Jonathan Villella Coyán
Preocupados por las conclusiones del estudio que realizó el Instituto de Políticas públicas de la UCN (IPP), y que identificó cinco factores de riesgo ante la aparición de brotes de COVID-19 en la región, se encuentran los alcaldes de Mejillones, Taltal y San Pedro, comunas que, según el documento, son las que acumulan mayor porcentaje de su población en riesgo.
Y es que, según el estudio que midió parámetros como el porcentaje de personas en hacinamiento, en campamentos, sin acceso a red pública de agua, sin sistema de alcantarillado y sin sistema de salud, la comuna más afectada es San Pedro de Atacama, con un 31,94% de su población bajo alguna de estas condiciones. Le siguen Taltal, con 30,46% y Mejillones con un 28,99%.
En el mapa de riesgos, también aparecen Tocopilla, con un 16,91%, Antofagasta 11,47% y Calama con un 8,62%.
Agua y Salud
El alcalde de San Pedro de Atacama, Aliro Catur, explicó que dentro de los riesgos eventuales, están el limitado acceso al agua y a la salud.
"Lo que más favorece la propagación del COVID-19 en San Pedro, sería el poco acceso a la salud, ya que nuestro mayor problema es que solo contamos con un Cesfam y que más encima no cuenta con las condiciones necesarias para poder enfrentar una situación tan grave como está (…) esto agravado por condiciones sanitarias que en algunos puntos de la comuna es imperativo mejorar, como el abastecimiento de agua potable y alcantarillado. Sin duda suponen un riesgo", manifestó, al mismo tiempo que explicó que la versión más actualizada del plano regulador que poseen, data de 1997.
Asimismo, aportó otros dos factores todavía no incluidos en el mapa de riesgos realizado por el IPP de la UCN, los cuales pasan por problemas de acceso y uso de la electricidad, ya que no se pueden respetar las cadenas de frío de las vacunas y por ende no se pueden almacenar. El otro punto, dice, son los turistas.
"Lo más esencial en estos momentos, es que la comunidad comprenda que es importante no reunirse en grupos y obedecer las instrucciones de las autoridades, ya que la mejor vacuna, es quedarse en casa, el auto cuidado, y la mejor medida de higiene que puede aplicar cada vecino, es mantener el distanciamiento social", expuso.
Hacinamiento
Sobre el punto el alcalde de Mejillones, Sergio Vega (en cuya comuna viven más de 900 familias en campamentos y con escasez de agua, principales riesgos según el estudio), sostuvo que lo más importante para poder ayudar a atenuar los riesgos que plantea la investigación del IPP de la UCN, es utilizar recursos municipales, aunque eso no esté dentro de sus competencias.
"Hemos pedido al jefe de Defensa Nacional, general José Miguel Aguirre, que él, como el país está en un estado de excepción, nos pueda autorizar como municipalidad para entregar agua a través de nuestros camiones aljibes, en los campamentos y así evitar el tema de tener por tanto tiempo, en los depósitos que ellos tienen, el agua detenida. Y como esta es una gestión que desgraciadamente nosotros no lo podemos hacer por ley (utilizar recursos públicos en un asentamiento ilegal), era preciso obtener ese permiso, que ya se nos fue dado", explicó.
Acotó que "nosotros sabemos que las tomas son ilegales y que en el lugar que están también es ilegal, pero la realidad nos dice que ellos están ahí, que llegaron y que tenemos que convivir con ellos. No se van a ir de esos lugares, a menos que se les entregue otra solución, como una casa. Por eso es necesario apoyarles para poder prevenir riesgos en esta compleja situación sanitaria".
Problema complejo
El alcalde de Taltal, Sergio Orellana, manifestó que es el mismo Estado el responsable de que a quienes viven en sectores irregulares, no se les pueda ayudar.
"Hoy las tomas están porque los gobiernos anteriores, independiente de los colores, no visualizaron cómo es que las comunas iban creciendo, y creo que eso ha sido un tremendo defecto de nosotros como país (…) además, el Estado de Chile igual pone trabas en el tema, sobre no darles agua, no sacarles la basura, cosa que tampoco comparto, porque a la larga estamos dejando a un resto del país sin lo básico, la luz y el agua, algo que es esencial para prevenir este contagio", dijo.
Acotó que, pese a lo anterior, una forma que han encontrado como municipio, para poder ayudar a quienes tienen problemas de suministro de agua, sea en los campamentos o no (Taltal tiene más de 2 mil personas en campamentos), es lograr que la compren y a la vez, utilizan los camiones aljibes municipales, para salir a repartirla.
"Hay que asumir estas realidades, no hay que negarlas. Efectivamente tenemos problemas en los campamentos, hay complejidades en las atenciones de salud… ojalá los municipios pudiesen tener más atribuciones, tener a cargo estos terrenos y así generar una mejor calidad de vida", dijo.