Jonathan Mondaca Escobar
El Tribunal Regional de la UDI aplicó la medida disciplinaria de remoción inmediata de sus cargos para el presidente regional del partido, Diego Fernández, y para el secretario Horacio Cortés, quienes fueron denunciados por cuatro militantes, entre ellos la actual seremi de Salud Rossana Díaz.
Aunque la resolución del tribunal tiene como fecha el 4 de febrero, el documento recién fue conocido ayer, por lo que ahora se abre un complejo escenario para la UDI en la región. Esto, ya que Fernández anunció querellas contra quienes lo denunciaron, como la autoridad sanitaria, y no hay claridad sobre si éste continuará en el cargo hasta que resuelva el Tribunal Supremo.
Además, las fricciones en el partido podrían tener consecuencias en los próximos meses, ya que la tienda debe trabajar para el plebiscito de abril, las elecciones de alcaldes, concejales y gobernador regional, y las elecciones internas.
El escrito detalla que el 11 de septiembre del año pasado, el Tribunal Regional recibió las denuncias de los militantes Rossana Díaz Corro, Rosa Fernández, Walter Garrido y Jenny Lagunas, por diversas actuaciones de Fernández y Cortés.
Denuncias
Una de ellas corresponde a la seremi de Salud, quien manifestó que antes de la elección, Horacio Cortés había concurrido a su oficina y expresado que "si no votaba por ellos no le daría ningún tipo de cargo y no tendría posibilidad de postular a cargo de elección popular".
Otra denuncia indica que debido a la contingencia climática que el año pasado afectó el interior de la región, el partido había acordado proporcionar ayuda a los pobladores.
"Lo que ciertamente no ocurrió, toda vez que los directivos Fernández y Cortés no solo se opusieron a gestionarla, sino que también increparon entre otros al declarante porque se estaba trabajando en ese sentido", dice el documento del Tribunal Regional.
Las denuncias apuntan a que los directivos no "habían efectuado labor alguna" en sus cargos, críticas que se repiten en la UDI a nivel local. "Por el contrario, obtuvieron plazas laborales en el Servicio de Salud sin la competencia para ello, abusando de su calidad de directivo", dice una denuncia.
Cortés y Fernández llegaron a principios del 2019 al Servicio de Salud, siendo este último jefe de gabinete, aunque ambos terminaron de trabajar ahí en diciembre.
La concejal UDI de Tocopilla, Rosa Fernández, manifestó en la indagatoria que fue perjudicada por el presidente regional en la posibilidad de obtener un empleo, además de extraviar su título profesional. Incluso refiere que en julio del 2019 no asistió a una asamblea del partido que había sido convocada precisamente por la mala dirección que éste tenía, y que ninguno dio explicaciones por su ausencia.
Pero el hecho más grave que denunció ante el tribunal fue que en un seminario de concejales realizado en María Elena, en horas de la noche tocaron a su puerta de forma insistente y al abrir, encontró a Fernández ebrio, y este quiso entrar a su habitación junto a otro concejal.
Al día siguiente, éste trató de excusarse por lo sucedido, hecho por el que se habría realizado una especie de sumario, del que no conoce resultados.
Tras conocer toda la información y escuchar a los denunciantes, el Tribunal Regional comunicó su decisión.
"Aplíquese a los militantes Diego Fernández y Horacio Cortés, la medida disciplinaria de remoción inmediata de sus cargos de presidente y secretario regional", dice el documento firmado por el presidente del tribunal Víctor Hugo Toloza y el secretario Claudio Aedo.
Esto lo fundamentaron en que las denuncias tienen credibilidad, fueron ratificadas por lo declarantes. Y apuntaron que los denunciados no manifestaron ni concurrieron al tribunal ni menos emitieron alguna declaración que desvirtuara las imputaciones.
La resolución concluyó que junto a la gravedad de los hechos, estos significan que la conducción del partido "ha sido absolutamente irrelevante o mejor dicho inexistente", por ello consideraron indispensable la remoción inmediata.
Querella
Al ser consultado, Diego Fernández, manifestó que se realizan imputaciones falsas tanto a él como al secretario del partido.
"Procedimos a interponer un recurso de apelación, porque las acusaciones carecen de todo sustento y veracidad en los hechos. Además, la próxima semana pondré una querella contra las personas que realizaron injurias y calumnias a la directiva regional, en este caso son quienes declaran en este procedimiento", enfatizó.
También cuestionó la composición del tribunal, indicando que de los tres integrantes, uno renunció al partido antes de que se constituyera, por lo que estaría fuera de derecho.
Fernández aseguró que hasta que el Tribunal Supremo no resuelva la apelación, seguirá a cargo de la UDI en la región y que las denuncias son de operadores políticos que no acepta que ganaran las elecciones.
Presidencia interina
Alejandra Oliden, vicepresidenta regional de la UDI, sostuvo que será el Tribunal Supremo del partido el que resolverá este tema de manera definitiva. Sin embargo, indicó que "de acuerdo a lo que resolvió el Tribunal Regional, se debería nombrar un presidente interino. He recibido varios llamados preguntando si asumiría la presidencia (su lista quedó segunda en la elección y es la actual vicepresidenta). Pero esa es una decisión que debe ser tomada en un consenso en la región". Sobre las denuncias, Oliden dijo estar al margen del tema pero sí tuvo cuestionamientos a la forma en que se manejaba el partido.