Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Espectáculos
  • Contraportada

Desarrollo de la autopista a Calama

Es absolutamente indispensable concretar el proyecto lo antes posible, a fin de dar seguridad a los automovilistas y reducir los tiempos de desplazamiento. Paralelamente, el MOP debe revisar las actuales características de la ruta entre Carmen Alto y Calama. Hay muchos tramos deficientes que requieren mejorarse. Los riesgos son altos en varios puntos.
E-mail Compartir

La Ruta de la Madera, que recorre la Región del Biobío, entre las comunas de San Pedro de la Paz y Santa Juana, bordeando el río Biobío, fue la primera carretera concesionada del país. Fue inaugurada en 1994, es decir, hace 26 años.

Cuando ya entramos en el segundo mes de 2020, es penoso reconocer que el camino más productivo de Chile, aquel que va entre Calama y Antofagasta, corazón de la gran minería, aún no tiene el estándar adecuado para las necesidades del Chile de hoy.

Son cientos los muertos registrados, a lo largo de décadas, en esta ruta que tiene dos tramos absolutamente definidos: una doble vía entre la capital regional y Carmen Alto y un camino altamente deficiente desde allí a la capital de la Provincia de El Loa.

La sensación de disconformidad local es permanente y claramente tiene justificaciones en este ámbito, más si se suman otros déficits, en especial en vivienda, educación, salud, en calidad de vida, en definitiva.

La necesidad de avanzar en la construcción en el tramo faltante es urgente, porque es una ruta peligrosa; ya no puede seguirse postergando más tiempo. Hay tramos complicados por las curvas, la estrechez de las vías, la falta de bermas, de luces y facilitadores de tránsito, la cantidad de camiones -muchos de los cuales transitan a alta velocidad-, todo lo cual se hace más complejo durante la noche.

A lo anterior debemos sumar las pérdidas de tiempo y dinero que significa esta ineficiencia.

Todo ocurre mientras observamos que el centro y sur del país se consiguen fastuosas obras, de alto estándar, para toda la Ruta 5 Sur y otras arterias aledañas.

En la actualidad, el proyecto -que será concesionado a privados- está entrampado por un problema con la comunidad de Sierra Gorda, que está disconforme con el trazado. El reclamo ciertamente debe resolverse lo antes posible, a fin de llegar a una solución que beneficie a las miles de personas que todos los días ocupan esta alternativa.

Es de esperar que los esfuerzos sean los máximos entre todas las partes involucradas y así demos un salto relevante para la seguridad de todos.

Oportunidades regionales de negocios

"En febrero se hará la presentación oficial de este programa y se constituirá su Comité Ejecutivo". Herman Cortés C., Periodista
E-mail Compartir

Para los empresarios y emprendedores, captar y aprovechar eficientemente las oportunidades de negocio es un ejercicio fundamental. En especial en épocas de dificultades económicas, como las que ya venía viviendo nuestra región, más el panorama que se presenta en el futuro inmediato. Por ello les resultará interesante explorar las opciones que se ofrecen en un área poco utilizada hasta el momento, excepto por la minería, como es el comercio exterior. Es decir, los negocios de exportación, importación, inversiones, agregar valor a mercaderías en tránsito, prestación de servicios mineros, de transporte y otros en la cadena logística internacional, además del incremento que generan las actividades anteriores en servicios asociados, como los comerciales, aduaneros, financieros, de seguros, atención a los transportistas y ejecutivos que deberán visitarnos, turismo, entre otros.

Estas posibilidades se podrán ver más claramente y algunas de ellas empezar a materializarse en las Ruedas de Negocios Internacionales que se ejecutarán en el marco del programa "Antofagasta, nexo para los intercambios de la Zicosur con el Asia Pacífico", que lleva adelante el Instituto de Economía Aplicada Regional de la Universidad Católica del Norte, por licitación del Gobierno Regional y la Subsecretaría de Desarrollo Regional, que -además- cuenta con el apoyo de diversos otros organismos, como Prochile, el Comité de Desarrollo Productivo Regional-Corfo, la Plataforma Logística y de Comercio Exterior, más la Presidencia y Secretaría Pro Tempore de la Zicosur. A ellos se agregarán diversas cámaras y asociaciones empresariales que serán invitadas a conformar el Comité Organizador de estas Ruedas de Negocios.

