"Puedo imaginar la indignación de los chilenos cuando ven que los políticos están en una pelea que nadie entiende".
Sebastián Piñera
Presidente de la República
"Los americanos tomaron una decisión estúpida y le asesinaron".
Alí Akbar Velayati — asesor del ayatola Jamanei
Carabineros ha insistido en su llamado a evitar hablar por teléfono mientras se conduce, una iniciativa que tiene a la campaña "Aún te espero" a otro de sus protagonistas principales. Debe recordarse que prácticamente la totalidad de los accidentes sucede por errores cometidos por los conductores.
Un reciente estudio relacionado con los "distractores tecnológicos" dio cuenta que el 83% de los automovilistas chilenos asegura que escribe o responde correos mientras maneja; el 80% revisa Facebook; el 77% mira el Twitter; el 68% recibe y responde llamadas; y, un 61,9% chatea en WhatsApp.
Solo hay que detenerse en cualquier esquina de la ciudad donde haya un semáforo para advertir la preocupante práctica que tienen muchos conductores con estos aparatos. Muchos, incluso, ponen en movimiento sus vehículos y siguen revisando sus aparatos móviles.
No hay estadísticas certeras respecto de accidentes y su relación con el uso del celular, pero parece obvio que sí hay incidencia. De hecho, un gran porcentaje de los siniestros a los que acuden los bomberos tiene su origen en este distractor. En 2018 más de 1.500 personas perdieron sus vidas en siniestros de tránsito. La cifra de muertes se mantiene estable a pesar del creciente aumento de siniestros automovilísticos en la última década, los que pasaron de 57 mil en 2008 a casi 90 mil en 2018.
La primera causal de fallecidos por siniestros viales en la última década fue la velocidad imprudente y la pérdida de control del vehículo, que sumados cobran la vida de cerca del 30% de las personas que mueren en el tránsito, según Conaset.
Debe decirse que en Estados Unidos ya son catorce los estados que han prohibido el uso del celular al conducir, y 46 impiden chatear. Y en muchísimos otros países hay medidas y esfuerzos similares, en un intento por evitar tragedias carreteras innecesarias.
Pero se trata de una cuestión cultural en la que habrá que hacer mejores esfuerzos. Tal como se ha hecho con extensas campañas contra el consumo de alcohol y la conducción, habrá que avanzar con esta materia a fin de erradicarla como conducta. En unos segundos puede ocurrir una tragedia.
Desde Iquique anuncian que están próximas a elaborar las oficinas salitreras La Granja, Santa Rosa y Constancia, del Cantón de Huara. Pertenecen a la firma Bruna Sampaio y CIA. Producirán alrededor de 100 mil quintales mensuales, ocupando a más de mil obreros. Se confirma recuperación de la actividad.
El senador socialista Salvador Allende presentó por escrito la renuncia a su candidatura presidencial, en una nueva muestra de la crisis que afecta a los partidos de izquierda. No obstante, el diputado Mario Palestro dijo que el ambiente en el partido era el de rechazar la misiva de Allende, quien es la principal carta de la coalición.
El japonés Tsutomu Yamaguchi, único superviviente oficial de las dos bombas atómicas lanzadas en la historia, murió el pasado 4 de enero a los 93 años de un cáncer de estómago. El pasado mes de marzo el gobierno de Tokio le reconoció como el único testigo de las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
Según varios estudios de opinión, los tres principales dolores que han llevado a marchar a millones de chilenos en estos meses son: las bajas pensiones, la mala calidad de la salud pública y los bajos sueldos. Respecto a pensiones y salud, el Gobierno se encuentra trabajando en las respectivas reformas y finalmente los parlamentarios tendrán la última palabra, pero la solución vendrá de la mano de un rediseño del modelo y un mayor aporte fiscal financiado con impuestos.
En lo que respecta a los bajos sueldos que recibe una gran cantidad de trabajadores de nuestro país, lamentablemente, la solución es mucho más compleja y multifactorial. Tiene que ver con la dotación de capital de nuestras empresas, la preparación de nuestros trabajadores, las reglas del juego para contratar, despedir y negociar sueldos, del vigor de nuestra economía como un todo, sus niveles de innovación y productividad, etc.
Parte de las demandas han estado enfocadas en el sueldo mínimo y cómo elevar este "piso" para aliviar las existencias de más un millón de trabajadores. La presidenta de la CUT, al calor de las marchas, reclamaba por un sueldo mínimo de $500 mil líquidos, lo que tendría un costo para el empleador de más de $600 mil al agregar las cotizaciones previsionales. Más fácil decirlo que hacerlo, me temo.
Porque son las Pymes las que concentran la mayor cantidad de trabajadores ganando el sueldo mínimo. O, dicho de otra forma, por su tamaño, ventas y utilidades, no tienen la capacidad de pagar sueldos más altos que el mínimo para una parte importante de sus empleados. Pregunta: ¿quién tendría más dificultad para pagar 600 mil pesos a un trabajador: una minera o una tienda en una galería de calle Maipú? En el notable libro Desiguales (PNUD, 2017) hay un capítulo sobre la desigualdad salarial y cómo ésta emerge en los diferentes tipos de empresas. En éste se constata empíricamente esta suerte de dos mundos: uno de empresas más productivas, con trabajadores más calificados y mejores sueldos, versus otro de empresas menos dotadas, menos productivas y con peores condiciones para sus trabajadores. Sí, nuestras Pymes.
El desafío entonces para las políticas públicas es gigante: ¿cómo hacer que las Pymes puedan pagar mejores sueldos? El gobierno del Presidente Piñera, en la voz del ministro Briones, ha tomado la decisión rápida y necesaria de crear un suplemento de 50 mil pesos al sueldo mínimo, con financiamiento fiscal, como una forma de apoyar a esos trabajadores sin asfixiar a las Pymes. Pero la medida de largo plazo es precisamente fortalecer a las pequeñas empresas, tanto financiera como tecnológicamente, para insertarlas en las industrias de alto crecimiento de nuestra economía. Solo así lograrán mejorar su desempeño y pagar mejores sueldos a sus equipos de trabajo. Solo así avanzaremos a un país donde haya menos gente que le cueste llegar a fin de mes. Esto no es cuestión de lucha de clases, es cuestión de matemáticas.
Sacha Razmilic Burgos
Director regional de Sercotec Antofagasta