Huelga masiva desafía reforma de pensiones de Macron en Francia
PARO. Sistema por puntos es rechazado. Movimiento podría prolongarse.
Una huelga con enorme adhesión en sectores neurálgicos como el transporte o la educación sometió ayer a un duro pulso, que va a prolongarse, a la reforma más arriesgada que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, está impulsando en su mandato: las pensiones.
Todavía no se sabe con exactitud en qué consistirá el plan del Gobierno para modificar el sistema de jubilación, pero los sindicatos tenían marcado el día de ayer en rojo desde el día 1 de la era Macron.
Nunca ocultó el Presidente que uno de los objetivos de su quinquenio iba a ser reformar las pensiones, para acabar con los 42 regímenes especiales vigentes y fusionarlos en uno por puntos que otorgue los mismos derechos a todo el mundo. Tampoco se le pudo escapar a Macron que otros gobiernos ya tropezaron antes en ese intento, ni que debería enfrentarse a la resistencia de sectores con capacidad de entorpecer la actividad en el país.
Y así fue. El paro en los ferrocarriles y el transporte urbano dificultó la movilidad y obligó a muchos trabajadores a quedarse en sus casas o a ingeniárselas con métodos alternativos. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles informó que el 55,6% de sus empleados pararon, un porcentaje aún más elevado en puestos clave para el funcionamiento de los trenes como los maquinistas (85,7%) o los revisores (73,3%).
La Torre Eiffel, símbolo parisino, estuvo cerrada. También el tráfico aéreo sufrió graves perturbaciones, que provocaron la cancelación de entre el 20 y el 30% de los vuelos, según el Gobierno. En la educación, cerca de la mitad de los profesores se sumó a la protesta, lo que forzó el cierre de una mayoría de colegios.
Pero el real problema para Macron es que la huelga es indefinida y los peores presagios apuntan a que podría prolongarse incluso hasta Navidad.
Macron se reunió ayer con el Consejo de Ministros y allí pidió a su Ejecutivo que "no subestime" las movilizaciones de hoy, pero que siga firme en la necesidad de reformar el sistema.