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Changos evasores

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Fueron los primeros, talvez. Pero no serán los últimos. Hoy, vemos la evasión como una actitud rutinaria. Evaden los empresarios de alta alcurnia (y escasa moral), incluyendo algunos ilustres políticos. Evaden los sujetos de "medio pelo", que lo hacen con una sonrisa, convencidos que obran bien. Evaden los escolares, a modo de protesta. ¿Alguien se salva de esta conducta común?

Y hurgando papeles añejos, llama la atención que nuestros antecesores, los insignes "changos", también lo hicieron. Hay antecedentes que confirman su ¿dolosa actitud?... Todo se remonta a los últimos años del siglo XVIII, cuando el Gobernador de Chile, don Ambrosio O'Higgins, visita el puerto de Caldera (1789). En ese lugar es informado que "en la Estancia del Paposo hay unos indios que usan los pastizales del sector para dar pienso a sus animales y que comercian mariscos y congrio seco". Enseguida comisionó a Gregorio Almendares para que funcionarios de la corona visiten el sector y cobren tributos por el uso del suelo, perteneciente a los reyes de España.

Sabedores de esta mala nueva, los changos y sus familias abandonan sus tolderías, embarcan en sus balsas sus escasos bienes y zarpan hacia a caletas nortinas, donde permanecen durante un tiempo. El godo recaudador no halló en Paposo a quien exigirle el pago de tales tributos y volvió a Copiapó con sus faltriqueras vacías. Pasados unos meses, los changos regresan a Paposo y permanecen allí hasta que -nuevamente- son informados de la desagradable visita del recaudador ibérico.

Una vez más y para evadir el pago de esos tributos, abandonan Paposo. Se albergan en Caleta Agua Dulce, Morro Moreno y Cobija, alternando con los "changos" que ya ocupaban esos minúsculos poblados costeros. Transcurridos unos meses, ponían proa al sur, para volver a ocupar sus sitios originales en esa caleta.

Curioso. Ayer, los changos, navegantes en balsas de cuero de lobo, se dieron maña para burlar el pago de tributos a la corona. Hoy, la justicia les habría condenado a dictarnos clases de ética.

Jaime N. Alvarado García, profesor normalista, periodista, escritor