Cuatro vallas de hormigón New Jersey separan los casi 200 metros entre la Avenida Bonilla y el cuartel de la Subcomisaría Norte.
Fueron puestas allí por Carabineros como medida precautoria ante posibles ataques, pero no bastaron para detener a -según estimaciones de vecinos del lugar- más de quinientos sujetos que con piedras, molotovs, e incluso, armas de fuego modificadas, atacaron durante más de 14 horas el recinto.
Diez vehículos apedreados y con serios daños -tres de ellos policiales- instalaciones interiores destruidas y 26 efectivos policiales con lesiones de distinta magnitud, fue el resultado del segundo ataque derivado de las protestas que se produjeron en la comuna durante este jueves.
"Realmente esto fue solo para atacarnos. No tuvo nada que ver con las manifestaciones, ni las demandas. No era una marcha. Ni siquiera una manifestación. Comenzaron cerca del mediodía a atacar desde la avenida. Al principio logramos contenerlos. Pero ya a las 15:00 horas, eran más de 700 y estaban a menos de 50 metros de la comisaría", comentó el capitán Pedro Durán, subcomisario del recinto.
Refuerzos
Con una dotación de menos de 30 funcionarios en el momento, Durán precisó que ante el incremento de la agresividad y violencia de los manifestantes, solicitaron refuerzos a Fuerzas Especiales que llegaron hasta la plaza para contener los ataques.
El refuerzo, sin embargo, ayudó a contener momentáneamente la violencia de los atacantes.
Según los vecinos del lugar, los enfrentamientos entre carabineros y manifestantes se extendieron hasta cerca de las 3 de la madrugada.
Una de las situaciones más complejas se presentó cuando incendiaron -nuevamente- la oficina del Registro Civil y botaron dos portones de acceso a la Plaza del Bicentenario.
"Ahí pudieron entrar a la Plaza y empezar a lanzar bombas por detrás de la comisaría. Eran muchos y los ataques venían de todas partes", dijo una vecina del sector.
"En algún momento recibimos ataques desde tres frentes. Hubo uno donde en menos de un minuto, cayeron cerca de 12 bombas en la parte posterior. Afortunadamente alcanzamos a contener el fuego, pero las miles de piedras dañaron vehículos y a nuestro personal", comentó Durán.
En medio del enfrentamiento, Carabineros logró identificar el uso de armas de fogueo modificadas y de perdigones, uno de las cuales hirió a un efectivo en su rostro.
Además lograron la detención de tres manifestantes, dos de los cuales pasaron a control de detención por portar bombas molotov.
El ataque también alcanzó las dependencias del SAPU del Cesfam Juan Pablo II -ubicado al costado de la comisaría- el que tuvo que cerrar sus puertas ante el peligro de la situación. En el lugar resultó herida una técnico paramédico que recibió un perdigón proveniente de la turba que atacaba desde la Plaza Bicentenario, según funcionarios del recinto.
Otros ataques
No obstante los disturbios contra Carabineros no solo se remitieron al sector norte de la ciudad.
Durante la tarde los manifestantes que llegaron hasta el centro de la ciudad realizaron sostenidos ataques a la Tercera Comisaría de Carabineros, la que debió establecer un perímetro de seguridad que impidió una agresión directa a sus dependencias.
La situación se vio agravada luego que un civil responsable de un atropello múltiple en calle Baquedano con Latorre, se entregara en la Subcomisaría de Playa Blanca.
Hasta ese lugar llegó una veintena de manifestantes, quienes se concentraron en las afueras del recinto provocando incidentes menores.
A la hora del balance de la violenta jornada, las autoridades de gobierno subrayaron los múltiples ataques realizados a Carabineros.
"Ayer fue un día de mucha violencia en la región, sobre todo en la ciudad de Antofagasta. Hubo 7 saqueos, 2 amagos de incendio en el centro y sobre todo ataques a cuarteles policiales ", indicaron desde el gobierno.