Mauricio Barrera A.
La sicóloga Karen Talamilla (44), es una de los 300 chilenos que hoy están varados en el sudeste asiático sin la posibilidad de regresar al país debido a las restricciones que se han impuesto en todo el mundo para controlar los contagios de coronavirus. Situación que para muchos de nuestros compatriotas ya se está tornando crítica.
Si bien su condición no es dramática, confiesa que gran parte de los varados están haciendo desesperados esfuerzos para poder subsistir mucho más tiempo del que tenían pactado. Y es por ello que están pidiendo ayuda al gobierno para que a través de la Cancillería busque una fórmula de repatriarlos.
Confiesa que no es gratuidad lo que quieren, sino una alternativa viable, mediante el apoyo del Estado para embarcarse en un vuelo que les asegure una ruta que los traiga a Chile. "Sabemos que hay países con restricciones y cierres de aeropuertos. Por eso pedimos esa ayuda para regresar".
¿Cuántos chilenos están en esta situación y sin poder regresar?
-Yo estoy en Phuket en Tailandia y conozco el caso de 91 chilenos en este país. Pero sabemos que en toda Asia son más de 300 y un gran número de ellos está en India.
¿Qué dificultades enfrentan?
-El principal problemas es que se están quedando sin recursos, porque han permanecido más tiempo del que habían proyectado. Sus vuelos fueron cancelados y compraron otros que también se han cancelado y las aerolíneas no están devolviendo el dinero de inmediato. Se ha gastado dinero y no tienen seguridad de la devolución, entonces les quedan pocas opciones porque se están quedando sin recursos.
En lo personal mi situación es más favorable. Soy sicóloga y he podido generar recursos a través de terapias que puedo realizar a través de videollamadas.
¿Algunos ya están viviendo su momento crítico?
-Sí muchos.
¿Han buscado alternativas para volver en vuelos comerciales?
-Algunos lo han hecho, pero han tenido que desembolsar cuatro o cinco veces el valor normal de un pasaje a Santiago. Han sacado créditos de consumo y otros llegarán a Chile a vender cosas para costear lo que significó el retorno al país.
Entonces lo que pedimos es que nos ayuden a volver. Que nos puedan conseguir un vuelo a precios razonables para que lo podamos tomar y volver. Hemos sabido que el ministro (de Salud, Jaime Mañalich) le pidió a la Fuerza Aérea (FACh) que enviara un avión a China para que retire una donación de ventiladores mecánicos. Y lo que le pedimos es que consideren el traslado de personas junto con los insumos.
¿Y la Cancillería los ha apoyado?
-Acá con el embajador no hemos podido contactarnos. Hasta donde yo sé, no responde los correos. Pero, la que ha estado muy pendiente de nosotros es la cónsul Rosa Aranda, quien en el ejercicio de su rol lo ha hecho excelente. Ella ha acompañado a grupos de chilenos que pudieron regresar por sus propios medios.
¿Ven alguna solución?
-Sentimos mucha desesperanza y abandono. Por esta razón es que se ha presentado un recurso de protección contra el Ministerio de Relaciones Exteriores por la vulneración de derechos fundamentales consagrados en la Constitución de la República. Este recurso lo está liderando el abogado Álvaro Delgado, porque es una obligación del Estado darnos protección, tanto en Chile como en el extranjero, entonces esta obligación es la que no se está cumpliendo.
Por último, la sicóloga reiteró el llamado de ayuda y desmintió aquello de que muchos sabían a lo que se exponían, porque nadie previó los efectos de esta pandemia.
Largo viaje
La psicóloga comenta que ella no tenía un ticket de regreso a Chile, porque pensaba continuar su estudios de budismo en India. Pero la pandemia cambió todo y el retorno ya parece obligado. "Si es que llega el avión para repatriarnos, sentiré que es el momento de regresar".
Karen Talamilla recuerda que nació en Calama, donde estudió en el Instituto Luis Silva Lezaeta hasta la enseñanza media. Luego se trasladó a Santiago para estudiar sicología y se radicó en la capital, pero sus contactos con la región siguen muy estrechos, pues algunos de sus familiares permanecen en Calama.