Constanza Caldera Pfeiffer
Antofagasta es una de las pocas ciudades del país que mantiene hechos violentos a tres meses del estallido social. Esto, motivó la visita del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, quien estuvo en la ciudad para analizar este fenómeno.
En este contexto, señaló que se están estudiando las características de tres sectores que concentran desórdenes públicos o hechos graves. Para afrontar esta situación indicó que una de las medidas que se adoptará en la región será que carabineros aumentará hasta un 50% la dotación que está a cargo del orden público.
Saqueos
¿Cuáles son las medidas inmediatas que se tomarán para abordar los actos de violencia?
- Hemos hecho una evaluación. Vine acompañado por el director de orden y seguridad de Carabineros porque en Antofagasta se ha dado una circunstancia bastante particular. En Chile la tendencia ha sido de la reducción gradual de eventos graves, sin embargo en la región en los últimos días hemos tenido algunos eventos graves que van modificando ese promedio y además ha sido la única región en que hemos seguido teniendo saqueos. Por lo mismo, había una preocupación especial y por eso visité la región para ver cuáles eran las características particulares de lo que estaba pasando aquí.
¿Qué ha observado?
-Lo primero, quizás una lección de lo que hemos visto en otras partes de Chile, que habiendo transcurrido tres meses desde el 18 de octubre hay que ser más complejos en los análisis de los fenómenos que se están dando en los distintos lugares de Chile. Ya no es una crisis asociada a la manifestación, sino que hay que ver bien cuáles son las circunstancias específicas que se están dando.
En Antofagasta se da una situación particular...
- Lo que me mostraba el intendente Edgar Blanco es que hay tres lugares de concentración de desórdenes públicos o hechos graves en Antofagasta. Y por lo mismo, lo que tenemos que ver es cómo abordar cada uno de esos problemas de acuerdo a su naturaleza. Parte está relacionado con el entorno de esos lugares.
Probablemente en el centro tienen que ver más con desórdenes públicos. Y en otros lugares con saqueos o robos en lugar no habitado.
Por eso mismo la aproximación que le hemos dado al fenómeno en distintos lugares de Chile. Es una intervención más selectiva en que realmente detectemos aquellas circunstancias más graves y ojalá a través de la investigación de carabineros o con la colaboración de la PDI poder detectar aquellas personas que están utilizando la violencia, por ejemplo, a través del porte y lanzamiento de bombas molotov, utilización de armas de fuego para que sean detenidas y efectivamente sancionadas.
Medidas
¿Se trata de un grupo organizado?
-Esos son temas que se están viendo producto de la investigación. La PDI está haciendo algunas investigaciones asociadas a, por ejemplo, robo en lugar no habitado e incluso receptación. Pero, esas son investigaciones que aún están en curso y que solo vamos a anunciar en la medida que vayan obteniendo resultados.
¿Cuáles serán éstas medidas?
- Las estrategias policiales es mejor efectuarlas antes que anunciarlas. Pero sí a lo que apuntamos es que el fenómeno ha ido cambiando. Una cosa eran los desórdenes públicos producto de una masa y que por lo tanto a lo que apuntaba el orden público era más bien a disuadir esa gran masa que estaba generando desórdenes. Ahora que ha bajado el número de eventos graves a lo que hay que apuntar es a detectar aquellos hechos más violentos (...).
En Antofagasta los actos son más violentos que en otras ciudades. Se ha atacado subcomisarías, el ferrocarril, un medio de comunicación, con presencia de personas al interior. ¿Cómo definiría este tipo de violencia?
- (...) Nosotros tenemos que distinguir aquella violencia que es inaceptable, que tenemos que perseguir y cambiar. Ir monitoreando y evaluando continuamente para mejorar nuestra aproximación y en eso le hemos pedido a carabineros que tenga especial atención en ir evaluando sus estrategias para poder contener la violencia. Y distinguir claramente aquello que es el ejercicio del derecho a manifestarse y reunirse. Y el ataque violento a cuarteles y medios de comunicación como El Mercurio de Antofagasta o al FCAB.
Pero, ¿cómo lo define? ¿ataque violento, quizás terrorismo?
- Yo creo que no hemos ido tan allá. En la calificación del tipo penal nosotros generalmente hemos ido por ley de seguridad interior del Estado que apunta justamente a un desorden que afecta el orden institucional y creemos que ese el camino que adoptaremos como ministerio del Interior. Así lo ha hecho la Intendencia en cada una de sus querellas y cuando corresponde de acuerdo con la gravedad de los hechos hemos recurrido a la ley de seguridad interior del estado.
¿Por qué en Antofagasta se mantienen estos actos?
- (...) Estamos tomando medidas desde el punto de vista de entender mejor el fenómeno, segundo dotar mejor a carabineros en términos de tecnología y más capacidad para carabineros desde vehículos para hacer frente hasta la reorganización que está haciendo carabineros en su área de control de orden público, como también en el aumento de la dotación disponible para carabineros. En la región carabineros aumentó hasta en un 50% la dotación que está a cargo del orden público, específicamente, de fuerzas especiales.
¿Aumentará la dotación?
- Lo que se está haciendo es preparar adecuadamente a las unidades que están a cargo del control del orden público que son distintas a las unidades territoriales y tener comisarías ahora a cargo de un mayor de carabineros con un aumento de 45 efectivos adicionales en toda la región (30 en Antofagasta y 15 en Calama) (...).
¿Esto significa reorganizar la dotación actual?
- Es una mezcla de las dos cosas. Por un lado, tener equipos territoriales que además tengan preparación y capacitación en especialidad de orden público, pero además aumentar la dotación que es especialista en orden público.
"Hay tres lugares de concentración de desórdenes públicos o hechos graves en Antofagasta. Tenemos que ver cómo abordar cada uno de esos problemas de acuerdo a su naturaleza".