La principal será en junio, en Antofagasta, con empresarios provenientes de China y otros países asiáticos y de mercados alrededor del Pacífico que intercambiarán ofertas y demandas con sus pares del centro-oeste sudamericano, es decir, del norte de Chile y de Argentina, de Paraguay, Brasil y Bolivia en sus zonas mediterráneas, los que hasta ahora acceden a puertos básicamente en el Atlántico. Antes están programadas otras dos Ruedas de Negocios de interés para empresarios regionales: una en marzo, en Tucumán, entre regiones integrantes de la Zicosur, y otra en Antofagasta, en mayo, específicamente para oferentes y demandantes de servicios a la minería.

En febrero se hará la presentación oficial de este programa y se constituirá su Comité Ejecutivo, pero lo que se requiere desde ya es conocer el interés de empresarios y emprendedores por aceptar el desafío de examinar estas oportunidades de nuevos negocios, generados por la ubicación geográfica de nuestra región y la decisión de integrarla con los vecinos e internacionalizar y diversificar su economía.

Orden y paz, exterior e interior

"La paz es fundamental para el orden social. Sin ella no es posible ninguna relación adecuada en la sociedad".
E-mail Compartir

A Santo Tomás de Aquino varios historiadores le han denominado "maestro del orden" y en estos momentos, en que el orden es necesidad prioritaria, es bueno aprender de él y recibir su orientación para poder ordenar mejor tanto lo exterior como lo interior.

El orden es la adecuada colocación de algo, que implica priorizar lo más importante y a continuación lo siguiente con vistas a lo que se busca o pretende. Hay un orden en la naturaleza, como el sucederse de los días y las noches o de las estaciones, o el del ciclo vital; y otro que nosotros, en la calidad de personas inteligentes, otorgamos a las actividades y a las cosas.

Para establecer ese tipo de orden hace falta poder identificar el criterio ordenador o fin que se persigue y consecuentemente los medios más adecuados para tal fin u objetivo. En ese sentido, para ordenar se necesita la inteligencia práctica, es decir, la capacidad de razonar desde lo prioritario y de aplicarlo a la toma de decisiones; y es justamente la virtud de la prudencia la que permite discernir y escoger rectamente los medios. Esto ayuda a distinguir medios adecuados de los que no lo son. De ahí que no todos los medios sean igualmente razonables ni adecuados.

Es conocida la frase atribuida a Maquiavelo de que "el fin justifica los medios" por la que se justifica o valida cualquier tipo de medio con tal de conseguir lo que se busca. Sin embargo, para Tomás de Aquino y los filósofos clásicos, hay que discernir también sobre la moralidad de los medios, pues no cualquiera es válido para conseguir el fin: por ejemplo, aunque sea por un pretendido buen fin, no es legítimo matar a un inocente, ni violentar o coaccionar personas ni vandalizar espacios ni obras públicas ni privadas. En ese sentido, la prudencia nos ayuda a ordenar y discernir, especialmente en momentos de desorden o de caos.

Todos necesitamos de esta virtud, no sólo los gobernantes, pues todos debemos tomar decisiones en algún momento y tenemos cierta autoridad en algún ámbito social o personal. En relación al fin de una sociedad, que es la búsqueda conjunta del bien común, la prudencia ayuda al gobernante a discernir, como condición para todo lo demás, los medios más adecuados para lo más importante y fundamental: que es una convivencia en paz. La paz es fundamental para el orden social, porque sin ella no es posible ninguna relación adecuada en la sociedad. Y cada uno en su nivel tenemos la responsabilidad de resguardar esa paz, que se construye desde el recto orden, en el que cada cosa está en su sitio, y cada actividad se desempeña de acuerdo a su misión específica. Sólo así puede haber armonía y concordia.

Por eso: "se precisan tres requisitos para que la sociedad viva correctamente. El primero es que la sociedad viva unida por la paz. El segundo es que la sociedad unida por el vínculo de la paz sea dirigida a obrar bien […]. En tercer lugar, se requiere, por la diligencia del dirigente, que haya suficiente cantidad de lo necesario para vivir rectamente" (Suma Teológica, II-II, q.58, a.9, ad 3).

La paz es producto del orden, y, por su parte, el orden genera paz. Pero no se improvisa: hay que quererlo con eficacia, con fortaleza y hasta con valentía.

Esther Gómez

Directora nacional de Formación e Identidad Universidad Santo Tomás