"El enano Cocorí" se abre al absurdo de la situación de enfrentamiento con el enano que protege la puerta, pero no deja de pensar en la realidad. Llena de elementos autobiográficos de juventud, se reconocen las marcas de la época en que se formó Droguett como escritor y hombre. Su temple lo forman sus primeros trabajos en noticias e imprentas tras abandonar la universidad.

Para Fernando Moreno, ex director del "Fondo Carlos Droguett del Centre de Recherches Latino-américaines" de la Universidad de Poitiers, y que ha colaborado en la mayor parte de las últimas reediciones de la obra del creador de "Eloy" y "Patas de perro", "muchas de las obras de Droguett contienen elementos pertenecientes a su biografía, por lo cual puede considerarse como una narración 'autoficticia'".

El amor, tópico adolescente o juvenil, aparece de una forma extraña. En "El enano Cocorí" Isabel es la pareja del protagonista, que lo escucha largamente y lo cuestiona, incluso lo invita a migrar para que termine ese absurdo.

"No habrá días para ti -sentenció el enano-, solo noches, noches cerradas y no sacarás nada con ello, te rasparás gratis la cabeza y no sacarás una chispa, no tienes calor ni lumbre, naciste maleado y desahuciado, no eres nada, menos que yo que conozco mi tamaño.

(...)-Claro que sí -dije riendo-, porque todos en el mundo son enanos respecto al otro, es decir cada uno de nosotros tiene su enano particular y esencial".

Un absurdo florido aparece en el lenguaje de ambos, son contendores retóricos de la misma altura, no como sería en la realidad un enfrentamiento así. Como reconoció el escritor Jaime Valdivieso a la muerte de Droguett, ocurrida en Suiza, "Su narrativa es notable, imaginativa, no es el naturalismo".

Siete años en la puerta

Los siete años de visitas a la puerta del protagonista de "El enano Cocorí" lo hacen llegar hasta las aventuras escolares del alter-ego del autor, en el colegio de "frailes" (Droguett estudió en el Liceo San Agustín): "Aquella mañana no alcancé a llegar puntual al colegio, porque para esos días y esos años, los años míos, no los del tiempo, besar a una mujer era de lo más fatal y complicado, besar a una mujer joven, con una fabulosa y ondulada cabellera y tanta risa mirándome y tantos dientes buscándome y esos ojos, esa cantidad de ojos que parecían muchísimos más, por lo menos más de tres o cuatro docenas y que echaban de repente llamas repentinas para tocarme y timbrarme y esos brazos que resbalaban en el abismo y se iban a buscar otros brazos".

Fernando Moreno identifica los méritos de "El enano Cocorí": "Es una muestra más del talento, destreza y perspicacia narrativa del autor. Allí aparecen, o vuelven a aparecer con otras tonalidades, elementos y temáticas que los lectores de Droguett ya conocen, entre otros, el papel de la memoria, el discurso derivativo y caudaloso, los cambios de niveles realidad, la presencia de lo onírico y de lo lírico, la metáfora y alegoría de lo fáctico y su cuestionamiento". Parece la novela una buena entrada al mundo de Droguett, en tanto su extensión y liviandad que le da a los hechos narrados.

El último libro

Respecto de la conciencia que podría tener Droguett sobre si este sería su último libro publicado en vida, Moreno dice: "No creo que el autor haya tenido conciencia de esta situación, y me parece que en realidad por esa época estaba más bien interesado en que apareciera 'Matar a los viejos', que tendría que haber aparecido en Madrid". "Matar a los viejos" saldría finalmente el 2001, en Chile, ya de forma póstuma.

Es que, como explica Moreno, Droguett es más que las novelas que conocemos: "Fue un escritor multifacético. Escribió también crónicas y ensayos, obras de teatro (la mayor parte de ellas todavía inéditas) y numerosos relatos. Es decir, cuentos y nouvelles, y mantuvo, con todos estos géneros, la relación pasional de un escritor comprometido, adaptándose y valiéndose de ellos para la expresión de sus experiencias vivenciales, directas o indirectas".

Moreno identifica un primer período creativo donde Droguett escribe más que nada relatos. El primero se llama "¿Por qué se enfría la sopa?", de 1932. "Con posterioridad, junto con su trabajo periodístico se dedicó a las otras manifestaciones genéricas, donde es de notar, por lo demás, una porosidad estética: hay cuentos y reportajes que pasan a formar parte de 'Sesenta muertos en la escalera', en la última versión de 'Eloy' se introducen diálogos dramáticos, por ejemplo".

La prosa caudalosa de Droguett solo estuvo estancada algunos años para los lectores chilenos. Hoy corre libre en varias ediciones y también en las próximas que adelanta Moreno: "Para seguir completando el acervo de Carlos Droguett podría esperarse, por lo menos, las ediciones en Chile de 'Todas esas muertes' y de 'El hombre que había olvidado'. Y dentro de algunos meses aparecerán otras obras inéditas: dos volúmenes de cuentos y uno de ensayos críticos".

Carlos Droguett

La Pollera Ediciones

66 páginas

9 mil

El enano Cocorí

Droguett es autor de títulos fundamentales en la literatura chilena como "Eloy" y "Patas de perro".

Por Cristóbal Gaete

Siete años frente a una puerta pasó Carlos, el protagonista de "El enano Cocorí". No puede atravesar el dintel porque el enano que la cuida no se lo permite. El Premio Nacional de Literatura 1970, Carlos Droguett (1912-1996) escribió esta novela en España, durante su exilio en 1986. El libro nunca llegó a Chile.