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Los derechos para vivir en paz

"Hoy, para responder a las reivindicaciones sociales que no solo se escuchan en las calles, lógicamente debería replantearse el rol del Estado ". Cristian Zamorano G., Doctor en Ciencias Políticas
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Hasta hace poco, circulaba por las redes sociales una imagen donde se podía apreciar al ex diputado UDI Julio Dittborn, junto con Pablo Longueira, Andrés Chadwick y Joaquín Lavín, entregando al fallecido dictador Augusto Pinochet, una foto enmarcada donde aparecía una estatua de Lenin, yaciendo en el piso tras el derrumbamiento de la Unión Soviética. El 9 de noviembre pasado, se festejaron los 30 años de la caída del muro de Berlín.

Irónicamente, tras el estallido social y durante la ocurrencia de ese aniversario, el connotado economista Sebastián Edwards afirmó que, en Chile, "el experimento neoliberal estaba completamente muerto"; siendo citado en un articulo por el reputado diario liberal inglés "The Economist". Siempre se ha escuchado hablar del laboratorio chileno en el cual los "Chicago boys", a partir de la mitad de los años 70, pudieron materializar sus ideas. Hoy, se estaría derrumbando el botón de muestra del modelo neoliberal en la zona.

Si uno se rememora la caída del modelo socialista, este se desploma menos por la actividad de los oponentes en su seno y/o agentes externos; con todo el respeto que se merecen las acciones de actores tales como el sindicato polaco "Solidarnosc" o si recordamos el activismo político de Juan Pablo II; que por una especie de implosión, un descalabro que venia desde adentro, una onda de choque interna que hizo que ese sistema ya no fuese capaz de sostenerse por si mismo. En 2019, en el oasis neoliberal que se suponía que era Chile, cerca de dos millones de personas, un día de protesta, indicaron que se sentían oprimidos, no por un Estado, sino por una lógica de mercado que rige los aspectos más fundamentales de sus vidas, empezando por lo que atañe a la jubilación, salud, educación… ¿Como se ha llegado a esta situación de debacle social en la antípoda del modelo socialista? ¿Se estaría derrumbando otra especie de "muro" que mantenía a Chile en una configuración de esencia neoliberal?

Si nos referimos a lo que nos indica el economista y filósofo francés Frédéric Lordon, a la salida de la Segunda Guerra Mundial, en Europa occidental, frente a un Partido Comunista potentemente legitimado tras su rol decisivo en la victoria final contra el enemigo nazi, el mundo empresarial se vio obligado a negociar con el mundo salarial un compromiso histórico en el cual se consagraron numerosos principios; la progresión regular de los sueldos, diversas garantías laborales, el concepto de convención colectiva; y de modo corolario se crearon varias formas institucionales de protección del trabajador como la importantísima "seguridad social", lo que podría traducirse en idioma llano como salud gratuita y universal. Según el filosofo, estas iniciativas otorgaron al sistema europeo, en su conjunto, su pedestal de legitimidad social y política sin el cual no hubiese podido desarrollarse y ser erigido como modelo.

Hoy, para responder a las reivindicaciones sociales que no solo se escuchan en las calles, lógicamente debería replantearse el rol del Estado y es por eso que el país está "tambaleando hacia una nueva Constitución", cómo lo señala el título del artículo ya mencionado de "The Economist". Como también lo subraya el mismo texto, la exPresidenta Michelle Bachelet, durante su ultimo mandato, ya había iniciado reformas con trasfondo social, interviniendo en los ámbitos fiscal, educacional y, tardíamente, constitucional. Así el segundo gobierno de Sebastián Piñera, para recobrar gobernabilidad, estaría recurriendo a medidas; cambio constitucional y AFP estatal; que la legislatura anterior había tratado de impulsar…

Sin embargo, como también lo señala la última encuesta Casen, entre las intenciones y los hechos, hay un estrecho. Posteriormente al último gobierno, las desigualdades no han parado de incrementar, siendo esa situación concreta uno de los factores esenciales del estallido social. Cómo lo ha indicado el periodista Daniel Matamala, "si bajó la pobreza por ingresos, no bajó la que se mide por parámetros más amplios, como la educación o la seguridad social". En otros términos, en Chile no se ha construido, aún menos fortalecido, el pedestal, los cimientos robustos a los cuales se refería el filósofo francés F. Lordon. Hoy, a los ojos de muchos, el sistema en el cual vivimos no parece socialmente legitimado y por rebote, tampoco parece serlo políticamente…. Sin un sólido armazón social, se asiste, al interior de nuestra sociedad, a una inexorable y vertiginosa deflagración.

Hasta hace poco, varios hablaban de "milagro económico" chileno, de "jaguar del Pacífico", inclusive algunos se atrevieron a referirse a un "oasis de calma y tranquilidad"… Esos mismos hoy deben contemplar su modelo yaciendo en el piso, a lo menos de un punto de vista de popularidad. Pero no hay estatua simbólica derrumbada a la cual sacarle una foto, ni a quien regalarle ese instante enmarcado. Nos encontramos solo en la situación de estar, repentinamente, frente a un país que nos da la impresión que está por reconstruir.