Pablo Orellana G.
Un trabajo de carácter preventivo inició ayer de manera formal la Intendencia Regional, la cual convocó a autoridades comunales y regionales que participaron del primer Comité Operativo de Emergencias, convocado para afrontar lo que serán las lluvias estivales para los meses de enero y febrero próximo.
La convocatoria estuvo liderada por el intendente Edgar Blanco, quien tras la reunión de coordinación entre servicios públicos, secretarías regionales ministeriales, representantes de los tres municipios de la provincia de El Loa, el Ejército y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), entregó algunos de los detalles que tuvo la cita.
"La reunión es una etapa más de planificación de posibles emergencias que tengamos en la región, y en particular por las lluvias estivales que puedan tener posibles afectaciones en Alto Loa y Atacama La Grande", partió explicando el intendente Blanco.
El intendente dijo que "en cuanto a la conectividad la tenemos completa en toda la región, y tras las lluvias del año pasado se recuperó pronto. La diferencia es que no tenemos obras definitivas en algunos sectores. En cuanto a las obras estas fueron no sólo repuestas sino que mejoradas. Sabemos que las lluvias pueden incrementarse y para ello necesitamos conducir mayor cantidad de agua por un mismo sector".
Precipitaciones
En tanto el director (s) de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Jorge Ramos, entregó algunas de las proyecciones que afectarían a la provincia de El Loa en cuanto al fenómeno conocido como invierno altiplánico. "En un contexto general y en cuanto a los trabajos efectuados por el Gobierno Regional y las autoridades acá convocadas, estamos trabajando en el plan de lluvias estivales 2019-2020, el cual partió en noviembre del año pasado en comunas como Ollagüe, San Pedro de Atacama y Calama y con cuyos municipios hicimos una primera etapa de diagnóstico. Detectando los puntos críticos de cada municipio y las actividades de preparación".
En cuanto a las lluvias que podrían manifestarse, el director (s) de la Onemi explicó que estás "se esperan en su mayor peak hacia mediados de febrero y principalmente en el sector de San Pedro de Atacama según reportes de la Dirección de Meteorología, y con más de 12 milímetros de agua que podrían caer", dijo Jorge Ramos sobre esta posibilidad.
"Tratándose de fenómenos altiplánicos y de nubes convectivas, no sabemos, debido a la volatilidad del tiempo, cuándo precipitará esa cantidad de agua. Puede que caiga todo en un día, se concentre o parcialice. Pero para eso estamos trabajando en forma anticipada desde el nivel comunal al provincial y al regional", agregó Ramos.
Prevención
Uno de los énfasis que hizo el intendente Edgar Blanco fue respecto a la prevención. "Hubo muertes el año pasado producto de personas que fueron a ver las crecidas de cauces. Tenemos que informar a la comunidad que tengan cuidado, informarles de aquellos sectores a los que no se pueden acercar. No es un espectáculo para ir a ver".
En este trabajo preventivo y para mejorar la experiencia del verano pasado se intentará mejorar los canales de comunicación. "No levantar noticias falsas como las que informaban de problemas en el embalse de Conchi, de Talabre y otras, por lo cual llamamos a la comunidad a no hacerlo", dijo Blanco.
Y sobre los trabajos que aún se están desarrollando en materia de conectividad y de obras hidráulicas, el intendente explicó que "estamos trabajando en obras en el tranque de Toconao, en las rutas 23CH, 27CH, y no sólo reparando obras dañadas sino que construyendo otras para evitar que ocurran nuevamente. En el caso del tranque de Toconao se han efectuado trabajos para que en caso de que el agua caída lo sobrepase, estas no puedan llegar a sectores habitacionales del poblado. Se han hecho limpiezas de las mallas dinámicas que evitarán que llegue material orgánico a tapar las compuertas".
Suministro de agua
El intendente también se refirió al suministro de agua potable en caso de que sufra problemas tras lluvias en sectores donde se encuentran las aducciones.
Al respecto manifestó que "los problemas se manifiestan principalmente en las captaciones. Hoy tenemos un plan para abastecer de agua en caso de problemas como los sufridos con anterioridad y que podrían utilizar agua del embalse de Conchi. También contamos con un plan actualizado de disposición de estanques en caso de tener una emergencia como la que afectó a Calama. Lo que hay son varios planes en caso de presentar problemas de suministro o turbiedad del agua", aclaró Edgar Blanco.
Jorge Ramos en tanto explicó que "a los municipios les hemos pedido información relativa a posibles albergues, centros de acopio y que además nos entreguen información relativa a puntos o lugares donde se advierten posibles riesgos para la comunidad. Y esa información será clave para el trabajo de prevención y sobre todo de anticipación ante posibles efectos negativos que tenga, por ejemplo, el aumento de caudales, o de rutas que sufran daños o de aislamiento de algunas comunidades".
De acuerdo a lo informado tras el primer Comité Operativo de Emergencias, se comenzará un monitoreo especial sobre precipitaciones a contar de la próxima semana, principalmente en sectores de la cordillera y que podrían afectar a los habitantes del Alto Loa y San Pedro de Atacama, comunas donde los municipios deberán reportar información sobre estas condiciones.
"No sabemos, debido a la volatilidad del tiempo, cuándo precipitará esa cantidad de agua. Puede que caiga todo en un día, se concentre o parcialice".
Jorge Ramos, Director (s) de Onemi