la palabra se disfrazara de pintura generando en el lector efectos visualizantes, ilusiones, como si el lector no estuviera leyendo, estuviera viendo.
Mujeres y jardín
¿El lenguaje puede representar un jardín?
-El jardín tiene que ver con la contención de una naturaleza caótica, a veces incomprensible para el ser humano. Por un lado la cultura, el dominio del hombre. Por otro lado la naturaleza, que en su estado silvestre puede ser amenazante, desbordante. Es la oposición la que logra un equilibrio en el jardín.
-Usted menciona y estudia a tres autores varones, pero también menciona a María Luisa Bombal y Andrea Jeftanovic. ¿Podría haber un libro con la relación entre jardines y autoras?
-Dispongo a la Bombal, sobre todo el jardín de "La última niebla", como un antecedente importante. Por supuesto, se podría configurar un corpus de autoras que hablan del jardín, yo no lo he hecho. Menciono a Jeftanovic, pero también pienso, por ejemplo, en Marta Brunet, de un ojo muy perceptivo, que percibe muy finamente ciertos espacios donde la naturaleza tiene un gran protagonismo.
-¿Qué libro de cada autor estudiado le recomendaría a alguien interesado en los jardines y la literatura?
Amapolas y jazmines
-¿Cuál es la flor más representativa de Couve y Wacquez?
-En Couve, la amapola es tremendamente importante. En Wacquez, son los jazmines, esos que trepan por los pilares y los corredores de las casa de campo.
-¿Y una flor o árbol emblemático de Donoso?
-Diría que el ciprés adquiere connotaciones muy simbólicas, sobre todo en la novela "El jardín de al lado", donde el escritor autoexiliado en España recuerda su casa en Santiago. El tilo va a ser un árbol que Donoso describe con muchísimo detalle, con un lenguaje con el que se suele estudiar la pintura.
-¿Qué cree que va a suceder con los jardines en estos tiempos?
-Se van a tener que ir adaptando a la era del cambio climático y de la crisis hídrica, incorporando especies nativas. La pandemia también es un signo de los tiempos. Hay que pensar también que los nuevos tiempos nos van a hacer cambiar el ideal que tenemos de jardín y de todo.
Sebastián Schoennenbeck es profesor de la Facultad de Letras de la UC.
Sebastián Schoennenbeck
Orjikh Editores
246 páginas
$ 16 mil
Ensayos sobre el patio y el jardín
Por Cristóbal Gaete
En estos días de pandemia un jardín vale oro y un patio, diamantes. Y el profesor de la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica, Sebastián Schoennenbeck (1975), encontró jardines propios en la biblioteca de su casa, precisamente en sus recién publicados "Ensayos sobre el patio y el jardín" (Orjikh Editores).
-De Donoso, "El jardín de al lado". De Wacquez, "Frente a un hombre armado". Y de Couve, "El picadero".
Archivo familiar