Informe educacional Ocde: Desafíos de Chile
"Las cifras son un avance, sin embargo, el instrumento utilizado por la Ocde amerita una profunda revisión". Alberto Torres Belma, Sociólogo y Académico Facultad de Medicina y Odontología UA
Durante la presente semana fueron difundidos los resultados del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Informe Pisa), cuyo objetivo es medir el conocimiento de los estudiantes de 15 años de países de la Ocde en áreas como ciencias, matemáticas y lectura.
La estadística indica que nuestro país lidera las cifras en las áreas científicas (444 puntos) y de lectura (452 puntos) a nivel latinoamericano y ocupa el segundo lugar en la región en el ámbito de las matemáticas, no obstante sus resultados se sitúan por debajo del promedio Ocde (489 puntos para el área científica y 487 para la de lectura).
Sin duda, las cifras constituyen un avance en materia educacional, sin embargo, el instrumento utilizado por la Ocde amerita una profunda revisión, al relevar aspectos meramente cuantitativos.
Entonces, un desafío importante es que nuestro país, como miembro de la Ocde, genere propuestas que decanten en una revisión del instrumento que fundamenta el Informe Pisa, mediante la inclusión de preguntas abiertas que releven aspectos integrales del proceso de enseñanza - aprendizaje de los estudiantes. Con ello, nos aproximaremos al paradigma de la evaluación auténtica, abarcando en forma exhaustiva el desarrollo del proceso educativo, considerando, a modo de ejemplo, los siguientes aspectos: las estrategias de aprendizaje utilizadas, el clima de aprendizaje, el rol de facilitador de los docentes, y los tipos de interacción experimentados en el aula (unidireccional, bidireccional o multidireccional).
Además, podría proponerse a la Ocde la elaboración y aplicación de un instrumento complementario que determine los estilos de procesamiento de la información y de aprendizaje de los estudiantes. Al conocerse estas variables, las instituciones educativas de los países miembros de la Ocde podrían organizar en forma efectiva sus procesos de enseñanza - aprendizaje, seleccionando estrategias novedosas que faciliten la atención, retención y motivación de los estudiantes con su proceso formativo, considerando que el conocimiento de los estilos de aprendizaje y procesamiento de la información que poseen los alumnos constituyen el sustrato del aprendizaje y de los resultados obtenidos, facilitando el avance curricular, la titulación oportuna y altos grados de motivación.
Si bien es cierto el desafío mayor consiste en aproximarnos a las cifras que exhiben países desarrollados de la Ocde, no debemos perder de vista la realidad que enfrentamos como país en materia educacional.
Es por ello que quizás sea prudente establecer parangones con países de nuestra región que exhiban cifras altas en los distintos niveles de conocimientos, por cuanto nos resultaría más fácil conocer y aplicar sus experiencias, considerando que forman parte de una misma zona geográfica con elementos idiosincrásicos que muchas veces son comunes.